Revista España

50 cosas que ver en Toledo antes de morir

Por Rutasporespana @RutasporEspana

Volvemos a la carga con otro post especial sobre “50 cosas que ver…” y hoy le toca el turno a Toledo. Cuatro viajes han sido necesarios para que hoy os podamos relatar cada uno de los rincones que no nos debemos perder de una de las ciudades más mágicas y con más leyendas de España; y a un tiro de piedra de Madrid. Así que em-pecemos…

1. Visitar la Catedral de Toledo. Cualquier país puede tener todas las catedrales que quiera, pero sólo una puede ostenta el sobrenombre de “Primada”. En España ese honor lo tiene la Catedral de Toledo, así que por algo será, no te olvides que el domingo por la tarde es gratis.

2. Subir hasta el Castillo de San Servando y descubrir que no es un parador de turismo sino un albergue, así que si quieres dormir como un rey a bajo precio, ya sabes.

Castillo San Servando

Castillo San Servando

3. Visitar cada una de las salas del Museo del Ejército en el Alcázar de Toledo. Un lugar lleno de rincones y salas por descubrir que nos llevará una mañana entera. Así que si tienes libre el domingo aprovecha que es gratis.

Museo del Ejército

Museo del Ejército

4. Pasar por la fachada norte de la Iglesia de San Nicolás (calle Alfileritos), para descubrir las marcas en las piedras donde afilaban los cuchillos los carniceros antes de degollar los animales siguiendo el rito islámico.

Piedra para Afilar

Piedra para Afilar

5. Comprar anguilas de mazapán en la calle comercio. Uno de los dulces navideños más típicos de Toledo, cuyo origen se debe a las monjas toledanas que lo utilizaban para alimentar a los pobres durante las hambrunas que asolaban la ciudad, utilizando dos de las cosas que más abundaban en la ribera del río, los almendros y la caña de azúcar.

Mazapán de Toledo

Mazapán de Toledo

6.Comer uno de los platos típico de la gastronomía toledana las “carcamusas”. Un guiso de carne con tomate, guisantes y una salsa algo picante, inventado por el dueño del Bar Ludeña (Plaza de la Magdalena, 10). Se dice, que el bar era frecuentado por clientes de una cierta edad llamados “los carcas” y por algunas señoritas más jóvenes que ellos consideraban sus musas y como el guiso era apreciado por ambas clientelas, en su honor se le llamó “Carca-musas”. Aunque las malas lenguas te dirán que viene  de “cancamusa” que es pasar como algo bueno algo que está en mal estado.

Bar Ludeña

Bar Ludeña

7. Visitar el claustro de la Iglesia de San Juan de los Reyes, el que hubiera de ser el Panteón de los Reyes Católicos pero que finalmente fue la Capilla Real de Granada.

Iglesia de San Juan de los Reyes

Iglesia de San Juan de los Reyes

8. Pasear por la Judería y descubrir los azulejos de cerámica instalados en el suelo para delimitar su perímetro. Con tres símbolos diferentes: el símbolo de la Red de Juderías de España (que recuerda al mapa de la Península Ibérica), la palabra “vida” escrita en hebreo y el símbolo de un candelabro.

Azulejos de la Juderia

Azulejos de la Juderia

9. Visitar cada una de las obras de El Greco en Toledo, pero sobre todo la iglesia de Santo Tomé y el Museo del Greco.

Museo del Greco

Museo del Greco

10. Descubrir el legado hispanojudío en el Museo Sefardí en la Sinagoga del Tránsito.

Museo Sefardí

Museo Sefardí

11. Beber agua del pozo de la Catedral, famoso porque quien la bebía podía ver a la Virgen, aunque posteriormente se descubrió que en sus aguas abundaban hongos alucinógenos.

12. Sacar una de las mejores instantáneas y más conocidas de Toledo desde el Mirador de El Valle.

Mirador de El Valle

Mirador de El Valle

13. Conocer el pasado árabe de Toledo en la Mezquita del “Cristo de la Luz” y alguna de sus muchas leyendas.

Iglesia del Cristo de la Luz

Iglesia del Cristo de la Luz

14. Visitar el principal museo de la ciudad, el Museo de Santa Cruz, situado en el antiguo hospital de Santa Cruz.

Museo de Santa Cruz

Museo de Santa Cruz

15. Cruzar los dos puentes sobre el río Tajo: el de Alcántara y el de San Martín.

Puente de Alcantara

16. Retroceder en el tiempo hasta la época romana a través del Circo Romano.

Circo romano

Circo romano

17. Recorrer cada una de las puertas y murallas de Toledo; pero por supuesto la puerta del Sol y la de Bisagra.

Puerta de Bisagra

Puerta de Bisagra

18. Visitar el Hospital de Tavera, para descubrir su patio, su iglesia y su vieja botica.

Hospital de Tavera

Hospital de Tavera

19. Atreverse a cruzar el Tajo en la tirolina urbana más grande de Europa, junto al puente de San Martín.

Bajar en tirolina

Bajar en tirolina

20. Descubrir que la principal plaza de la ciudad, no es la plaza Mayor sino la plaza de Zocodover, que tiene este nombre tan difícil de pronunciar, porque era el emplazamiento del antiguo “mercado de las bestias”.

Plaza de Zocodover

Plaza de Zocodover

21. Visitar el Museo de Victorio Macho uno de los museos menos conocidos de la ciudad con las obras del escultor palentino. Teniendo en su interior el especulo multimedia Toledo Time Capsule.

Museo de Victorio Macho

Museo de Victorio Macho

22. Subir a lo alto de la ciudad sin usar el “remonte mecánico de La Granja”, una prueba de fortaleza física, y si es empujando un carrito de bebé tiene el doble de mérito.

Remonte mecánico La-Granja

Remonte mecánico La-Granja

23. Ir a la calle alfileritos a dejar un alfiler a la imagen de la virgen para que nos ayude a encontrar el amor verdadero o algún mozo bastante “apañao”.

24. Acércarnos a Toledo durante la semana del Corpus Christi, cuando los patios de las casas se adornan y abren sus puertas para el disfrute de los curiosos.

Patio toledano

Patio toledano

25. Descubrir las 3 fuentes escultóricas del Proyecto Tres Aguas: en la plaza del Ayuntamiento, el Convento de Santa Clara y en la Fábrica de Armas.

Proyecto tres aguas

Proyecto tres aguas

26. Visitar el convento de Santo Domingo el Real y pedirles a las monjas que nos enseñen a Sanchito, el cuerpo momificado del infante Sancho de Castilla y Sandoval (así de macabra que es una).

27. Pasear por los jardines del Tránsito y disfrutar de las vistas del río Tajo y de algunos de los famosos cigarrales.

Jardines del Transito

Jardines del Transito

28. Tomar alguna bebida “espirituosa” en el “Círculo del Arte” (Plaza de San Vicente), una antigua iglesia convertida en sala de conciertos.

Círculo del Arte

Círculo del Arte

29. Hacer la senda ecológica desde el Puente Alcántara o el de San Martín, una actividad sana y barata.

30. Perderse de noche por los callejones, puertas de conventos y cobertizos de Toledo, nunca sabes que puedes encontrar a la vuelta de la esquina (a lo mejor un chino vendiendo cervezas).

Callejuelas de Toledo

Callejuelas de Toledo

31. Subir a la Biblioteca de Castilla-La Mancha, en la última planta del Alcázar de Toledo. No para cultivar la mente, sino por las vistas de la ciudad, y encima es gratis.

32. Visitar el archivo municipal (en la confluencia de la Calle de la Trinidad con la plaza del Salvador). Con diferentes fondos documentales desde el 1136 a la actualidad.

33. Dar un paseo por El Miradero, uno de los lugares más concurrido para caminar y disfrutar del aire libre.

34. Llegar a la Plaza de las Cuatro Calles y darte cuenta que uno, en Toledo no se complican con los nombres y dos, la plaza tiene cinco calles.

35. Descubrir la otra cara de Toledo, de noche iluminada. No olvidéis volver a pasar por la Catedral, el Ayuntamiento, el Alcázar y la puerta del Sol y de Bisagra.

Catedral de Ttoledo de noche

Catedral de Ttoledo de noche

36. Visitar la Iglesia de San Ildefonso o de los Jesuitas, en la que podemos subir al campanario, para disfrutar de unas de las vistas panorámicas menos conocidas de la ciudad.

Iglesia de San Ildefonso

Iglesia de San Ildefonso

37. Conocer el pasado judío de Toledo en una de la Sinagoga más bonitas de España, Santa María la Blanca.

Sinagoga de Santa María La Blanca

Sinagoga de Santa María La Blanca

38. Buscar el Pozo Amargo y leer su triste leyenda: “Cuenta la leyenda que un joven cristiano y una bella judía se enamoraron. Cada noche se reunían junto al pozo. Pero era un amor imposible, ya que una judía no se podía casar con un cristiano. El padre de la joven mató al cristiano. Y ella desconsolada iba cada noche a llorar al pozo…y tantas lagrimas vertió que el agua del pozo que era dulce se convirtió en agua amarga.”

El Pozo Amargo

El Pozo Amargo

39. Visitar la antigua Fábrica de Armas de Toledo en el actual Campus Tecnológico de la Universidad de Castilla-La Mancha.

40. Tomar un coctel con tu pareja en la azotea del hotel Carlos V con vistas al Alcázar, la Catedral y los tejados del casco histórico.

41. Darse el gusto de comer en algún Cigarral. No te preocupes que no te vamos a llevar a una plantación de tabaco, un Cigarral son las fincas señoriales de recreo situadas en la orilla sur del río Tajo, muchas de ellas son hoteles y restaurantes. Así que puedes disfrutar de lugares tan originales como el Cigarral del Ángel, el Cigarral El Bosque o el Cigarral de la Hierbabuena.

Cigarrales de Toledo

Cigarrales de Toledo

42. Descubrir la Semana Santa de Toledo junto a sus dieciocho procesiones, que, desde el viernes de Dolores al domingo de Resurrección, recorreren las estrechas y sinuosas calles de la ciudad.

43. Visitar la cueva de Hércules (Callejón de San Ginés, 3), una cisterna romana, que según cuenta la leyenda pertenecía al Palacio de Hércules, donde el rey Rodrigo abrió un cofre prohibido, para descubrir la profecía que auguraba el final del reino visigodo a manos del Islam.

44. Subir a El Valle para buscar la Piedra del Rey Moro que esconde la historia de amor entre el príncipe musulmán Abul Walid y su amada Sobeyha. Que según la misma, el joven se habría convertido en piedra para poder observar eternamente la ciudad donde ella había muerto.

Piedra del Rey Moro

Piedra del Rey Moro

45. Tomar un baño relajante en las piscinas de Medina Mudéjar, unos auténticos baños árabes en la plaza de Santa Eulalia.

46. Ir al “martes”. No te preocupes que no vamos a viajar al futuro, sino que es la forma habitual de referirse en Toledo a ir al mercadillo, el cual siempre se pone los martes en la Vega (junto a la puerta Bisagra).

47. Maravillarse del interior del Museo de los Concilios y la Cultura Visigoda en la Iglesia de San Román.

Museo de los Concilios

Museo de los Concilios

48. Tocar la campana de la Ermita del Valle, con cuidado de no cargarnos el mecanismo.

Ermita de El Valle

Ermita de El Valle

49. Leer cada una de las miles de leyendas que esconde la ciudad de Toledo.

50. Saber que estamos en la segunda ciudad con más monumentos por metro cuadrado, después de Roma.

Aqui finalizamos nuestros 50 lugares únicos de Toledo, pero si te has quedado con ganas de más, todavía te queda por descubrir el Toledo escondido. Así que te animo a encontrar los lugares menos conocidos, como las termas romana, las ruinas del acueducto romano, aljibes escondidos en alguna plaza, el yacimiento del Cerro del Bú,…; esperamos que os sirva de ayuda para conocer la ciudad y que nos dejéis en los comentarios vuestras propuestas para conocer Toledo.

Un aljibe escondido

Un aljibe escondido

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