Mes y medio tras el comienzo del curso escolar, en el sector educativo continúan cuestionándose las características del currículo de enseñanzas mínimas que ha elaborado el Gobierno.
El borrador plantea cambios en los contenidos con el objetivo de gestionar la salida profesional de los alumnos cuando finalicen la enseñanza obligatoria. Independientemente del camino educativo que decidan escoger los estudiantes, la finalidad que más preocupa al Ejecutivo es que los graduados encuentren trabajo en la mayor brevedad posible. Una de las carreras con el índice más bajo de paro es la de Ciencias Matemáticas. En concreto, la tasa de paro de matemáticos en España es del 7,5% frente al casi 40% que alcanza el paro juvenil, según la Conferencia de Decanos de Matemáticos (CDM).
Ante estos datos, las opciones planteadas en el currículo han provocado reacciones, ya que el documento sugiere dos alternativas en matemáticas; una que profundiza los contenidos y otra que proporciona conocimientos más básicos. La decisión genera desconcierto sobre la preparación educativa que tendrán los menores con este cambio; teniendo en cuenta los buenos datos laborales que existen entre quienes deciden encauzar su formación en carreras STEM a partir de esta asignatura.
¿Qué vínculo tienen las matemáticas con el mundo laboral?
En la actualidad, una de las grandes preocupaciones de las compañías es tener acceso a personas con las cualidades óptimas para los puestos que requieren. De hecho, el 58,7% de las empresas ha tenido problemas para cubrir vacantes y encontrar el talento que buscaban, según Adecco. Por ello, los expertos de Smartick, método online de matemáticas y lectura para niños, basándose en los datos registrados en el aprendizaje de matemáticas de casi 500.000 alumnos en todo el mundo, han elaborado una lista con las principales habilidades que adquieren los alumnos cuando estudian matemáticas y que les ayudarán a construir los cimientos para ejercer con solvencia cualquier cargo al que aspiren.
- Resolución de problemas: Gracias al estudio de matemáticas, los menores desarrollan la capacidad de buscar estrategias para lograr cumplir con los objetivos marcados. Años después, podrán desarrollar esta habilidad en su puesto de trabajo con mayor eficacia y agilidad a la hora de encontrar soluciones a los problemas que surjan. Es por eso, que los matemáticos están tan bien valorados en multitud de ámbitos profesionales.
- Comprensión de conceptos abstractos: Dentro de las matemáticas, existen conceptos abstractos como el volumen, la longitud, la masa, etc. A través de esta asignatura, los niños aprenden las ideas de lo concreto a lo abstracto, una característica muy requerida en los puestos de trabajo actuales ya que permite comprender todo tipo de situación sin importar la dificultad.
- Desarrollo de la capacidad crítica: Debido a las grandes cantidades de información a las que están expuestos, es importante que cualquier profesional tenga la capacidad de cuestionarse la situación y tener una posición frente a la misma. Desde Smartick consideran que las matemáticas fortalecen esta capacidad a través del razonamiento lógico y la conciencia de las perspectivas.
- Creatividad en la búsqueda de soluciones: La creatividad está íntimamente ligada con la resolución de problemas, ya que solo de esta forma se despierta la curiosidad del menor, al mismo tiempo que motivan su aprendizaje y abrimos el espacio para la búsqueda de ideas que aporten soluciones ingeniosas. Disponer de una gran imaginación es una de las características más demandadas en el sector laboral porque genera nuevas vías de negocio.
- Adaptación a los cambios: Cuando los alumnos perciben que sus acciones matemáticas son eficaces y que cumplen con los objetivos marcados se implican con más ímpetu. Esta capacidad de adaptación es una de las soft skills más demandadas en el ámbito profesional, ya que las empresas necesitan personal capacitado para afrontar todo tipo de circunstancias.
- Trabajar en equipo: La estadística aporta criterios científicos para predecir y tomar decisiones y, así, el alumno enfoca los errores cometidos de forma constructiva. Ayuda a valorar los puntos de vista ajenos como formas alternativas para abordar una situación y, por lo tanto, reforzar el trabajo en equipo, otra de las habilidades blandas con gran demanda en el mercado laboral.