Todo emprendedor sabe bien lo que significa iniciar un proyecto de negocio y llevarlo adelante con esfuerzo sostenido con la esperanza de alcanzar el éxito. Por eso hoy te compartimos algunos puntos que has de tener en cuenta para alcanzar con la meta de negocio que te propongas:
1. La pasión
Sigue tu pasión y no la dejes ir, si tu negocio salió de algo que te apasiona, con el tiempo, el día a día del negocio hará más difícil mantener esa pasión viva. Aliméntala todos los días al recordarte por qué lo iniciaste. Asegúrate de enamorarte de un problema, no de la solución. Si la primera medida no funciona, recuerda lo que te apasiona para encontrar otra solución para tus clientes.
2. El dinero
Tener un negocio es un arte y una ciencia. El arte es tu pasión, la ciencia es tu modelo de negocios. Asegúrate de entender tu modelo de negocios, no es algo que le puedas pasar a alguien más. Saber cuándo el dinero entra y sale es esencial para el éxito. Si sabes cómo funciona el negocio, puedes seguir tu camino y planear obtener más dinero.
3. El equipo
Contrata inteligentemente, contratar a un equipo es emocionante, pero da miedo. Tómate tu tiempo para elegir a las personas correctas para el trabajo. Despídelas rápido si no hacen las cosas bien. Como dueñ@ de un negocio pequeño, puedes hacer cualquier cosa, ¡pero no puedes hacerlo todo! Las personas que contratas deben amar lo que tú odias hacer para que puedas enfocarte en tu sueño y otros procesos importantes de la empresa.
4. La comunicación
Comunícate con tus socios, esta es una gran forma de atraer talento complementario para hacer crecer el negocio, pero juntos, como en un matrimonio, es crítico que sepas comunicar tus valores y expectativas.
Crea un “acuerdo prenupcial” del negocio. Como en cualquier relación, ten citas o reuniones frecuentes fuera d la oficina o de los horarios de trabajo y recuerden por qué iniciaron ese negocio juntos/as en primer lugar. Puedes usar esta oportunidad para tener una lluvia de ideas o hablar de problemas de una forma menos estresante.
5. Los obstáculos
Protégete de lo inesperado, piensa acerca de los obstáculos con los que te puedes atravesar. Espera lo mejor, pero prepárate para esos tropiezos. Es normal que pasen cosas que no puedes controlar. Haz lo que puedas para protegerte, aplica sistemas y procesos en tu negocio para que puedas tener vacaciones o tiempo con tus hijos. Asegúrate de que las cosas no se salgan de control si tú no estás presente. Respétate lo suficiente como para asegurarte de que puedas cuidar de ti fuera del negocio.
6. La ayuda
No tienes que hacerlo todo sol@, pide ayuda. No todos tienen el coraje de iniciar un negocio, pero la mayoría de las personas siempre están dispuestas a ayudar. Aprende de otros emprendedores. Los que tienen algunos años de experiencia pueden darte muy buenos consejos. Alguien que acaba de empezar puede darte energía e ideas creativas, pero el mejor consejo que he recibido es de otros emprendedores.
Tener tu propio negocio es una de las aventuras más emocionantes y retadoras que tendrás. Cuídate mientras estableces el tono y la cultura empresarial. Protégete para asegurarte de que el negocio sobreviva las altas y bajas. Tómate el tiempo para planearlo para que puedas seguir haciendo lo que amas.
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