En un encuentro al filo de la navaja entre rivales divisionales, Arizona se impuso 34-31 de visita en Seattle. Estas son 5 observaciones del triunfo de los Cardinals vs Seahawks.
1.- El mal ataque terrestre de Seattle
Entre cuatro jugadores no llegaron ni siquiera a las 80 yardas por tierra y su líder corredor fue el QB Russell Wilson. Est0, viniendo de un equipo que se caracterizaba por su domino en acarreos a la ofensiva y una férrea defensiva, llama la atención. En cambio por aire el mismo Wilson tuvo un muy buen día, lanzando para 350 yardas y cuatro TD.
El problema es que cuando requieren de una ofensiva de control para cerrar el partido se les puede complicar al carecer de un juego terrestre dominante.
2.- El incansable pass rush de Arizona
El total de sacks ascendió a seis en el partido, además de lo cual la presión fue uniforme a lo largo del partido. Jugadores como Markus Golden y Chandler Jones estuvieron constantemente en el backfield rival causando problemas para el QB de Seattle y haciendo más sencilla la labor de su defensiva secundaria.
Hubiera sido bueno que esta actitud de orgullo y motor incansable se presentara en todo el equipo a lo largo de la temporada para que su situación fuera distinta rumbo a Playoffs.
3.- La ausencia de safeties en Seattle
La lesión de Earl Thomas -que lo ha llevado a hablar de la posibilidad del retiro- es por todos conocida, su ausencia en el campo es notoria, pero era algo que ambos equipos anticipaban para hoy.
El problema vino cuando, por un breve periodo, también Kam Chancellor abandonó el campo con una lesión. Tras algunas jugadas de carrera y pase en zonas cortas, el head coach de Arizona, Bruce Arians, decidió que era momento de aprovechar dichas ausencias y nos mostró un guiño de aquella ofensiva de 2015 que los llevó tan lejos, lanzando un pase largo a la trayectoria de poste dirigido a J.J. Nelson partiendo a la mitad a la defensiva; el resultado fueron seis puntos para su causa.
La defensiva de Seattle es de lo mejor; sin embargo cuando llegan las lesiones, llegan los problemas, igual que con cualquier unidad en la NFL.
4.- El cuerpo de receptores de los Seahawks
Este grupo es de lo más sólido. Sin tener un nombre que llame la atención de las cámaras, cada uno de sus elementos aporta de manera singular al ataque de su equipo y hacen que esta ofensiva sea productiva.
Es una lástima que Tyler Lockett haya sufrido una lesión en la pierna en una jugada grande cerca de la zona de anotación, sin embargo hombres como Jermaine Kearse y Paul Richardson hicieron muy buen trabajo en el partido tras su salida y ambos atraparon un pase de anotación.
Esta es una muestra de un cuadro realmente unido, cuyos miembros se complementan unos a otros.
5.- Los equipos especiales
La última vez que estas franquicias se vieron las caras, fuimos testigos de un empate 6-6, todos los puntos generados por los equipos espaciales. En esta ocasión los puntos llegaron a raudales por ambos bandos, pero aún así los Special Teams jugaron un papel clave para determinar el rumbo del encuentro.
Tres jugadas determinantes fueron una patada despeje bloqueada por parte de los Cardinals que les dio muy buena posición de campo, un punto extra fallado por parte de los Seahawks que los habría puesto arriba por un punto con un minuto por jugar y, finalmente, una excelente ejecución de un gol de campo con menos de 15 segundo en el reloj de juego por parte de Arizona que les acabó dando el triunfo.
Tal parece que Cards y Hawks están destinados a definir sus encuentros por el papel de sus equipos especiales.