El secreto de una buena piel está en la limpieza - aunque la alimentación y la genética tienen su buena parte de "culpa" - y, aunque lo sabemos de sobra, hay reconocer que a veces caemos en errores que la convierten en poco efectiva. Gracias a este artículo de Harper´s Bazaar vamos a hacer un repaso a 6 de los Errores Más Comunes que Cometemos a la hora de Limpiarnos el Rostro y en que nos pueden perjudicar a la hora de conseguir una piel de alucine.
Limpiar en "exceso": Tan malo es no limpiar la piel como abusar de la limpieza. Al limpiar la piel alteramos su pH y aceleramos el proceso de envejecimiento, imaginaos si nos pasamos de limpios que cara se nos queda.
Utilizar jabón: Este tipo de limpiadores son bastante agresivos - excepto aquellos jabones que son 100 % naturales y si son respetuosos con nuestra piel - ya que arrastran los aceites naturales de la piel y la resecan en exceso -. Hay que elegir un producto, ya sea leche limpiadora, aceite desmaquillante, agua micelar o gel limpiador, que no dañe nuestra piel y sea acorde a sus características específicas.
Defecto o Exceso de Exfoliación: A medida que cumplimos años la capacidad de autorenovación de nuestra piel disminuye, ya no luce tan lozana como en nuestros años más mozos y parece más áspera y con ausencia de brillo. Para evitarlo con dos exfoliaciones a la semana es más que suficiente, si te pasas puedes dañar tu piel y volverla más sensible si cabe.
Desmaquillate antes de dormir: Esta frase tendría que ser como un mantra a seguir por todos y cada uno de nosotros - si, también hay chicos que se maquillan -, debería ser un pecado irse a dormir con toda la porquería que nuestro cutis ha acumulado a lo largo del día, desde el maquillaje a la contaminación así que no olvides desmaquillarte a diario.
Di no a las toallitas: Y menos para utilizarlas como "limpiador habitual", no limpian en profundidad, irritan tu piel y tienes que frotar como si no hubiera un mañana. Solo deberían estar permitidas cuando vamos al gimnasio y necesitamos quitar "lo más gordo" y evitar esos "churretones" de sudor.
Ojo a la temperatura del agua: Evita el agua demasiado caliente y sobretodo en invierno, reseca la piel del rostro en exceso y si ya le unimos la cal que contiene, tenemos un "cóctel" de lo menos apetecible para nuestra piel.
Y tú ¿Cumples a rajatabla con la limpieza del rostro?