En una tarde mucho más tranquila de lo esperado, los Dallas Cowboys vencieron a los Cincinnati Bengals en el AT&T Stadium 28-14 en lo que le dio su victoria 50 como head coach a Jason Garrett.
Estas son 5 observaciones del triunfo de los Cowboys vs Bengals.
1.- Zeke por fin rompiendo un largo acarreo
Ezekiell Elliott hizo lo que le faltaba en esta temporada: conseguir un acarreo largo que terminara en TD. En una jugada que salió exactamente como el staff de coacheo la dibujó en el pizarrón, Zeke tomó el balón por el lazo derecho de la línea y no fue tocado en su carrera de 60 yardas hasta la zona de anotación rival. Crédito a la línea ofensiva que abrió un hueco perfecto y para Elliott que explotó sin mirar atrás.
El #21 de los Cowboys, tuvo una excelente tarde en la que pulverizó a una defensiva de los Bengals que no había permitido que un RB consiguiera más de 100 yardas desde octubre de 2015. Además, este año no había permitido anotación por tierra y en esta ocasión recibió tres.
2.- El pass rush de los Cowboys se hizo presente
Uno de los aspectos más criticados de Dallas era que no podían presionar al QB. Esta semana consiguieron cuatro sacks contra una línea ofensiva sólida.
Las cuatro capturas no hacen total justicia al desempeño del pass rush, ya que el QB Andy Dalton mostró habilidad para sacudirse algunos sacks, además de que les anularon por lo menos dos por castigos a la defensiva.
DeMarcus Lawrence no registró sack en su regreso, pero sí presionó a Dalton en varias ocasiones y fueron Terrell McClain, Benson Mayowa, Jack Crawford y Cedric Thornton quienes capturaron a Dalton.
Cabe destacar que la labor de la secundaria de los Cowboys realizó una gran labor en cobertura que constantemente rompía el timing de las rutas y obligaba a Dalton a comprar tiempo con las piernas.
3.- Giovani Bernard, lo más destacado de los Bengals
Cuesta trabajo señalar algo que le haya salido bien a los Bengals en este partido; incluso su pateador, Mike Nugent, quien suele ser muy seguro, falló su único intento de field goal. Sin embargo, Giovani Bernard acumuló 96 yardas de ofensiva en una tarde en la que ni A.J. Green ni Jeremy Hill pudieron hacer mayor daño.
Por medio de sus piernas y atrapando pases saliendo desde el backfield, los Bengals pudieron mover su ofensiva de forma esporádica.
4.- La ofensiva de los Cowboys ama jugar con el marcador a favor
Aunque la semana pasada en San Francisco nos demostraron que pueden sobreponerse a un déficit de 14 puntos como visitantes, lo mejor del ataque de los Cowboys sale a relucir cuando tienen comienzos rápidos que los colocan a la delantera en puntos.
El mejor juego del QB Dak Prescott sale a relucir cuando están bajo control de la situación. Es en este caso cuando puede entregarle el balón a sus RB más de 20 veces y cuando puede lanzar pases en las zonas intermedias entre los números.
En este encuentro saltaron a una ventaja de 21-0 en la primera mitad y complementaron con 7 puntos más en el tercer cuarto, sólo para bajar el ritmo en el último cuarto.
La racha de pases sin intercepción de Prescott va en 155 y ya está en solitario persiguiendo el récord de 162 que posee Tom Brady después de que Carson Wentz lanzara una intercepción en u partido de este fin de semana. La única mancha hasta el momento es que perdió el balón en un fumble ocasionado por Carlos Dunlap.
Cuando este equipo va adelante en el marcador, las cosas están en su punto para la ofensiva.
5.- Vontaze Burfict poniendo su sello
Durante la semana, el linebacker de los Bengals respondió con un “who?” cuando le preguntaron sobre el desempeño de Dak Prescott y Ezekiel Elliot. Cuando el partido ya estaba fuera del alcance de Cincinnati, Prescott salió de la bolsa para rescatar algunas yardas por tierra tras una jugada rota y ante un claro error del QB de no deslizarse a tiempo, Burfict lo golpeó con toda su fuerza canalizando la frustración del momento.
Una enseñanza para el QB de los Cowboys y una muestra más del estilo de juego del LB de los Bengals.
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