Revista Cultura y Ocio
Hoy hace 6 años, estando de vacaciones en la playa, supe de la muerte de Amy Winehouse, que te sorprende y apena en un primer momento, aunque luego piensas y te das cuenta que era una muerte anunciada, después de ver aquella espantosa actuación de Belgrado, con aquel pedal que no podía ni cantar, pero vamos que la cosa ya venía de lejos y era una acumulación, más unido a su bulimia lo que provocaba muchos desórdenes alimenticios... en fin que su corazón dijo basta a los 27 años, después de una borrachera de órdago que se agarró sola, nadie la pudo ayudar y entró en ese mítico club de los que han fallecido a esa edad... Jim Morrison, Janis Joplin, Jimi Hendrix, Kurt Cobain, etc... De todas maneras, lo suyo tenía mala pinta, aunque se hubiera salvado de esa, todo parece indicar que no hubiera tardado en repetir... o no, eso ya nunca lo sabremos.
Musicalmente un portento de voz jazz y soul, de esas cantantes que nacen con un don, que va puliendo hasta que hay un momento donde esa voz rompe y es simple y llanamente un disfrute. Escuchar su legado es ponerte a flotar, y a disfrutar, tenía ya cosas de estrella que de haber vivido más hubiera sido hasta bueno... de lo más coqueta para hacer cualquier cosa, cantar con alguien (ya se le veía cuando lo hace con Tony Bennet, en el documental de Asif Kapadia, quería estar a la altura de su ídolo) o simplemente salir a cantar en un concierto (inolvidable su concierto en Madrid, en el Rock in Río, cuando se quitó los tacones y se puso unas bailarinas, porque estaba incómoda, eso si, no dejaba de beber vino). Y no nos olvidemos de una cosa, era compositora, Back to Black es entero suyo.
Es al parecer, algo ya muy habitual por desgracia pienso, que los genios que lo son desde que nacen, se complican la vida y disfrutamos de ellos muy poco. Muchas veces digo que siempre separo al artista de la persona, pero hay algunos que se empeñan en destruir su vida personal, con lo que la artística se va al cuerno también.
Pero acordémonos de lo bueno, claro que si, que hay mucho en su material, como este tema de su primer disco Frank del año 2003, Stronger than me. En este primer trabajo está el germen de lo que luego explotó, hay canciones y momentos del álbum donde se ve que la chiquilla tenía un don que la hacía muy especial, y ese era su voz. Por si fuera poco estaba hasta con algún kilito extra, se mostraba lozana y leches... es que era guapa. En este primer trabajo toca muchos palos, jazz, acid jazz, soul, etc., y la amalgama le sienta de vicio.
Os dejo con el vídeo de Stronger Than me donde curiosamente, es el chico el que está piripi.