Revista Cine
He aquí algo que no se ve muy seguido: una cinta fallida de David Cronenberg, el maestro del horror orgánico y las mentes en conflicto. Es cierto, Cosmópolis (Cosmopolis, Canadá-Francia-Portugal-Italia, 2012), su más reciente película, nunca deja de ser interesante y tiene un desenlace que nos remite a cierta legendaria escena de su temprana obra mayor Scanners: Mentes Destructoras (1981), pero la monotonía dramática y visual del filme terminan minándolo irremediablemente...
La crítica completa en la sección cultural de Reforma del día de hoy.