5 road trips internacionales que deberías hacer

5 road trips internacionales que deberías hacer

¿Buscas esa sensación de libertad que un día perdiste no sabes bien si entre madrugones y atascos, en la mesa de tu oficina repleta de papeles o bajo las facturas que acumulan polvo intencionadamente? Si necesitas recuperarla, el mejor lugar para encontrar la libertad perdida es irte de road trip. Coge el coche, la furgo, la caravana, la moto o lo que prefieras y lánzate a conducir por las carreteras escénicas más brutales, por desiertos o entre volcanes y selvas.

Índice de contenidos:

• Destinos para un road trip fuera de Europa donde conducir es un vicio
• Alaska en autocaravana, el road trip más salvaje
• Namibia y Bostwana, el road trip más aventurero
• Costa Oeste, el road trip por excelencia
• Costa Rica, relájate y conduce
• Israel, deja que la carretera te sorprenda

Destinos para un road trip fuera de Europa donde conducir es un vicio

Kilómetro a kilómetro irás recuperando esa ansiada sensación de libertad. Si te gusta conducir, está claro que el road trip es una modalidad de viaje a tu medida. Pero si prefieres dejarte llevar, ponte cómodo en el asiento del acompañante, elige tu música preferida y disfruta del paisaje.

Te propongo cinco road trips internacionales para inspirarte y hacer crecer tus ganas de comerte el asfalto. Desde los más salvajes y aventureros como Alaska y la ruta por Namibia a Bostwana, al ritmo relajado de Costa Rica, pasando por la sorprendente Israel pero sin olvidar al destino rey de los road trips por excelencia, la Costa Oeste de Estados Unidos. Yo te dejo mis 5 mejores road trips fuera de Europa y tú ya eliges qué carretera coger.

Alaska en autocaravana, el road trip más salvaje

La última frontera es el destino con mayúsculas para hacer un road trip si lo tuyo es la aventura y la naturaleza. Alaska tiene todos los ingredientes necesarios para que el viaje sea un éxito y se convierta en una aventura inolvidable. A sus carreteras escénicas interminables que compiten entre ellas con paisajes espectaculares, se suman las casi interminables horas de luz gracias al sol de medianoche (si viajas en verano) que permiten seguir conduciendo sin parar y créeme si te digo que no querrás parar.

En Alaska, cada recta es un fondo de pantalla brutal y tras cada curva se cruza una sorpresa en forma de glaciar, bosque o incluso de oso. Por si tuvieras pocos incentivos, añado que es de los pocos lugares donde puedes pernoctar casi en cualquier apeadero de carretera y ojo que aquí los apeaderos suelen ser, a la mínima, miradores con vistas de lujo donde amanecer no es una obligación sino un placer. ¿Qué te parece este lago por ejemplo?

En Alaska sólo el 90% del territorio es accesible por carretera pero te aseguro que ese 10% es oro puro para un road trip. Mis tres semanas de ruta por Alaska en autocaravana así me lo demostraron. De Anchorage a la península de Kenai, te esperan pueblos costeros como Seward. Un tramo que te permite desde navegar por fiordos, a casi acariciar el glaciar Exit con la punta de los dedos, ver osos pescando salmones en Kasilof River o tomarte una cerveza con los lugareños en el curioso pueblo de Homer.

La ruta continúa por camino a Valdez donde asomarte a algunos de los glaciares más impresionantes custodiados por nutrias y leones marinos. Y si tu espíritu de aventura te pide más, atrévete a adentrarte en McCarthy Road para llegar a unos de los lugares más recónditos de Alaska, el antiguo pueblo de McCarthy, todo un viaje en el tiempo. Súmale la antigua mina de Kenicott y la experiencia de sentir el glaciar Root bajo tus pies y el esfuerzo de llegar por esta maltrecha carretera habrá merecido la pena.

Sube al norte hasta Paxon para aventurarte a cruzar la Denali Highway, una de las mejores carreteras escénicas de Alaska que discurre entre tundra y lagos. Al otro lado, te espera el Parque Nacional Denali, una auténtica joya que no te puedes perder y desde donde, con suerte, divisar la silueta de la montaña más alta de América, aunque eso sí para adentrarte al máximo has de dejar el coche y coger el bus que recorre el interior.

Namibia y Bostwana, el road trip más aventurero

Si te ha parecido que Alaska es quizás demasiada aventura para ti, espera a descubrir uno de los road trips más bonitos de África. De nuevo tres semanas para devorar, en este caso, más tierra que asfalto durante una expedición por libre de Namibia a Bostwana a bordo de un potente todoterreno. Un 4×4 que hacía también las veces de alojamiento al llevar una tienda de campaña en el techo. Eso sí, este road trip no es apto para cualquiera, te lo advierto.

Toca ahora aprender a conducir por la arena del desierto más antiguo del mundo, el desierto rojo de Namib donde bajarte del coche para contemplar una postal tras otra. Este mar de dunas rojas coquetea con un agitado océano Atlántico cuya fuerza podrás contemplar desde la ventanilla si conduces por Skeleton Road. Dale recuerdos de mi parte a la colonia de leones marinos que habita en Cape Cross.

Sigue conduciendo hasta llegar al Parque Nacional de Etosha para hacer tu primer safari e ir en busca de leones con tu cámara de fotos sin bajarte del todoterreno. Cuando una manada de elefantes pasa ante ti rozando el coche, sentirás la adrenalina de este road trip. Antes, te recomiendo no dejar de ver guepardos en Otjitotongwe y de conocer de cerca una tribu de los Himba.

Cruza la Franja de Caprivi hasta llegar a Botswana donde la aventura de conducir se vuelve aún más extrema. Prepara la pala por si tus ruedas se atascan en la arena del inhóspito Parque Nacional de Moremi donde pernoctar rodeado de animales salvajes con la única protección que te brinda el coche. Prepárate para ver merodear un hipopótamo junto al coche en plena madrugada o incluso un elefante en el Parque Nacional Chobe.

Cruza desde Kasane la frontera con Zimbabwe para asomarte a las impresionantes cataratas Victoria. De vuelta a Bostwana, deja el coche un rato y cámbialo por un mokoro, una canoa tradicional, para surcar a cámara lenta el Delta del Okavango. Este río es el único del mundo que no muere en el mar sino en un desierto el del Kalahari. Si prefieres el aire, puedes otear el delta a vista de pájaro desde una avioneta, te lo recomiendo.

Termina este road trip por Namibia y Botwsana en 4×4 compartiendo un rato con la tribu de los Bosquimanos antes de regresar a Whindoek para devolver tu casa con ruedas desde la que has escuchado rugir leones y en la que has comido mucho, mucho polvo.

Costa Oeste, el road trip por excelencia

Sin duda, la Costa Oste es el destino clásico por excelencia si estás pensando en marcarte un road trip por Estados Unidos. Y no es de extrañar porque el catálogo de atractivos que ofrece no deja indiferente. Lo más habitual es recorrer, milla a milla, el tramo entre Los Ángeles y San Francisco donde se concentran la mayoría de los imprescindibles que ver en un road trip por la Costa Oeste. Dependiendo de tu tiempo, tu presupuesto y tus intereses, te toca elegir por dónde conducir.

Esta vez, había dos semanas para recorrer la Costa Oeste en autocaravana, y el trayecto elegido fue de Las Vegas a San Francisco. Muy apurado teniendo en cuenta que entonces se apuntaba un bebé de un año recién cumplido que marca un ritmo de viaje más pausado. Apunta, si viajas con niños, la autocaravana será todo un acierto para irte de road trip.

Distancias largas pero recompensas gigantes que te hacen olvidar las horas de carreterera. Para empezar Bryce Canyon con su grandeza geológica que dibuja chimeneas de hadas regalándote un laberinto de tierra y piedra sencillamente hipnótico. Pero ojo que detrás llegan otros dos paisajes fascinantes moldeados por el agua y la erosión: Antelope Canyon y Horseshoe Bend.

Pisa el acelerador rumbo a Monument Valley con sus paisajes del lejano oeste retratados hasta la saciedad en la gran pantalla fotograma a fotograma. Y aunque te parezca difícil mejorarlo, si sigues conduciendo por la Costa Oeste te espera su majestad el Gran Cañón del Colorado, una gigantesca brecha que promete fundir la batería de tu cámara posando descaradamente para tu objetivo. Si el bolsillo te lo permite, aparcar un rato el coche y súbete a un helicóptero para verlo desde el aire.

Llena bien el depósito que a este road trip aún le quedan muchas millas para coquetear con la mítica Ruta 66 y aparecer en el Parque Nacional de las Secuoyas donde cambiar rudos camioneros por árboles gigantescos. Sigue hasta adentrarte en Yosemite con la idílica esperanza de ver osos. Ilusión que pasa último plano cuando admiras los brutales paisajes de este parque. Ve reduciendo velocidad que llegas a San Francisco y toca cambiar la autocaravana por tranvías de vértigo.

Costa Rica, relájate y conduce

Pura vida, mae. Escucharás esta típica expresión costarricense hasta la saciedad mientras recorres en coche este pedacito de Centroamérica. A la pequeña pero inabarcable Costa Rica se viene a sumergirse en la naturaleza más exhuberante, en una increíble biodiversidad. Con un pequeño todoterreno, salté del oceánto Pacífico al Atlántico en un road trip en el que terminas empapándote del ritmo relajado de los ticos y soñando con comprarte una casa de madera para ver cruzar monos, perezosos y tucanes por tu jardín.

Prepárate para desesperarte a veces con tramos que no parecen ni carreteras, pero no te apures que cuando llegues al peculiar Caribe costarricense se te habrá pasado. Para llegar al remoto pueblo de Tortuguero, donde has de llegar sí o sí, tendrás que dejar el coche porque está escondido entre canales, y el rollo reggea de Cahuita también contribuirá a relajarte.

Sigue tu road trip por Costa Rica hasta el interior para saltar de volcán en volcán, del Poas al Arenal, y de bonus track llévate un paseo entre las copas de los árboles o deslízate entre ellos en tirolina en el bosque nuboso de Santa Elena, en Monteverde.

En el Atlántico, te invito a vivir dos experiencias inolvidables: ver desovar tortugas en Playa Grande y enamorarte del Parque Nacional Manuel Antonio con playas de postal donde los mapaches trastean mientras los cocodrilos los observan.

Israel, deja que la carretera te sorprenda

Seguramente si estás pensando dónde ir de road trip, este país no sea de los primeros que te venga a la mente. Pues que sepas que a partir de ahora debería serlo. Israel es un destino sorprendente y perfecto para descubrirlo al volante. Distancias asumibles, carreteras en buen estado y muchos atractivos que consiguen desterrar falsas creencias para terminar enganchado a este país.

Y es que si solo tienes una semana, como era mi caso, tienes que elegir muy bien qué ver en Israel porque la oferta es muy amplia. La primera parada de este road trip fue Cesarea con sus ruinas romanas y después Acre, que esconde una ciudad cruzada bajo el suelo. Tras eso, esperaba el pasado en Nazaret y el remoto Monasterio de San Jorge excavado en la roca.

Conducir por la orilla del Mar Muerto, parar en un auténtico oasis en Ein Gedi, mirar de frente la historia bélica en Masada mientras amanece y descargar adrenalina en un 4×4 en pleno desierto bien justifican este viaje por carretera. Desvíate un poco para conocer la acrópolis de Avdat, Patrimonio de la Humanidad. Unos kilómetros después, coquetea con el vértigo en Mitzpe Ramon asomándote al gran cañón de Israel.

Acelera porque aún te quedan dos imprescindibles por visitar en este viaje a Tierra Santa, dos ciudades hermanas que son puro contraste. Aparca el coche para callejear andando por la histórica Jerusalén y presta atención para escuchar su banda sonora y entender tradiciones como el shabbat. Después, vuelve a subirte al coche y termina este road trip internacional en Tel Aviv ya sea en la playa o viendo atardecer en Jaffa.

Estas son solo 5 propuestas de road trip internacional, los que yo he hecho, pero, obvio, hay muchas más. Espero poder ampliar la lista cuando haya conducido por otros destinos, mientras tanto…

Cuéntame tú qué viaje por carretera fuera de Europa incluirías en esta lista.