5 motivos por los que la crianza con apego no es una moda

¿Es la crianza con apego una moda? ¿De dónde viene este término? Hoy contamos con una experta y amiga de esta casa, es la gran Lucía Pastrana psicóloga especializada en psicología perinatal e infantil y también la profe de nuestro Curso Online – Crianza con respeto y empatía: crecer desde el amor. No te pierdas la información que hoy nos trae que de seguro te será útil…

5 motivos por los que la crianza con apego no es una moda

Por Lucía Pastrana  

Hoy en día, se considera positivo que los niños sean independientes de los adultos cuanto antes. Parece que de esta manera estarán mejor educados y preparados para la vida. Por lo que se adelantan procesos innecesarios que, lejos de criar niños “independientes”, crean futuros adultos inseguros y resentidos por no haber sido atendidos en sus necesidades básicas emocionales los primeros años de su vida.

El pediatra William Sears fue el creador del término “attachment parenting” (crianza con apego). Un estilo de crianza basado en la cercanía y la atención continua que pretende fortalecer el vínculo o los lazos emocionales entre padres e hijos, generados con más intensidad durante los primeros años de vida.

Establece 8 directrices básicas que pueden guiarte para llevar a cabo este tipo de crianza: favorecer los lazos afectivos entre mamá-bebé desde el nacimiento, lactancia materna, mantener el contacto con el bebé el mayor tiempo posible (portear), dormir cerca del bebé, actitud responsiva ante su llanto, no utilizar métodos de adiestramiento para educarle, cuidar el equilibrio familiar y otorgar la misma importancia a papel de la madre y al del padre.

En base a esto, mucha gente piensa que criar con apego es un moda actual caracterizada por la defensa a ultranza de la lactancia  materna, el colecho, portear, y de alguna, dejar que el niño haga lo que quiera.

Estos son 5 motivos que nos explican el porqué la crianza con apego no es una tendencia moderna:

• El apego es una necesidad biológica. Los niños buscan la proximidad, el contacto y el apoyo de un adulto para sobrevivir y desarrollarse.
• Los adultos estamos preparados biológicamente para responder ante las demandas de un bebé. El llanto de un niño nos resulta difícil de ignorar y tendemos a tratar de calmarlo.
• Somos una especie altricial, es decir, necesitamos de un otro para sobrevivir. Por este motivo, en la mayoría de las culturas criaban y crían a los niños manteniendo la proximidad a los padres, compartiendo el lugar para dormir y las tareas cotidianas hasta que el niño desarrolle las capacidades propias que le permiten incorporarse al grupo de manera individual.
• La crianza con apego se ha practicado y se practica sin saberlo, simplemente siguiendo el sentido común: El bebé llora, lo tomas en brazos; no quiere comer, no lo obligas; quieres que te respete, le respetas…
• Para que se establezca un vínculo de apego seguro, lo importante no son las conductas concretas que los padres ponen en marcha, si no el tipo de relación que establece con sus hijos.

En definitiva, la crianza con apego como método de educación nos confronta con nuestras propias creencias y prejuicios, con la forma en la que fuimos educados, nos enseña que podemos aprender de los niños observando sus necesidades, nos hace mirarlos como seres humanos en todas sus capacidades, y nos ayuda a encontrarnos con una mejor versión de nosotros mismos para dedicarle a nuestros hijos.  

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