Una pregunta frecuente que nos hacen estos días en nuestras consultas es: ¿cómo puedo mejorar mi cara de cansancio o de tristeza después del confinamiento?
Hoy la dermatología moderna dispone de múltiples técnicas sin cirugía para mejorar la expresión y la calidad de la piel. Pero sin duda la más agradecida en estos tiempos es el Botox. De hecho, es la técnica estética que estamos realizando en nuestras consultas con más frecuencia en estos días.
Os voy a dar 5 razones por las cuales, en mi opinión, el Botox es la técnica estrella tras el confinamiento:
- Actúa sobre las zonas que se ven al llevar una mascarilla. El Botox es un relajante muscular y al inyectarlo conseguimos 4 efectos: elimina las arrugas del entrecejo, mejora las patas de gallo, mejora las arrugas de la frente y abre la mirada al elevar las cejas. Todas estas zonas son visibles si llevamos mascarilla.
- En la videollamadas "fruncimos" el entrecejo transmitiendo una expresión de preocupación. El Botox, al relajar el entrecejo, consigue que nuestra expresión sea más amable y que la persona que está al otro lado del teléfono o del ordenador se sienta más cómodo al hablar con nosotros, ya que al no "fruncir" el entrecejo no damos sensación de estrés o preocupación.
- Las inyecciones de Botox se pueden hacer en verano. No hay problema de tomar el sol inmediatamente después de realizar este tratamiento. Por ello es una técnica que se puede realizar ahora sin peligro.
- Se ha demostrado que el Botox, al mejorar la expresión de tristeza, nos mejora el estado de ánimo. Está demostrado que si nos vemos bien nos sentimos mejor. Hemos pasado tiempos duros, desde la falta de libertad por el confinamiento hasta la pérdida y sufrimiento de familiares y amigos por la enfermedad. Y todo ello deja secuelas en nuestra expresión. Incluso hay estudios que demuestran que el Botox es más eficaz que los antidepresivos para elevar el estado de ánimo.
- Si la técnica de inyección es buena, nadie se dará cuenta que llevas Botox. Los resultados naturales son imprescindibles a la hora de plantearse un tratamiento estético, y más en estos tiempos. El comentario que debes conseguir de tu entorno es: "¡Qué buena cara tienes!". Si te preguntan: "¿Qué te has hecho?" cambia de médico. Los resultados naturales no dependen del Botox, sino de cómo se pone el Botox.
Por último, quería comentar una anécdota sobre Botox que he leído en el New York Times. Como siempre en EEUU estas técnicas se llevan a los extremos y tras el confinamiento un cirujano plástico de Miami ha decidido poner una consulta en el garaje de su casa para inyectar Botox a las personas sin que bajen de su coche y sin quitarse la mascarilla. Por lo visto tiene verdaderas colas de coches delante de su casa. Muy fuerte lo del "Garaje Botox".