1. Lo más importante, para comenzar con buen pie, es levantarse con tiempo. Si nos levantamos media hora antes de salir de casa no podremos desayunar de forma correcta ni comenzar la mañana como es debido. Procura levantarte con el tiempo suficiente para poder desayunar, ducharte y para hacer cualquier otra cosa que tengas que hacer pero con tranquilidad y sin nerviosismos. Se ha demostrado que las personas que madrugan afrontan mejor los problemas y es más positiva.
Sé que la tarea de levantarse temprano es fácil de decir pero difícil de hacer ya que normalmente nos acostamos tardes o lo dejamos todo para el último momento del día pero es imprescindible llevar una buena rutina desde por la mañana, al principio cuesta habituarse pero luego notarás los beneficios.
Si te cuesta la propia vida madrugar vigila tus hábitos, puede que no estés descansando lo suficiente o que por la noche no tengas el sueño reparador que tu cuerpo necesita para reponer energía. Hace tiempo escribí un post con tips y consejos: Noche reparadora y día radiante, espero que os sea de ayuda.
Utilizar las horas de la mañana antes de trabajar puede ser la clave de su éxito y un estilo de vida sano
2. ¡Ya estamos en pie!, aunque nos haya costado... bebe un buen vaso de agua en ayunas, nada más levantarte y si es posible con un poco de zumo de limón mejor que mejor. En este post os hablé de los beneficios del limón para nuestra piel. Desayuna a conciencia, un desayuno completo, variado y de ¡manera relajada!, eso de tomarse el café de pie y corriendo es mejor desterrarlo. ¿Te gusta el té? Si es así no lo reemplaces porque tiene grandes beneficios. Si quieres profundizar un poco más aquí os dejo el post donde os hablé de los beneficios del te, cómo prepararlo, sus distintas variedades...
3. Tómate unos 15 minutos para activarte, hacer unos sencillos ejercicios de estiramiento o simplemente sal al patio (o balcón en su defecto ;D) y respira profundamente varias veces y de manera relajada. Si es bien temprano disfrutarás del silencio aprovecha para pensar y ordenar el día, las cosas que tienes que hacer y las que tienen mayor prioridad. Aquí tienes unos ejercicios para iniciar el día.
4. Aprovecha para preparar algún aperitivo para la media mañana: un puñadito de almendras, un yogur con cereales, alguna pieza de fruta... En Internet encontrarás muchas recetas de snacks ricos y saludables, fáciles de preparar y con grandes beneficios para nuestro organismo. Ante todo que sean productos frescos y saludables.
5. Evita coger el móvil nada más levantarte. Vivimos enganchados del móvil, piensa que hace relativamente poco que no teníamos móvil con sistema operativo y nadie se quedaba incomunicado ni se le iba la vida en ello. Tampoco somos Bill Gates para que nuestro imperio muera por no contestar a algún correo urgente, por lo tanto... ¡espera!
6. Dúchate con música, con tus geles y productos que te proporcionen vitalidad. Termina con agua de tratamiento. Mis favoritas son las de Clarins, entre ellas uso en otoño e invierno la archiconocida Eau Dynamisante y en primavera y verano cambio a Eau Ensoleillante. Son aguas perfumadas para el cuerpo con acción vigorizante e hidratante. ¡No hay nada mejor después de la ducha! Te sentirás llena de energía y dispuesta a afrontar el día con otra cara.
Hay productos de belleza especialmente indicados para aportar energía y despertar los sentidos
Solo existen dos días en el año en que no se puede hacer nada. Uno se llama ayer y otro mañana. Por lo tanto hoy es el dia ideal para amar, crecer, hacer y principalmente vivir. Dalai Lama.