La vida es sueño, de Pedro Calderón de la Barca
- Es una obra de teatro que tiene diferentes enfoques: poema filosófico, drama político o revolucionario, religioso... son tantos los temas que podemos encontrar en la novela que dependiendo del enfoque en el que afrontemos su lectura pueden sacarse algunas reflexiones bastante interesantes.
- El protagonista principal, Segismundo, se podría decir que encarna al mito platónico del hombre de la caverna. Su desconocimiento en si mismo lo entraña en una situación de oscuridad y dudas y sólo cuando tiene conciencia de todo lo que es, se resuelve mostrándole la luz, la búsqueda de respuestas que siempre ha estado buscando.
- El soliloquio del final de la segunda jornada (que da título a la obra) es uno de los más importantes de la literatura española y es que la reflexión sobre el libre albedrío del ser humano, algo que nunca antes se había tocado con tanto atino en la literatura, nos muestra la dualidad de la época con una sociedad religiosa pero a la vez cultural. El carácter barroco en todo el monólogo está muy presente.
- El amor y desamor es algo que irradia en todas sus páginas pero entre sus líneas se puede profundizar mucho más en que tipo de amor nos está queriendo explicar el autor.
- Cada uno de los personajes de la obra tiene caracteres que los hacen únicos e irrebatibles. Desde Segismundo pasando por Rosaura tenemos a Astolfo, Basilio, Clotaldo... cada uno de ellos representados con una serie de valores acorde a su época e incluso un poco más allá del pensamiento barroco.
Hasta aquí mis cinco razones para leer La vida es sueño. A partir de aquí, querido lector, quiero que opines si conoces el libro, si te llama la atención y en caso de que lo hayas leído y te haya gustado, dime tus razones para recomendarlo.