Recursos Humanos es un tema que ocupa un lugar importante en la temática de Óptima Infinito, no solo porque ha sido, y sigue siendo, un elemento de peso en mi actividad profesional sino porque estoy convencido de que hay, y seguirá habiendo, un papel clave que desempeñar de cara a ayudar a las personas a expresar su máximo potencial en las organizaciones.
Creo que, más allá de lo desafortunado del propio término “Recursos Humanos”, la conveniencia, o incluso la necesidad, de una función que contribuya al desarrollo del talento es evidente. Este es uno de los motivos por los que he escrito tanto sobre los abundantes, frecuentes y profundos errores que se han cometido y se siguen cometiendo en nombre de esta función y también he compartido lo que en mi opinión y experiencia podrían ser algunas claves para dar un giro positivo a la situación.
Por otro lado, la mayoría de estos artículos se refiere generalmente tanto al presente como a lo que sería un futuro a corto y medio plazo y su contenido se centra principalmente en el papel que Recursos Humanos debe jugar en el proceso de transformación de las organizaciones tradicionales hacia estructuras más acordes con esta nueva realidad. Estoy sin embargo convencido de que el futuro de las organizaciones guardará una estrecha relación con las redes productivas y que en este nuevo escenario existirá también una serie de necesidades que satisfacer, necesidades que a su vez ofrecen una vía de evolución a lo que tradicionalmente se ha venido conociendo como función de Recursos Humanos.
Por otra parte, conviene tener presente que esta función tiene su origen, y cobra sentido, dentro de un modelo muy concreto de organización – el modelo de administración burocrático – y que las necesidades que debía cubrir inicialmente eran de marcado carácter administrativo. A pesar del indudable desarrollo que la función ha sido capaz de experimentar en los últimos años, lo cierto es que la evolución no ha sido uniforme y que un porcentaje muy significativo de la misma sigue firmemente enraizada en estos orígenes, tanto funcional como mentalmente.
Del mismo modo, no todas las vías de evolución han sido en la dirección adecuada, ya que el abandono progresivo de la base administrativa no siempre ha derivado en roles de verdadero valor añadido, como evidencia el papel de “guardia pretoriana de la Dirección” que en muchos casos ha pasado a jugar esta función.
Pero el futuro ya está aquí y nos ofrece un buen puñado de oportunidades. Por eso, y con la intención de dar pie a una conversación sobre el tema, propongo a continuación algunos de los roles que creo sustituirán en los próximos años y décadas a los que tradicionalmente se han asociado con Recursos Humanos:
- Intérprete de necesidades: Un rol orientado a poner en contacto necesidades y soluciones, a conectar clientes con proyectos y proyectos con redes. Un rol que precisa de una gran capacidad para captar y entender ideas y relacionarlas con personas, necesidades y contextos. El principal valor añadido de este rol es el de entender las necesidades y el marco de referencia del cliente y hacerlas llegar a la red que abarcará el proyecto en un lenguaje comprensible por todos los nodos de la red. Hablo, entre otras cosas, de personas expertas en integrar “cartografías mentales” diversas
- Tejedor de redes: Este rol es el encargado de construir la red que realizará el proyecto. Su misión es conceptualizar el proyecto, identificar sus características y las competencias necesarias para el mismo y diseñar y tejer la red que reúne esas competencias y se adapta a sus características de forma óptima. Mi colega @Odilas es un buen ejemplo de “buen hacer” en este rol con su meta-red The Project
- Social networker: Hace ya algunos años escribí sobre la evolución del tradicional “headhunting” hacia la “agricultura digital“ y una vez más me reafirmo en la necesidad de este rol, asociado a un cambio de paradigma. Navegar las redes en busca de talento diverso, conectar con él y hacer que conecte entre sí es una labor de enorme valor añadido. Interacción real y periódica, más allá de la superficialidad, es la forma ideal de saber quién podría ser el nodo ideal para hacer qué en un momento dado. La labor del social networker, término que oí por primera vez a Andrés Ortega hace ya tiempo, es poder ofrecer talento diverso en cantidad y calidad al tejedor de redes para construir la red del proyecto. Hay más pero el mejor social networker que conozco a día de hoy es, con diferencia, @vorpalina
- Arquitecto de espacios: Un rol clave que tiene como misión crear espacios, tanto físicos como virtuales, que promuevan y faciliten la expresión del talento y el desarrollo de los proyectos. Crear las condiciones para que la red que trabaja en el proyecto pueda alcanzar sus resultados de la forma más eficaz posible, tanto si sus nodos trabajan en espacios físicos como si lo hacen en soportes digitales. Este rol incluye todos los aspectos tecnológicos relacionados con el trabajo en red y también elementos de ergonomía y de la arquitectura tradicional
- Coach y facilitador: Cuando un equipo tradicional, creado para lograr un objetivo concreto, toma conciencia plena de los recursos que aporta individualmente a la red cada uno de sus nodos, el objetivo del proyecto pasa a segundo plano y deja paso al interés común, un interés compartido por aprovechar todo el potencial contenido en esos recursos, que ahora son los recursos de la red. En ese momento, las personas dejan de necesitar ser equipo y el equipo se convierte en red productiva. Este proceso raramente de produce de forma espontánea, del mismo modo que las personas habitualmente ignoran la dimensión real de todos los recursos que poseen. El rol del coach posibilita esta toma de conciencia y la aparición de nuevas posibilidades. La facilitación por su parte acelera y optimiza el funcionamiento de la red
Me gustaría recalcar que estoy hablando de roles, no de posiciones ni de puestos. Todos estos roles pueden ser desempeñados por una única persona o cada rol por una persona distinta o agrupar roles entre varias personas. Lo importante es contar con todos ellos para aprovechar al máximo el potencial de la red.
¿Qué otros roles crees tú que serían útiles?