Es normal estar perdido y confundido en cuanto a lo que se debe hacer primero en relación a nuestra situación financiera. Sin embargo, organizando nuestras finanzas y fijando unos pasos lógicos, tenemos medio camino hecho.
Estos serían los 5 principios básicos que cada ahorrador debería tener en cuenta antes de empezar a pensar donde pongo o invierto mi dinero.
1. Garantizar nuestros ingresos.
Si tenemos familia que depende de nuestros ingresos, es fundamental asegurarlos en el caso de que nos ocurra algo y esos ingresos disminuyan o, incluso, desaparezcan. Un seguro de vida debe tener priporidad en cualquier planificación financiera familiar. Incluso si no tenemos personas a nuestro cargo, deberíamos proteger esos ingresos en el caso de que no podamos trabajar por incapaciodad o enfermedad.
2. Crear un fondo de reserva o ahorro para imprevistos
Aunque por regla general, al ahorro a corto plazo sirve para salvar estos pequeños imprevistos, bien es cierto que a corto plazo, cualquier persona puede perder su empleo, lo que provocaría una falta de ingresos y que nuestro plan general de ahorro sea imposible de continuar.
Estos son algunos de los imprevistos a los que se tiene que enfrentar una persona: regalo para una boda que no esperamos, compra de algún electrodoméstico porque el que tenemos se ha estropeado, gastos médicos, derramas en nuestro domicilio, subida inesperada del seguro de coche, etc...
Por todo ello, es recomendable tener un dinero ahorrado para el corto plazo equivalente a 2 o 3 nóminas.
¿Por qué? pues porque en el caso de que se produzca alguno de estos imprevistos, podremos seguir ahorrando para el medio y largo plazo y no nos afectará a nuestro nivel de vida.
Tarjetas de crédito y préstamos personales suelen tener altos tipos de interés que pueden ser una gran carga. De hecho, los intereses de este tipo de deudas puede acabar con todo lo que ganas en tu cuenta de ahorro u otras inversiones. Por lo tanto, antes de pensar donde invertir tus ahorro, cancela tus deudas.
Una vez que hayamos creado un ahorro para imprevistos y hallamos acabado con ese tipo de deudas, podemos comenzar a pensar en inversiones a medio y largo plazo. El ahorro para la jubilación debería ser una prioridad por todo lo explicado en este artículo si queremos garantizarnos una pensión sin depender de la Seguridad Social.
Como hemos visto aquí, el ahorro a largo plazo depende de la cantidad, el tiempo que estemos ahorrando y la rentabilidad. Las dos primeras variables dependen de nosotros.
Por último, lee esto si en tienes un plan de pensiones, lo vas a contratar o te lo están ofreciendo en el banco. En el caso de que tengas un plan de pensiones y quieras seguir aportando, lee esto.
5. Revisar nuestro plan financiero
Es el paso más importante de todos. Una vez que hemos creado un ahorro para imprevistos, hemos cancelado nuestras deudas y tenemos aquellos seguros que nos garantizarán nuestros ingresos, es necesario revisar nuestro plan financiero de forma periódica con el fin de comprobar que se van cumpliendo los objetivos establecidos y para hacer las modificaciones que sean necesarias.