Llego el momento de hablar sobre la película más publicitada en quizás mucho tiempo, y con mayor cantidad de fans espectadores en muchos años.
La película 50 sombras de Grey, basada en el libro de título homónimo, relata la historia de una joven veinteañera cursante del ultimo año de literatura inglesa, quien por una enfermedad de su compañera de cuarto, se ve obligada a asistir por ella a realizarle una entrevista a un joven de 27 años de edad, multimillonario, guapo e increíblemente intimidante. La torpe Anastasia entra cayendo de bruces a la oficina del glorioso empresario, y continua en las siguientes escenas su circulo de continuas torpezas durante la entrevista, misma en la cual el multimillonario -que podría tener básicamente cualquier mujer en el universo- se fija en la torpe Anastasia y procede a posteriormente introducirla en un mundo de BDSM.
Si bien el libro se encuentra lleno de múltiples escenas explícitamente descritas, la narrativa del mismo es de una pésima elaboración, contada desde la perspectiva de la joven Anastasia quien hace a momentos menciones absurdas a “una diosa interna bailando merengue” que demás está decir rozan en lo ridículo; y sin embargo, aún cuando el mismo no podría considerarse la mejor literatura del siglo XXI, llega a atrapar a sus lectores, simplemente por la necesidad de saber el por qué Christian Grey es cómo es, y ¿por qué no? logra mantenerte interesado con sus escenas explícitas y el saber sobre esta oscura inclinación al BDSM aún cuando desde el inicio sepas como terminara la historia tan básica e irreal planteada por E.L James.
Ahora bien, volvamos a la película, podría decir de ella cincuenta razones de por qué esta película debería estar entre las peores del año. Al respecto, al principio del filme se observa una adaptación que busca transformar un drama en una comedia romántica, que si bien se disfruta durante los primeros 5 minutos, luego se torna excesivamente aburrida y sin gracia.
Era evidente que un libro tan explícito no podría adaptarse con exactitud y se procedería a omitir muchos detalles, era evidente que sería difícil complacer a todas las Grey-liebers en cuanto a su expectativa de lo que consideraban el Christian Grey perfecto, era evidente que se perdería la perspectiva contada por la misma Anastasia, que si bien goza de una narrativa digna de una mentalidad de 14 años de edad, podría mantenerte interesado; pero cuando le quitas todo lo que hizo a la historia interesante ¿qué te queda?. Lamentablemente nada.
El primer error grave en la película fue de casting, Jamie Dornan no llena las expectativas del personaje, no se parece ni física ni interpretativamente a Christian Grey, no es capaz de demostrar emoción alguna durante toda la película llegando a tener una interpretación aburrida, fría, vacía, y sorpresivamente llega a pasar por todas las escenas explícitas sin quitarse un pantalón largo. No hubo química alguna entre los dos personajes y podría decirse que no llega el televidente a encariñarse con ninguno de ellos, los desconoce.
Otro punto es el guión, el cual estuvo sin más que decir, terrible, espantosos diálogos carentes de sustancia, carentes de información, carentes de sentido, digamos mejor, ¿qué fue lo que no le faltó?
El tercer error quizás sea de musicalización, me es difícil concebir que escenas de drama fuesen musicalizadas con audios que eran más aplicables a un amor idiota y sin cerebro donde todo es color de rosa al más puro estilo Twilight (demás está decir que sentía a ratos que me torturaban viéndola otra vez).
Otro punto es la dirección, personajes con movimientos frígidos y mal guiados a través de las escenas, con momentos de pésima iluminación y además complementados con una terrible edición, donde se ven escenas cortadas a ratos y mal montadas entre sí, sin guardar relación con la escena anterior.
Demás está decir que la película no llega a ser ni siquiera decente y menos considerando la relación con el excesivo presupuesto, y el excesivo marketing implementado. Los últimos minutos de la película llegan a desesperar y a solo inspirar mirar constantemente el reloj en la espera del glorioso momento de salir de la sala. Para mi, difícilmente haya otra película tan aburrida y mal estructurada en el resto del 2015.