Salvar a Mozart, de Raphaël Jerusalmy
- No es una novela al uso sino que está narrada como si fuera un diario. Nuestro protagonista, Otto, está en un sanatorio de Austria y en sus entradas contará el día a día de lo que le sucede allí en encerrado.
- La novela está ambientada en la Segunda Guerra Mundial, es decir, seremos testigos de lo que está sucediendo alrededor y en el mundo desde la perspectiva de Otto que será el encargado de narrar como la guerra está afectado su vida personal como también en el sanatorio. Muy interesante esos momentos en los que se encuentra con situaciones de tensión máxima por si lo descubren con el diario.
- Lo que más llama la atención es el estilo narrativo que es seco, directo, sin pomposidades o florituras. Va directamente lo que quiere el lector y eso es gracias a esa perspectiva que nos da el diario personal.
- La premisa es salvar a Mozart y es que nuestro protagonista considera que el compositor austriaco es un máximo de la música y no quiere que unas bandas alemanas arruinen lo que ha hecho, por eso, hará todo lo que esté en su mano para salvar la situación y veremos que la elección tiene un toque simbólico y es una venganza del propio Otto.
- Si como decía antes, el hecho de que Otto quiera salvar a Mozart con una elección un tanto especial que puede pasar desapercibida, la novela encierra pequeños detalles que el lector tendrá que descubrir y que tendrán un profundo significado en el ambiente que rodea toda la novela.
Hasta aquí mis cinco razones para leer Salvar a Mozart. A partir de aquí, querido lector, quiero que opines si conoces el libro, si te llama la atención y en caso de que lo hayas leído y te haya gustado, dime tus razones para recomendarlo.