Revista Cine
SyFy españa es un canal de televisión temático de ciencia ficción que nos ofrece una gran variedad de series en la que cualquiera puede encontrar la que más se amolde a sus gustos. Desde historias que pueden interesar a gente más joven y adolescentes, a más adultos y por supuesto los estrenos más novedosos con series de culto. Defiance, Los 100 o Dark Matter conviven con Embrujadas, Alias o SmallVille. Pero también es una canal que apuesta fuerte por el cine, no solo por la muestra que todos los años llena Madrid de altas dosis de imaginación, diversión y frikismo sino por las películas que podemos ver de producción propia. Son películas en las que la falta de medios se suple con grandes dosis de diversión, imaginación y una gran cantidad de recursos. Muchas de estas películas tienen tres rasgos comunes, un monstruo híbrido y un reparto que recupera viejas glorias del cine y la televisión pasado por un humor delirante que roza el absurdo. Es imposible no disfrutar de este tipo de películas que apelan más a los sentimientos que al intelecto. Son montañas rusas en las que hay que dejarse llevar y pasar una hora y media de diversión en la que todo puede pasar. Uno de los personajes recurrentes en sus películas son los tiburones, ese personaje que inmortalizó Spielberg como gran amenaza se reinventa como el gran devorador de personajes en unas situaciones de lo más inverosímiles. Hace tres veranos a alguien se le ocurrió mezclar los tornados con los tiburones y hacer que estos caigan del cielo y ataquen a la población. Los tiburones son unos animales feroces y es bastante difícil salir vivo de uno de sus ataques pero con alejarse del agua era más que suficiente para evitarlos. El caso es que aquí nadie está a salvo ya que literalmente estos animales caen del cielo y no hay lugar en donde refugiarse. Los dos protagonistas humanos de esta aventura eran Ian Ziering que durante la década de los 90 era el niño rico y mimado de Steve Sanders en Sensación de Vivir y Tara Reid, que brilló como protagonista de la saga de American Pie. No son dos actores especialmente que hayan conseguido afianzar sus carreras después de sus momentos de gloria y por lo tanto, protagonistas perfectos para una de las películas de SyFy. ¿Qué es lo que hace que una película como esta tenga tanto éxito y que haya obligado a hacer ya dos secuelas? Aquí van 5 motivos por los que debemos poner SyFy el próximo jueves y disfrutar de esta gran película.
1/ Juegan con los inesperado. Muchas de las películas de acción y de aventuras tienen un esquema muy marcado y hace que las historias sean una repetición de otras ya vistas. Pero en Sharknado tienen la baza de ser innovadores. Nada de lo que pasa, ni lo que hacen los personajes se puede esperar. Todo es una continua sorpresa para el espectador que alucina con las formas en las que los guionistas inventan para mantener el interés. 2/ Porque es una fiesta y porque las muertes están tan mal hechas que no te sientes culpable por reírte de las desgracia de los personajes. Los ataques de los tiburones en principio no tienen ninguna gracia pero aquí todo suena a broma que es imposible tomárselo en serio. 3/ Porque llega en el mejor momento del año para este tipo de películas. En verano hace mucho calor, lo único que uno quiere es descansar y pasar un momento divertido.4/ Porque es una historia que va con los tiempos. Tanto la forma de producción como la propia historia es la de dar segundas oportunidades. Todos nos podemos equivocar en algún momento pero sí hay alguien que confíe en nosotros podemos salir de nuevo a flote. Ninguno de los dos protagonistas se imaginaba que iban a volver de una forma tan apabullante al estrellato. En la segunda parte se les unió Vivica A. Fox que desde Kill Bill no había hecho nada especialmente llamativo. Para la tercera se le unen más gente que busca su sitio como David Hasselhoff o la mítica 10, la mujer perfecta.
Sharknado 3: Oh Hell No!
Sharknado 3: Oh Hell No! Tráiler VO5/ Es una película para ver acompañado ya tiene un gran poder de katarsis colectiva. Seguramente verla solo no tenga tanta gracia. Merece la pena llamar a amigos y disfrutar de ella, gritando, emocionándose y divirtiéndose. En Madrid tendremos la suerte de verla en pantalla grande en los cines Callao del mismo modo que el año pasado también pudimos verla en pantalla grande y fue todo un lujo.