Brasil es un gigante sudamericano. Es, con mucho, el país más grande del continente y es el quinto más grande del mundo. Es el hogar de algunas de las ciudades más pobladas y famosas del mundo; diga Río de Janeiro, y todos pueden imaginarse esta megalópolis junto a la playa.
También es donde encontrarás vastas extensiones de la selva amazónica. La naturaleza es amplia y lo abarca todo en Brasil, desde partes de la selva tropical más grande e indomable de la Tierra hasta cascadas potentes como las cataratas de Iguazú. Es un verdadero crisol de culturas y biodiversidad que resulta en un país rico en idiomas, cocinas y paisajes.
norte
La región más al norte de Brasil no está desarrollada en comparación con el resto del país. Espere desierto; Aquí hay pantanos, playas y, lo más famoso, la selva amazónica.
La selva tropical más grande del mundo, se puede acceder principalmente a través del estado brasileño de Amazonas. Manaos, la capital del estado, es un buen punto de partida y el lugar para los viajes río arriba en los confines de la selva tropical.
Para, el segundo estado más grande del país, también incluye una gran cantidad de selva tropical. Aquí encontrará Belem, la capital del estado y su ciudad más grande. Los viajes arriba y abajo del Amazonas comienzan y terminan aquí. Para la cocina cuenta con mucha influencia indígena; los amantes de la comida deben probar los sabores intrigantes del tucupí, una especie de salsa amarga que se incluye en muchos platos, así como el dulce de mandioca, cerdo y arroz que es la maniçoba.
Amapa, bordeada por la Guayana Francesa al norte, también está formada por bosques tropicales; de hecho, alrededor del 70% de todo el estado comprende selvas tropicales inexploradas. Sus costas tienen que ver con playas vírgenes y contienen una alta proporción de los pantanos de Brasil.
Noreste
En el noreste de Brasil, todavía estará lejos de las ciudades más elegantes y lujosas del sur, pero los centros urbanos a lo largo de las costas de esta región no deben ser rastreados.
Un caso en cuestión es Recife. Una ciudad grande y vibrante, y la capital del estado de Pernambuco, es conocida por su ambiente agradable y hermosas playas, pero también es famosa por su casco antiguo y por ser el hogar de la sinagoga más antigua de América.
Justo al sur de Recife se encuentra la hermosa Maceió. Aquí hay rascacielos, hoteles, manglares, caminos bordeados de palmeras y una porción de arena larga y ancha para jugar. Fortaleza, capital del estado de Cerea, se encuentra más al norte y una de las ciudades más grandes de Brasil. Para las playas, Fortaleza no debe perderse, mientras que Salvador, capital de Bahía, es conocida por su arquitectura colonial.
La naturaleza abunda aquí. El noreste cuenta con paisajes de estilo jurásico en el increíble Parque Nacional Chapada Diamantina y el impresionante archipiélago de Fernando de Noronha, frente a la costa de Natal.
Centro oeste
La única región sin salida al mar en Brasil, el Centro Oeste está compuesta por tres estados (Mato Grosso, Mato Grosso do Sul y Goiás), así como el Distrito Federal. Aquí es donde se encuentra la capital del país, Brasilia. Los fanáticos de la arquitectura extraña y ciudades planificadas disfrutarán de un viaje aquí.
Lejos de la arquitectura, Bonito es el lugar para disfrutar de una naturaleza verdaderamente increíble. Conocida como el "Caribe del Centro Oeste", esta parte de Brasil es famosa por sus sistemas de ríos submarinos y otros cursos de agua dulce que permiten el snorkeling, la natación y la exploración.
El Pantanal, el humedal más grande del mundo, es probablemente el atractivo natural más famoso de esta región. Para obtener más paisajes impresionantes a gran escala, diríjase al Parque Nacional Chapada dos Guimarães. Vistas espectaculares como las singulares cataratas de Véu de Noiva hacen que esta área esté llena de oportunidades para tomar fotografías.
Ubicado en el estado de Goiás, el parque nacional, en su mayor parte, abarca el bioma del cerrado, una zona del centro de Brasil que es una mezcla de ecosistemas, desde bosques de galería hasta humedales de sabana. El valle de Maytrea aquí es particularmente hermoso.
Sureste
La región sureste de Brasil es la potencia cultural y económica del país. Tres de sus cuatro ciudades más grandes están ubicadas aquí, cada una más famosa la siguiente: Belo Horizonte, São Paulo y, por supuesto, Río de Janeiro.
Río, como se conoce más comúnmente, es el hogar del carnaval más grande del mundo. Las calles estallan con vida y color para marcar el inicio de la Cuaresma, con desfiles, bailes y diversión general a la orden del día.
Famosas playas como Ipanema y Copacabana albergan a buscadores de sol y poser por debajo de sus picos de piedra caliza característicos, todos vigilados por Cristo Redentor. Mientras tanto, Sao Paulo se jacta de los rascacielos y la arquitectura neogótica, y Paraty cuenta con una selección de arquitectura colonial bien conservada, centenaria.
Lejos de su rica y reconocida costa, el sureste está salpicado de belleza natural. Las Agulhas Negras en el Parque Nacional de Itatiaia son un conjunto irregular de picos dramáticos. El Parque Estatal de Pedra Azul, en el estado de Espirtu Santo, cuenta con la hermosa Pedra Azul llamada "Blue Rock".
Sur
Los estados de Rio Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná conforman la región que es el sur de Brasil. Ubicado obviamente en la parte sur del país, aquí encontrará diversidad tanto en la naturaleza como en la cultura.
Dirígete a Santa Catarina y encontrarás fantásticas playas. Florianópolis, la capital del estado, se encuentra en su mayor parte en la isla de Santa Catarina y es famosa por sus playas, como la Praia dos Ingleses.
En el norte, por otro lado, el Paraná culturalmente diverso contiene algunas rebanadas realmente resistentes del mundo natural. En las Reservas Sureste del Bosque Atlántico, los bosques antiguos esconden agujas escarpadas, mientras que en el oeste de este estado, se encuentran las famosas Cataratas del Iguazú; con más de 2,700 kilómetros de largo, esta cascada es más ancha que la combinación de Niagara y Victoria.
Más cascadas, como Cascata do Caracol, se pueden encontrar en Rio Grande do Sul. Pero este estado del sur también es hogar de culturas que tal vez no consideres "brasileñas". Con herencia alemana e italiana, los idiomas que se hablan aquí conservan los dialectos europeos antiguos, mientras que sus ciudades a veces se parecen a aldeas bávaras, solo mira Nova Petrópolis.
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