El día 23 de Noviembre de 2013 pasará a la historia de los whovians, como el mejor día de celebración de la historia, entrando en el record Guinnes, literalmente.
Como muchos sabréis porque veríais todas las redes sociales invadidas por la euforia de los que somos fans de esta serie, este año se cumplía el 50 aniversario de que esta legendaria serie vio la luz, y que mejor manera que celebrarlo que hacer un especial épico.
Gracias a Cinesa, en España pudimos ver en las pantallas de cine este especial a altas horas de la noche, doblada en mi caso, y en otras a pelo. Y por si fuera poco, en 3D!
Fue increíble. ¿Y sabéis por qué?
Porque el Doctor puede volver a casa ahora. Ese es el gran regalo de cumpleaños que nos a dado Steven Moffat a nosotros y al Doctor: el fin para el gran pesar, el fin a la oscuridad que conducía al Doctor, la oscuridad que llevó al Onceavo al punto de ruptura. Era esto o abandonar. Y eso no es algo que el Doctor haga. El Día del Doctor nos recuerda- y así mismo- justamente eso. Después de siglos de luto, el Doctor puede sentir de nuevo esperanza, puede abandonar las sombras, hacia la luz. Un arco que empezó en 2005, con el Doctor enfrentándose a las cosas que ha hecho, lenta pero de forma constante rompiendo su alma, todo ello, ha llegado a su final.
"¿Sabes el sonido que hace la TARDIS? Ese rugido, ¿gimiendo? Ese sonido trae esperanza donde quiera que va. Para cualquier persona que lo escuche, Doctor. Cualquiera. Incluso alguien perdido como tú"Me encanta como incrustran a Rose- no como algo del pasado del Doctor. Podría haber sido todo más trágico con el temor de perder a otro Doctor tan pronto, y habría añadido una capa de melodrama al tono de la celebración. En cambio, con el poder del Momento y el Lobo Mlao, mostró al Doctor de la Guerra lo que necesitaba ver. El hombre que se arrepiente, y el hombre que olvida. Los argumentos del Décimo y Onceavo son tan poderosos porque son lo que ellos son. Décimo quiere saber donde va, hasta que se da cuenta que Onceavo no le dirá porque es demasiado peligroso, pero también porque es doloroso. Onceavo olvida porque no puede aguantarlo más, porque se ha encerrado lejos por miedo así mismo, por temor a despedazarse por el dolor que siente.
Al final, los tres Doctores se muestran. Se llevan espléndidamente, los 13 lo hicieron, y ese es el punto. Si, son caras diferentes, pero es un solo hombre. Toda la serie no habría funcionado, no habría sobrevivido, si no hubiera sido por todas esos brillantes rostros retratando este personaje maravilloso. Eso es lo que celebramos ese día: la serie, el fandom, todo. Ví la sala de cine a rebosar, no cabía nadie más, gente disfrazada, con sus destornilladores sónicos, sus fez, y todos tan sumamente emocionados. Aplaudimos, reímos, gritamos y lloramos juntos. Esta serie ha unido a tanta gente alrededor del mundo, solo como el Doctor puede hacerlo. Él une al Universo. 13 rostros, pero todos el mismo hombre. El mismo hombre loco con una caja azul quién nunca abandonará la esperanza.
Onceavo vio lo que el Doctor de John Hurt no pudo, porque se hizo así mismo un guerrero, atrapado en el derramamiento de sangre y la desesperación de su planeta, Gallifrey. Noveno era demasiado reciente y blando, Décimo estaba sumido en su propio dolor. Pero Onceavo, el hombre que intentó tan duro olvidar- quién olvidó, Onceavo encontró una salida. La idea creciendo en su mente desde ese día, y ahora ese día ha cambiado. Si, debería haber sido imposible cambiar ese fatídico día donde el Doctor destruyó Gallifrey, pero imposible no es una palabra que se encuentre en el vocabulario del Doctor.
Rose, que encarna la consciencia del Momento, le mostró lo que necesitaba ver. A sí mismo, en el futuro. Y ahora, vivir no es el castigo por sus acciones, es la recompensa. Como Décimo dijo cuando tuvo que dejarla atrás en la Bahía Lobo Malo- ella le hizo mejor. Ella le mostró a Noveno que había una salida, hizo a Décimo más humano de lo que ningún Doctor había sido. Y ahora, junto con Clara, los ha salvado a todos. Clara, que negó con la cabeza, Clara, que descubrió que había una manera de salvarle de lo que pensaba que tenía que hacer, salvarle de una vida de miseria. El Doctor dice que ve todo, pero esta vez, no lo hizo. Clara, aquí, hizó lo que Donna hizo para Décimo, contra los Racnoss. Algunas veces, necesita que alguien le pare. Ella los salvó de él, saltando dentro de su corriente temporal, sabe quien es y que puede hacer. Rose y ella, fueron las únicas que no abandonaron la esperanza; y eso es otra cosa que de lo que ha sido siempre Doctor Who. Sin sus companions, realmente, quién es él? La historia de su vida no es solo una chica y una caja. Es la historia de aprender lo que es ser humano también.
Hubo tantos guiños a todos los 50 años de serie, que te hacían sonreír de manera nostálgica. Casi me saltan las lagrimas cuando Peter Capaldi (quien será el nuevo Doctor tras la partida de Matt Smith) hizo una aparición sorpresa. Los 13, salvando a Gallifrey. Tom Baker (el cuarto Doctor) al final, como el conservador de la National Gallery, fue la guinda del pastel!
Sabemos que habrá más de esto, sabemos que no se acaba. Encontrar Gallifrey no será fácil, y estas Navidades, Onceavo tiene que lidiar con su propio cementerio, otra vez. En caulquier caso, Trenzalore está esperando, y ahora Onceavo no es solo un loco con nada que perder. El es el loco con todo que perder. Y eso le hace más poderoso y más peligroso que nunca. Doceavo nacerá, y después del Noveno naciendo de la sangre, el odio, y la venganza, porque el Doctor de la Guerra no recordará lo que hizo, y Décimo naciendo del amor, tan humano, y Onceavo naciendo de la soledad, del dolor y la desesperación, el Universo debería saber en que se convertirá. Pero con ello, nos aferraremos a esta esperanza. Gallifrey cae, nunca más.
And in that battle there was a man with more blood on his hands than any other. A man who would commit a crime that would silence the universe. And that man was me.