6 héroes para esta navidad.

Seguramente un gran número de rarunos - incluso más de tres - hemos fantaseado con la elaboración de nuestro propio cómic. Naturalmente, superar la vagancia innata, muy bien entrenada durante tanto tiempo en mi caso, se torna en obstáculo insalvable que hace que archivemos el proyecto indefinidamente al completar las primera(s) página(s). No obstante, en esos momentos iniciales en los que la mezcla inestable de ganas e ingenuidad te hace contemplarlo como una tarea posible es cuando te planteas cómo conseguir hacer algo aceptable, es decir, pretender no sentirse avergonzado si algún día acaba saliendo a la luz.
Evidentemente sobre la historia recae el mayor peso del éxito de la empresa, pero hay otros factores también importantes como son los protagonistas del relato, y es que la mejor de las tramas puede quedar deslucida si el protagonista resulta tener menos carisma que un pomo de puerta interpretado por Mario Casas o la ambientación del relato, porque, estaréis conmigo en que no es lo mismo localizar las aventuras en la oscura y corrupta Gotham, que en la oscura y corrupta Marbella,... oscura y corrupta sí, pero no es lo mismo.

Algo así, aunque a mayor escala, han debido de tener en mente los responsables de la nueva película de Disney, Big 6 heroes, que tiene previsto su estreno en España para el 19 de diciembre de 2014, pero que, gracias a una tremenda e inusual potra, pude visionar - en versión no definitiva, eso sí, con algunas partes incluso en formato de story board - en el pre-estreno del mismo al que tuve el privilegio de asistir algunos meses atrás (Efectivamente no me he dado mucha prisa es escribir sobre ello)
La película supone la primera producción de Disney con material original de Marvel. Para ello se ha partido del cómic homónimo, adaptándolo a la óptica del universo de Disney, y realmente, el resultado, para el que suscribe, no ha podido ser más satisfactorio.
En ella podremos descubrir la estimulante ciudad de San Fransokyo, una gran urbe que combina modernidad, multiculturalidad (término tan apreciado en círculos progregafapástiles), costumbrismo, y melancolía que surge al combinar las ciudades de Tokyo y San Francisco en una única metrópolis de lo más atractiva. Sin duda un personaje más del relato ... ejem, definitivamente no es Marbella.
Esas cuestas piden a gritos una buena persecución
 ¿Encendido navideño en el Cortylandia de Blade Runner?. No, el atardecer en San Fransokyo.                                     
En esta localización tan molona, se desarrollarán los acontecimientos que llevarán a Hiro Hamada, el joven protagonista de la historia, a dar un rumbo diferente a su vida, que hasta ese momento avanzaba, viento en popa, hacia lo más profundo de Alcalá-Meco, y, unir fuerzas con sus recientes amigos, para tratar de detener a un poderoso villano enmascarado. Un villano, dicho sea de paso, sin ningún escrúpulo, de los que van al grano - lo que viene siendo centrarse en escamochar al héroe de turno, sin preámbulos ni monólogos ¡Toma nota, Doofernshmitz!.

 Esa máscara kabuki da mucho mieditorr.
Tenemos ante nosotros, la historia de los comienzos de un grupo de superhéroes, que basan su existencia en la necesidad de combatir a un poderoso enemigo. Es un esquema que ya hemos podido ver en otras historias de Marvel, pero esta vez, con la novedad que aporta la inclusión de elementos propios del anime, y con el toque final de Disney, que, aunque incluya diferencias significativas con respecto a la historia y personajes originales del cómic - vaya cambio que has pegado, Honey Lemon -, lo hace en favor de una gran historia que combina comedia y drama brillantemente y que, como comentaba anteriormente, cumple con creces el propósito de no avergonzar a su creador,
La lucha no sé, pero el postureo lo tenemos dominado.
Completamente recomendable para el espectador más raruno que disfrutará con el buen humor de la cinta y los guiños a grandes clásicos universales como Mazinger o Terminator.
Definitivamente tiene mi voto a película de las navidades :).