1. No te limites a gestionar, toma la iniciativa.
Drucker tenía un problema con el concepto de la gestión del conocimiento de los trabajadores. Sentía que el liderazgo es una responsabilidad compartida. Liderar, en la mente de Drucker, era capacitar a las personas, proporcionándoles los recursos para el éxito en lugar de una hoja de ruta con indicaciones paso a paso. Si eso te asusta, dijo, entonces tienes a la gente equivocada liderando tu organización.
2. La manera de mantener a la gente buena es darles una oportunidad.
Durante el tiempo que Thomas Koulopoulos estaba construyendo su empresa, no perdió ni una sola de las 8 personas que componían su equipo de liderazgo. Lo mismo puede decirse de casi todos sus trabajadores. Han compensado a la gente con justicia, pero esa no es la razón de por qué se quedaron.
Drucker le enseñó que lo que impulsa a las mejores personas es un reto que les permite llegar más allá de sí mismos para ser parte de algo mayor. Es lo que Drucker llama un "tiro a la luna", una meta tan grande que crea una gravedad para atraer a la gente a la misma y los mantiene en su órbita. Además, del desafío sólo se asusta la gente que se tiene que asustar.
3. Si estás aburrido, es tu culpa.
Drucker no toleraba la pereza. Él estaba constantemente en movimiento. Pensaba que el trabajo duro era malo sólo para aquellas personas que no tienen el propósito o la pasión. Si tienes una razón para trabajar duro y/o la pasión por lo que haces, entonces, nunca van a ser suficientes horas en el día.
Pero Drucker también equilibra el trabajo con grandes pasiones en otras áreas de su vida: su enseñanza, su amor por el arte japonés, y su disposición para guiar y devolver los favores.
4. Trata a tus empleados como si fueran voluntarios.
Este es uno de esos puntos de vista que es completamente intuitivo la primera vez que lo oyes. Drucker pasó la última parte de su carrera trabajando mucho con las organizaciones no lucrativas y organizaciones de voluntarios.
Quería traer visión para los negocios de las organizaciones no lucrativas, pero también creía que las organizaciones con fines lucrativos podrían aprender mucho de cómo las organizaciones no lucrativas atraían voluntarios. "Voluntarios", a los que les diría, salir al final del día y volver si lo deseáis.
5. Entierra el pasado.
"Lo más difícil de hacer es mantener un cadáver sin que se pudra". Esta lección es aplicable tanto para los negocios como para la vida. Aquellas personas que piensen que los mejores y más brillantes momentos fueron cosa del pasado, significa que no ven el futuro.
Lo mejor siempre debe estar por llegar, por lo que si estás en una relación cadáver o tienes una empresa cadáver, intenta darle vida o deshazte de ella, pues ésta se va a pudrir.
6. Sé humilde.
Si alguien tenía un motivo o razón para ser una persona arrogante, ese era Drucker, según dice Koulopoulos, el cual vio cómo había estado en primera línea del cambio de centenares de hombres y mujeres a los que ayudó a tener éxito.
Sin embargo, Drucker fue cualquier cosa menos arrogante. "No tenía ninguna razón para ayudarme, para ser mi mentor, para dedicarme su tiempo, pero él lo hizo", dice Koulopoulos, "Drucker fue brillante, amable y humilde, una persona que ayudó a los demás a tener éxito, y por tanto, uno de los más grandes en el mundo de los negocios".
Fuente: http://www.negocios1000.com