Revista Creaciones

5 razones por las que tejer con agujas circulares de metal

Por Gemma Adeva @holawasel

5 motivos para tejer con agujas circulares de metal

Como tejedora, sé que la mayoría de las veces escogemos nuestras agujas de punto debido a motivos muy personales. Puede ser por su tacto, por sus colores… y evidentemente también por la forma en la que influyen en lo que tejemos. No es lo mismo tejer con agujas de plástico que con agujas de madera, claro que no.

Si en la época de nuestras abuelas reinaban las agujas de metal y de plástico, ahora lo hacen las agujas de madera y bambú. Son las preferidas de muchas tejedoras. No pesan, no hacen ruido, son más flexibles y tienen un tacto cálido. Además, son adecuadas para quien empieza a tejer, ya que los puntos no se deslizan tan fácilmente por la aguja y tienen más agarre. Entonces, ¿son las agujas ideales? ¡Pues resulta que no!

Hoy quiero contarte 5 razones por las que deberías dar una oportunidad (o segunda oportunidad) a las agujas circulares de metal. Fíjate en que he propuesto la combinación agujas circulares + metal, porque ahí está la clave. Las agujas de metal ya no son lo que eran y no tienen nada que envidiar a las de madera, además, tienen unas cuantas ventajas que éstas no tienen. Por eso son mis preferidas.

Por qué tejer con agujas circulares de metal

1. Se teje más rápido. Si llevas un tiempo tejiendo, pásate a las agujas de metal y notarás como tejes mucho más rápido con ellas. Los puntos se deslizan con más facilidad en las agujas metálicas y eso hace que podamos tejer a mayor velocidad.

2. Son las más resistentes. ¿Eres de las que rompe sus agujas con facilidad? ¿Sueles apretar los puntos cuando tejes? Pues con unas agujas de metal no tendrás problemas, ya que es casi imposible romperlas. Puedes invertir en un buen kit con total tranquilidad, si las cuidas te durarán para toda la vida. Además, dependiendo del material con el que estén hechas, son las agujas que menos pesan cuando tejemos en números grandes.

3. No deforman los puntos. Tejer con agujas circulares no solo es mejor para tus articulaciones (el peso de la labor descansa sobre tus piernas y no en las articulaciones de las muñecas), también es mejor para la lana. Cuando termina el día y dejas la labor, los puntos quedan en el cable, haciendo que no haya tensión sobre los puntos que acabas de trabajar, impidiendo que se deformen. Si dejas una labor a medias en unas agujas rectas, los puntos se quedan estirados en la aguja y puede notarse en la pieza terminada.

4. Perfectas si tejes en continental. Si tu método es el continental, no dudes en pasarte a unas agujas metálicas, son las aliadas perfectas para aprovechar la velocidad de este método y facilitan los movimientos de las manos haciéndolos más fluidos. Hay personas que no terminan de coger el punto al método continental y suele ser porque sólo lo han probado con agujas de madera.

5. Es más fácil conseguir la tensión correcta. El material de las agujas afecta a la tensión de nuestra labor. Lo compartí hace unas semanas en Facebook y ahora también lo comparto aquí. Digamos que todas las marcas tejen una muestra de sus lanas utilizando una “tensión estándar” y eso es lo que determina el número de vueltas y puntos que se indica en la banda del ovillo. Pues bien, es más fácil alcanzar esta tensión cuando tejemos con agujas metálicas.

Con este post no pretendo intentar convencer a nadie de que las agujas metálicas son las mejores, ya sabéis que siempre digo que cada una debe encontrar las herramientas más adecuadas para ella. Pero sí os quiero animar a que probéis unas agujas metálicas, ya que tienen un montón de ventajas (para muchas desconocidas) y pueden mejorar vuestra forma de tejer :D

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