1. Hidrata y nutre tu cabello. Puedes utilizar mascarillas, serúm, aceites, etc. Aparte de después de la ducha o para facilitar el peinado, puedes usarlo cuando salgas del agua para ayudarle a recuperarse. En cuanto a mascarillas utiliza sobre todo las reparadoras para regenerar la fibra capilar. Si tu pelo se quema con facilidad, durante la exposición solar también puedes utilizar sprays para el cabello con protección solar. El serúm va muy bien después del cepillado.
2. Intenta mantener el pelo limpio y desenredado. Es importante eliminar el cloro o el agua de sal de nuestro pelo, aclárate cada vez que salgas del agua para evitar que se queme y se reseque. Peínate con peines de púas anchas para quitar los residuos de arena en la playa. Para el pelo lo mejor es ser lavado con agua fría, puedes aprovechar para masajear tu cabeza mientras aplicas el champú para estimular tu cuero cabelludo.
3. Si eres de las que no se cortan el pelo a menudo y no tienes claro si cortarte el pelo espera a después de verano, así revitalizarás el pelo castigado por el sol y las agresiones ambientales. Si te lo cortas regularmente mejor que mejor.
4. Utiliza gorras para protegerte del sol. Así también evitarás que el cabello se queme y reseque más de lo imprescindible, sobre todo si llevas el pelo teñido. Por otro lado, no te bañes ni tomes el sol con horquillas, clips o diademas metálicas porque se oxidan y pueden afectar a tu pelo.
5. Aprovecha el calor y procura usar lo menos posible el secador y la plancha.