El alto al fuego es el principal instrumento de silencio en el Golán. Si los rebeldes o el régimen ven un interés en cambiarlo, entonces Israel estará en alerta. Por el momento, la compleja situación es tranquila.
SETH J. FRANTZMAN
Durante los últimos cinco años, Israel ha estado en el frente de la guerra civil siria ya que los enfrentamientos entre los grupos rebeldes y el régimen de Bashar Al-Assad en Damasco se han desarrollado cerca del Golán. En las últimas semanas, el régimen ha iniciado una pequeña ofensiva para aislar y recuperar varias aldeas ubicadas cerca del Monte Hermón. Esto es visto como el primero de una serie de movimientos que eventualmente llevarán al régimen y sus aliados en Irán y Hezbolá de vuelta a la frontera, lo que plantea grandes preocupaciones para Israel.
Los siguientes son los principales desafíos:
1.- Refugiados
Los grupos rebeldes controlan docenas de aldeas que separan el control israelí sobre el Golán del régimen sirio. Muchos de ellos se encuentran en un área cubierta por un pacto de alto el fuego firmado en julio por los EE.UU., Rusia y Jordania.
Por el momento, el control de los rebeldes es más precario en la aldea de Beit Jinn y las cercanas Mazra’at Beit Jinn y Mugh Al-Mir, que están ubicadas en un pequeño tramo del territorio controlado por los rebeldes cerca del Monte Hermón. Estas aldeas están flanqueadas por tres lados por el régimen y sus aliados. Si caen, que lo que se espera que ocurra pronto, algunos de los heridos y civiles de las aldeas pueden llegar a buscar refugio en Israel.
Esto se debe a que Israel ha tratado a miles de sirios en los últimos años. El total se estimó en alrededor de 3.000 sirios en julio de 2017, incluidos 1.000 niños. Ninguno ha buscado permanecer en Israel. Sin embargo, eso podría cambiar si no pueden regresar a sus aldeas o si temen represalias. El régimen sirio ha intentado “reconciliarse” con las aldeas que está retomando, alentando a los lugareños a aceptar el gobierno de Damasco a cambio de no ser perseguidos. A algunos de los rebeldes armados se les permitió después de acuerdos irse en autobuses hacia otras áreas de Siria.
Sin embargo, tras años de fomentar relaciones con los locales, tratarlos y enviar ayuda a través de la frontera, pueden haber creado algún tipo de dependencia hacia Israel. Cuando llegue el día en que las aldeas caigan en manos del régimen, Israel tendrá que monitorear lo que sucede de cerca y elaborar una política para cualquier refugiado que busque un refugio.
2.- Terrorismo e ISIS
Mezclados entre los rebeldes en el lado sirio del Golán han estado elementos de Hay’at Tahrir Al-Sham, que originalmente era Al-Qaeda en Siria y fue conocido como el Frente Nusra por un tiempo. Esta organización extremista podría representar una amenaza para Israel si esta considerara que la presión sobre ella por parte del régimen podría verse reducida al involucrar a Israel en el conflicto.
El problema es que Hay’at Tahrir Al-Sham no opera dentro de límites claros y no forma parte del acuerdo de alto el fuego en el Golán. Como tal, puede llevar a cabo operaciones, como el bombardeo contra la aldea druza de Khadr, que está bajo el control del régimen. Los ataques contra Khadr han creado controversia en Israel porque los druzos en el lado israelí del Golán sienten simpatía por sus correligionarios.
Además, ISIS controla una sección del sur del Golán cerca de Jordania. Esta es una filial de ISIS llamada Ejército Khalid ibn al-Walid. Tampoco forma parte del pacto de alto el fuego y ha pasado los últimos años luchando contra los rebeldes sirios.
Eventualmente, el régimen o los rebeldes buscarán destruir este reducto de ISIS, y eso involucrará batallas cerca de las fuerzas israelíes. Solo ha habido un enfrentamiento israelí en el pasado con este grupo de ISIS en 2016. Pero los cambios sobre el terreno en Siria podrían alentar aún más.
3.- Irán
Israel ha insistido repetidamente en la necesidad de evitar que Irán establezca bases permanentes en Siria, especialmente en cualquier lugar cerca del Golán. El medio de comunicación extranjero Al-Sharq Al-Awsat informó que Israel había solicitado en julio a través de Rusia que Assad mantenga a las fuerzas iraníes a por lo menos 40 km. lejos de la frontera.
El 2 de diciembre, los medios del régimen sirio acusaron a Israel de bombardear una base iraní en Kiswah, al sur de Damasco. Este es solo uno de muchos supuestos ataques aéreos, a menudo informados en medios sirios o en algunos otros.
En noviembre, Rusia, Estados Unidos y Jordania volvieron a comprometerse con el alto el fuego en el suroeste de Siria. Inicialmente, los medios israelíes informaron que Rusia se había comprometido a expulsar a las fuerzas respaldadas por Irán cerca del Golán, pero el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, disputó esas afirmaciones y describió la presencia iraní como “legítima”.
El apoyo de Irán ha sido invitado por el gobierno sirio. Cualquier movimiento hacia el Golán por parte del régimen plantea la cuestión del papel que desempeñan Irán y sus proxies y aumenta las posibilidades de enfrentamientos y tensiones.
4.- Rusia
A principios de diciembre, el presidente Vladimir Putin voló a Siria y anunció que las tropas rusas estaban comenzando una retirada de Siria. Moscú ha declarado la victoria sobre ISIS. Su apoyo al régimen en 2015 fue una razón clave por la que Assad permaneció en el poder.
Desde entonces, Rusia ha organizado conferencias en Astana y Sochi diseñadas para buscar una resolución más pacífica del conflicto. Ha apoyado zonas de “desescalada” en Siria, una de las cuales se encuentra en el suroeste de la gobernación de Quneitra. La idea es congelar partes del conflicto. Sin embargo, Damasco ha prometido recuperar todo el país. En 2017 obtuvo grandes avances en este sentido, recuperando una gran franja de desierto del ISIS cerca del Eufrates.
La pregunta para Israel es si la alianza de Rusia con el régimen alguna vez se encontrará con una línea roja israelí sobre la presencia iraní.
Moscú no parece estar preparado para defender a las fuerzas iraníes en Siria, y la reducción de la presencia rusa reduce las preocupaciones. Esto es impulsado por la estrecha relación entre el primer ministro Benjamín Netanyahu y Putin. Sin embargo, puede llegar un momento en que cualquier avance sirio cerca del Golán traiga como resultado que Israel y Rusia no se pongan de acuerdo.
5.- El alto el fuego
El acuerdo de tregua en el suroeste de Siria se firmó a principios de julio y se redactó un Memorando de Principios a inicios de noviembre. Se espera que el alto al fuego dure muchos meses más, al menos hasta que cumpla un año. Para el régimen, es probable que la lucha más seria se desarrolle en el norte de Idlib con grupos rebeldes más extremistas.
Además, Damasco quiere recuperarse de seis años de guerra. Quiere ayuda internacional y apoyo para reconstruir ciudades, y todavía tiene que vigilar gran parte del país recientemente liberado de ISIS. Se ha basado en el apoyo de Irán y Hezbolá, el último de los cuales también está agotado por la guerra.
El alto al fuego es el principal instrumento de silencio en el Golán. Si los rebeldes o el régimen ven un interés en cambiarlo, entonces Israel estará en alerta.
Por el momento, la compleja situación es tranquila.
Esto incluye áreas donde el régimen está muy cerca de Israel, como cerca de Khadr. El mantenimiento de esta tranquilidad ha sido un logro de Israel, Siria, Rusia, los EE.UU. y Jordania.
Fuente: The Jerusalem Post / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico