Cuando llega el invierno nuestro organismo se vuelve más vulnerable debido a los cambios bruscos de temperatura y a los brotes de virus que afloran en el ambiente.
Para combatir estas inclemencias del tiempo que nos enferman, lo ideal es fortalecer nuestro organismo de forma natural, sin química ni gasto excesivo.
Para ello te apuntamos 5 consejos que te vendrán muy bien para prevenir y aumentar tus defensas ante la gripe y para recuperar tu energía y conservar un estado físico y anímico óptimo.
Aumentar las defensas de tu organismo te ayuda no solo a prevenir la gripe, sino a recuperar la energía y a mantener un buen estado de salud, especialmente en otoño e invierno.
El pomelo es una magnífica fuente natural de vitamina C1- Lleva a cabo una cura de vitamina C.
Consumida de forma regula, la vitamina C produce un efecto anti fatiga y se convierte en un aliado para luchar contra la sensación de debilidad que provoca el invierno en nuestro organismo. También ayuda a prevenir infecciones, catarros e incluso la gripe.
La vitamina C la encontramos básicamente en las frutas rojas como la grosella y en verduras como el tomate y el pimiento, en los cítricos como la naranja y el pomelo. La mejor forma de consumirlos es crudos para consevar su contenido en dicha vitamina.
Te aconsejamos no fumar pero si lo haces, debes saber que necesitarás mucha más vitamina C que una persona que no fume. Las personas mayores también deben aumentar la cantidad ingerida a diario, así como las mujeres embarazadas y aquellas personas sometidas a estrés cotidiano.
La dosis diaria debe oscilar entre los 110 mg.
2- Lava tus manos de forma regular.
En lugares como la oficina, en el teléfono o en un teclado de ordenador se acumula una enorme cantidad de bacterias. De ahí la importancia de mantener una estricta higiene y lavarse las manos asiduamente.
Es importante lavarse las manos cuando hemos ido al baño, antes de cocinar, antes de comer, después de haber manipulado la basura, antes de dar de comer a un niño y después de haber utilizado el transporte público.
Hay que frotar bien las manos una vez enjabonadas, al menos durante 20 segundos. Las soluciones a base de alcohol son sólo un suplemento y no una solución en sí.
3- Purifica el aire de tu hogar con aceites esenciales.
La aromaterapia es reconocida por sus efectos benéficos sobre la salud. Los aceites esenciales pueden ayudar a prevenir y a luchar contra ciertas infecciones. Además de aplicarlos sobre la piel o ingerirlos, se aconseja utilizarlos en difusores con el fin de perfumar el interior de las estancias de un hogar. Ya sea en el trabajo o en casa, es importante elegir un aceite esencial adaptado al lugar. Para una habitación conviene un aceite de mandarina o de lavanda. Para sanear y purificar el aire de un sala de estar o una oficina se puede fabricar una mezcla de:
Ventilar el hogar a diario renueva el aire viciado- 15 gotas de Eucaliptus Radiado o Eucaliptus Menta
- 15 gotas de Mandravasarotra
- 10 gotas de Litsea Cubeba
- 10 gotas de aceite esencial de Limón
4- Ventila tu hogar a diario.
Purificar el aire no es suficiente, con el frío invernal y la humedad ambiental tendemos a aumentar la calefacción en casa. El hecho de abrigarse se convierte en un gesto ecológico y económico que conviene practicar. Si bajamos la temperatura ambiente 1 grado, ahorramos entre un 7 y un 10% del consumo.
Airear las estancias para renovar el aire ayuda a luchar contra la contaminación interior, más importante que la exterior. Abre las ventanas al menos 15 minutos diarios y, de ser posible, dos veces al día. Dar un paseo al aire libre es una buena opción que nos oxigenará y nos mantendrá en forma.
5- Evita el estrés
El estrés nos lleva casi siempre a adoptar una actitud negativa respecto a nuestro entorno. Es importante identificar la causa de nuestro estrés para prevenir y gestionar mejor el desasosiego que nos causa. Relajarse y pensar en uno mismo es una actividad que nos ayudará a proteger nuestro organismo, es conveniente conocer que el estrés provoca debilidad. Aprender a relativizar y a desdramatizar es el comienzo para recuperar una actitud positiva. Las aficiones sanas y la actividad física ligera (paseos) pueden ayudar mucho a solventar el problema.
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