Hacía tiempo que queríamos hablar de la comida vietnamita ya que, no importa el rincón del mundo que visitemos, la gastronomía es siempre uno de los aspectos que definen a un país; en el caso de Vietnam, todavía más.
Pero ahora más que nunca tenemos un motivo adicional para la hablar de la cocina de este país. Un enamorado de Vietnam y su gastronomía, Anthony Bourdain, nos dejaba el 8 de junio a los 61 años de edad. Chef mediático por sus apariciones en televisión (más de 206 episodios con sus dos programas), Anthony nunca escondió su amor por este país que consideraba “uno de sus lugares favoritos del mundo”. Con su programa “Sin Reservas” (No Reservations), visitó Vietnam en dos ocasiones y otras dos más con el posterior “Partes Desconocidas” (Parts Unknown). Más adelante hablaremos del episodio en el que invitó a cenar al mismísimo presidente Barack Obama en un restaurante vietnamita tradicional (sí, un local de esos donde te sientas en pequeñas sillas y experimentas lo que es comer como lo hacen los locales).
Barack Obama y Anthony Bourdain durante la famosa cena en Hanoi
La cocina vietnamita ha recibido numerosos calificativos, la mayoría positivos. Sin irnos más lejos, el propio Anthony Bourdain dijo “la comida de este país te atrapa y no te deja ir. Una vez que te gusta, la amarás siempre”. Lo cierto es que la gastronomía de este país tiene una identidad propia: completa, ya que mezcla hidratos de carbono (casi siempre encontrarás arroz o fideos en la mayoría de platos) y proteínas junto con vegetales; saludable, ya que utiliza muchas verduras e ingredientes naturales; exótica, ya que mezcla sabores asiáticos a los que no estamos acostumbrados con ingredientes tradicionales de occidente que trajeron los franceses durante su época colonial; y sorprendente, ya que sus particulares textura asombran a todos los que la prueban.
En definitiva, una gastronomía muy arraigada a las tradiciones vietnamitas que a su vez ha incorporado influencias de otros países que ocuparon Vietnam durante años, como China o Francia. Un claro ejemplo es la diversidad culinaria que tiene Hue, la antigua capital de Vietnam. ¿Por qué? El emperador Tu Duc destacaba por ser un comensal de paladar exquisito, exigiendo a su corte que sus platos fuesen diferentes a lo que la ‘gente corriente’ comía. Ante semejante reto, los cocineros reales tenían que poner su ingenio a trabajar para satisfacer las peticiones del emperador. Así nace el arte de tallar frutas y verduras en Vietnam.
Los denominados rolliitos vietnamitas (goi cuon) se sirven fríos y con ingredientes frescos
Personalmente, a nosotros nos gustan la gran mayoría de platos de la cocina vietnamita (mentiríamos si dijéramos todos). Disfrutamos probando nuevas recetas cuando viajamos fuera de Saigón ya que la gastronomía también difiere bastante según en la parte del país en la que te encuentres. Es una gastronomía donde ciertos ingredientes tienen un fuerte sabor, como la citronela o ‘lemon grass’ (muy utilizado en la cocina tailandesa también), el jengibre o la salsa de pescado (llamada nuoc mam en vietnamita). Al mismo tiempo, creemos que esto también limita su variedad ya que encontramos numerosos platos que comparten estos ‘potenciadores’ de sabor en sus recetas.
Os proponemos cinco platos que debéis probar durante vuestra estancia en Vietnam. Todos tienen alma callejera; es decir, los podréis encontrar en pequeños puestos a pie de acera en cualquier ciudad del país aunque también los encontraréis en restaurantes. Recomendamos algunos lugares en la ciudad de Ho Chi Minh (donde vivimos) para que podáis probarlos y comparar
Bún Thịt Nướng
Encabezando nuestro lista, un auténtico plato callejero: bun thit nuong
Servido en un bol lleno de fideos de arroz (rice vermicelli), este plato nos encanta por las diferentes texturas que encontramos entre sus ingredientes: fideos, rollitos fritos, trozos de cerdo a la parrilla, cacahuetes, zanahoria y cebolla en tiras, ají picante y albahaca; todo ello mezclado con la deliciosa salsa nước chấm (combina la salsa de pescado y chili). La explosión de sabores y sobre todo texturas en la boca es fascinante, convirtiéndolo en uno de los platos callejeros más demandados en Saigón.
¿Un lugar para probarlo? Si apostáis por la experiencia callejera, nos encanta el puesto de la esquina de Nguyễn Trung Trực y Le Loi (en el Distrito 1 de Ho Chi Minh City). Por lo contrario, Bun Thit Nuong Chi Tuyen es un conocido restaurante que sirve este delicioso manjar.
Phở
Segundo en nuestra lista, la sopa vietnamita por excelencia: phở
Conocido mundialmente, esta sopa representa la esencia de la cocina vietnamita en un único plato: fideos de arroz planos (a diferencia del bun thit nuong) y finos cortes de ternera a medio cocinar (se terminan de hacer al calor de la sopa) danzando en un sabroso caldo de ternera que suele prepararse hasta 12 horas antes. Los entendidos dicen que el secreto de este plato reside en su caldo (aderezado con especias como el anís, el clavo o la canela), que difiere según dónde lo comamos: en el norte (Phở Hanoi) suele tener un color más claro que en el sur (Phở Nam) donde se suele acompañar con un amasijo de hierbas, brotes de soja, albahaca y menta.
Caminando por las calles de Vietnam, veréis puestos de Pho en cada esquina y probablemente ninguno de ellos vacío. Para los locales, representa su comida favorita para el desayuno (sí, quizás demasiado consistente para las primeras horas del día).
Mama Pho muy cerca de la Bitexco Tower es un agradable restaurante donde se pueden probar todas las variantes de Pho habidas y por haber.
Bún Chả
Tercero en nuestra lista, el plato más popular de Hanoi: bun cha
Un plato arraigado a la cultura de la capital de Vietnam, Hanoi, se convirtió en sensación tras el encuentro que tuvieron Barack Obama y Anthony Bourdain mientras degustaban esta delicatessen acompañados de una cerveza. La verdad es que tan sonado que los propietarios del local han puesto una vitrina a la mesa donde se sentaron para convertirla en pieza de museo.
Alrededor de la hora del almuerzo, las calles del Old Quarter emanan olor a carne a la brasa (cerdo en este caso) con las parrillas de los restaurantes en plena acera. Esta receta típica del norte se compone de bun (los mismos fideos de arroz del bun thit nuong pero fríos), medallones de cerdo (con apariencia de mini hamburguesas), una montaña de hierbas y condimentos de ensalada y la salsa de pescado con chili. ¿Cómo lo comemos? Podemos enrollar los fideos y los medallones de carne en una de hoja de lechuga, añadirle algún que otro vegetal más y sumergirlo en la salsa.
Bún Chả Ánh Hồng en el distrito 3 o Quán Số 8 en el distrito 1 son las mejores apuestas para intentar conseguir el auténtico sabor del bun cha Hanoi.
Bò Kho
Cuarto en nuestra lista, una receta casera de las de toda la vida: bo kho
Menos conocido que todos los anteriores, este es un plato de los que podríamos denominar ‘casero’: Primero, existen numerosas recetas según las especias que le añadamos a este estofado de ternera; segundo, a mí me recuerda a los buenos platos de cuchara que me gusta comer en España en días de frío/lluviosos. Para mi gusto, el bo kho es la versión vietnamita de estas comidas caseras de domingo pero con el toque local: estofado de ternera con patata, zanahoria y cebolla aderezado con anís, citronela, jengibre y annatto (que le aporta el color rojizo a la sopa).
En algunas ciudades de Vietnam como Da Nang (donde este plato es muy conocido), lo comen para desayunar acompañado de la pequeña baguette vietnamita y un huevo frito de guarnición. Una versión diferente de este plato al que le añaden fideos de arroz es el Hu Tieu Bo Kho.
En algunos hems (callejones) del distrito 1 de Saigón encontraréis este delicioso plato, normalmente en algunos restaurantes donde sirven Pho también ofrecen esta receta.
Bánh Mì
Cerrando nuestra lista, el bocadillo vietnamita más peculiar: banh mi
Los franceses dejaron la herencia de las baguettes durante su época colonial, sin embargo los vietnamitas las reinventaron creando su peculiar bocadillo que nada tiene que envidiarle al montadito español (salvando las distancias). Para merendar (o a media mañana), no hay nada mejor que un buen banh mi para abrir apetito; muchas veces tendrás que pillarte uno a la carrera antes de partir de viaje en autobús o avión. Con una consistente base de paté y margarina, el interior contiene zanahoria y cebolla en tiras, cilantro, pepino y vuestra elección de ingrediente principal: cerdo, pollo o huevo frito.
Para mi gusto, el banh mi gá (pollo) nunca defrauda…aunque cualquiera de sus versiones te gustará lo suficiente para que repitas. La franquicia Banh Mi 362 prepara unos bocadillos riquísimos, aunque algunos puestos callejeros (fijaros en que la higiene sea medianamente aceptable) te sorprenderán gratamente.
¿Y a ti, qué plato vietnamita es tu favorito? ¿Está incluido en nuestro top 5? Si no es así, déjanos tus elecciones en los comentarios para que actualicemos la lista y podamos seguir sumando recetas para chuparnos los dedos por tierras vietnamitas.