Límites y normas
Por Carmen Marco de aprenderT
Hoy en día por el ritmo de vida que llevamos, la cantidad de información que tenemos a nuestro alcance y nuestro propio estilo de vida y creencias a la hora de educar, hace que no sepamos bien cómo establecer los límites y las normas en nuestros hijos y nos planteemos cómo poder hacerlo o hasta qué punto son necesarios. En este post os dejamos unos pautas básicas, pero sí queréis profundizar os recomiendo nuestro Curso Online Límites y Normas desde el cariño que impartimos en la Escuela Babytribu.
Mucho nos han preguntado sobre los límites… es importante tener presente que los límites sí son necesarios en nuestros hijos, ya que entre otros aspectos, aportan seguridad y protección a los niños y les ayudan a crecer sanos tanto a nivel físico, como emocional y social. Pero no sólo hay que poner límites sino también hay que saber cómo hacerlo para que sea de forma constructiva tanto para los niños como para los padres y además que todo sea de una forma natural adaptado a nuestro propio estilo.
Pautas básicas
– Transmitir la idea de forma clara y concisa: Debemos de intentar expresarles sin rodeos lo que queremos y cada cosa de una en una. Es mejor decirles, “recoge tus juguetes” que “recoge tus juguetes, ve al baño y luego pon la mesa”. En el último caso son demasiadas órdenes y es probable que o se le olviden hacer alguna de ellas o que por el camino aparezca algo mucho más divertido que hacer.
– No gritar: A nadie nos gusta que nos pidan las cosas de malas formas, a los niños tampoco. Debemos de evitar gritarles, también para que ellos vean en nosotros un modelo al que imitar. Es probable que si le pedimos las cosas gritando también nos chillen a nosotros.
– Mostrarnos firmes y seguros: Es la pauta más complicada de conseguir pero ¡es posible! Cuando les pedimos algo o les decimos “NO” o “Hasta aquí”, debemos de mostrarles una actitud firme en lo que les estamos pidiendo.
– Establecer consecuencias: Igual de importante que transmitir la idea que lo que les pedimos lo van a lograr, es hacerles ver que sus actos tienen consecuencias. Por ejemplo: “No, porque te puedes hacer daño”, “Debemos dormir porque mañana hay cole y debes descansar”, “Si los comes todos ahora, no habrá para más tarde”.
– Cumplir lo que decimos: En la misma línea anterior, si les hemos advertido que algo va a suceder dependiendo de sus acciones, ese “algo” debe de suceder. De esta manera les transmitimos que “vamos en serio” y saben que vamos a ser así tanto para lo malo como también para lo bueno (que seguro que hay muchas más ocasiones).
No hay que olvidar que estas pautas son de forma general, que no existen fórmulas mágicas y que todo hay que adaptarlo a las circunstancia de vida de cada uno, siempre desde el respeto.
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