Rito 1
Párate derecho y levanta tus brazos hasta que queden en forma horizontal al piso. Gira tu tronco hacia la derecha, es decir en dirección de las agujas del reloj y vuelve a la posición original. Aumenta las repeticiones gradualmente de dos en dos hasta que llegues a realizar 21 diarias. Es decir, si hoy haces dos, mañana harás cuatro y así sucesivamente. Es posible que sientas un mareo, es normal. Puedes aliviarte haciendo un descanso y mirando hacia adelante.Rito 2Acuéstate en el suelo con la cara mirando hacia arriba. Deja tus brazos extendidos a los lados de tu tronco, con las manos hacia el piso y los dedos unidos. Respira un par de vecesSeguidamente levanta tu cabeza del piso, tocando el mentón contra el pecho. Al mismo tiempo levanta tus piernas sin flexionar las rodillas hasta llegar a la posición vertical. Para volver a la posición de origen, lentamente baja la cabeza y las piernas lentamente hasta el piso. Haga una respiración profunda y exhale mientras descansa su cuerpo. Esto relaja el cuerpo y los músculos.
Rito 3Arrodíllate con la espalda recta y las manos sobre los muslos. Lleva tu cuello y cabeza hacia adelante, hasta que tu mentón toque tu pecho. Ahora mueve tu cabeza y tu cuello hacia atrás, arqueando la columna. Respira profundo mientras haces esto y exhala cuando te endereces. Vuelve a la posición original y repita el ejercicio desde el principio. Tips para este rito:· Separa tus rodillas sólo un poco.· Puedes juntas los dedos de tus pies. · Descansa tus codos entre las rodillas. · Mientras estés de rodillas, permite que tu cuerpo se flexione hacia adelante. · Pon un puño -la parte externa del mismo- sobre el piso. Coloca el puño -el costado del pulgar- contra de la muñeca de la otra mano.· Dispón tu frente contra los dos puños y respira profundo 4 veces. Deja que tu cuerpo se relaje hacia abajo y siente cómo se estira.
Rito 4Siéntate en el suelo con las piernas estiradas y los pies separados alineados a tu cadera. Seguidamente, coloca las palmas de tus manos en el piso, a los costados. Ahora lleva el mentón hacia el pecho, como lo has aprendido a hacer en los rituales anteriores.Deje caer tu cabeza hacia abajo como el que tira un saco, tanto como puedas. Mientras tanto, levanta tu cuerpo dejando los codos sin flexionar y manteniendo los brazos derechos.
Tips para este ejercicio:
- Entrelaza tus dedos sobre tu cabeza. Haz una forma de cúpula con tus dedos índices.
- Estira bastante tu cuello y extremidades, éstas últimas en direcciones opuestas. Cuanto te estés estirando, cruza un tobillo sobre el otro.
Rito 5El último rito pero no menos eficaz. Acuéstate boca abajo.Apoya las manos contra el piso.Deja tus caderas, piernas y pies apoyados boca abajo y eleva tu tronco, arqueando tu columna. Estírate y vuelve al inicio.Ahora deja tus manos en el piso. Extiende tus brazos sin flexionar codos. Levanta tus piernas dejando los pies en el suelo y las rodillas estiradas.Tips para este ejercicio:
- A este posición le llaman la posición del perro.
- Apoya tus manos contra el piso y deja los dedos de los pies flexionados.
- Deja las manos y los pies rectos sin doblar rodillas y codos mientras haces el rito.
- Inicia con tus brazos perpendiculares al piso y la columna arqueada. Seguidamente echa la cabeza hacia atrás tanto como puedas.
- Cierra los ojos. Haz una respiración profunda inhalando y exhalando cuatro veces.
- Relaja las manos mientras descansas.
- Cuando te levantes, comienza por tus talones.
- Recuerda que tu cabeza debe caer sobre el pecho.
DOS CONSEJOS PARA CUANDO HAGAS ESTOS RITOS
1. Los principiantes pueden iniciar con series de 3 repeticiones la primera semana, luego se puede aumentar a 5 la segunda semana. La tercera semana haz 7 repeticiones, la cuarta 14 hasta completar 21. Se pueden hacer 21 repeticiones sólo si ya has hecho algún tipo de ejercicio anteriormente y estas en un nivel elevado de ejercitarte.
2. Es importante que hagas respiración profunda entre los ejercicios, inhalando por la nariz y exhalando por la boca, colocando la boca como una "o".
SI A OTROS LES HA IDO BIEN, SEGÚRAMENTE A TI TAMBIÉN
Los ritos tibetanos han sido aplicados a diversos grupos de personas con resultados positivos:
1. Han mejorado su estado de salud, conjuntamente con su actitud ante la vida.
2. En cuanto al grupo de hipertensos, se han disminuido las crisis de hipertensión, y esto les ha servido para desempeñarse mucho mejor ante la vida.4. Con la realización sistemática de los ejercicios, se manifiesta una reducción de la utilización de los medicamentos.5. Se mejora el estado anímico y la interrelación en el colectivo de trabajo y se logra optimizar la actitud mental y por ende la calidad de vida.¿Más razones para comenzar hoy con los rituales tibetanos?
Las fotos fueron extraídas del blog soarecentral