COLOR OUT OF SPACE: Viva el terror cósmico.
Es complicado adaptar a Lovecraft.
Pocas películas han logrado acercarse al universo del escritor y la mayoría se han conformado con poder capturar algo de su espíritu. Por fortuna, Richard Stanley es un tipo peculiar, algo inconsciente y con el grado de locura ideal para para adaptar el relato corto de “El color del espacio exterior”. Entiende lo esencial del relato, sabe llevarlo a su terreno y hacerlo suyo.
Nicolas Cage on fire.
Nicolas Cage encabeza el reparto, recién salido de la psicotrópica 'Mandy', que le sirvió para dar rienda suelta a toda su locura y así poder estar más comedido en 'Color Out of Space'. Pero eso no quiere decir que aquí no aparezca el Nicolas Cage más histriónico de los últimos años. ¿Acaso un proyecto como éste podía estar interpretado por alguien que no fuese Cage?
Mezcla de estilos.
La película coge lo mejor del cine de invasores extraterrestres de los años 50 y los remakes de esas mismas películas realizados en los 80 y lo glorifica añadiendo a la ecuación la aparición de alpacas mutantes, insectos extraterrestres y seres amalgamados más propios del cine de Brian Yuzna o de John Carpenter.
El color del dinero.
Su presupuesto ajustado luce como si fuera 3 veces más alto, combinando unos CGI más que correctos, con unos efectos prácticos estupendos. Acompañados por una inquietante banda sonora electrónica a cargo de Colin Stetson que le da a la película un toque ochentero y atemporal al mismi tiempo.
“It’s just a colour...”
En el relato original no se especifica color alguno sino algo imposible de describir, pero la película opta por inundar cada fotograma de un precioso e hipnótico color púrpura. Es gracias a la fotografía de Steve Annis, quien genera una atmósfera incómoda y, como no podía ser de otra manera, muy marciana.
No todo es perfecto.
Si hay algo que no convence en 'Color Out of Space' son las tribulaciones personales de cada uno de los integrantes de la familia protagonista. Están expuestas de manera torpe y es algo que no va a tener consecuencia con el futuro que les espera a cada uno de ellos. Es más, el personaje que menos manifiesta sus miserias, el de Nicolas Cage, es el que mejor funciona. Al fin y al cabo, la locura que les invade es lo único que importa. Y para demostrar eso, ya sabemos que Cage es único.
Si os habéis quedado con ganas de más, recuperad 'Granja Maldita', versión del mismo relato realizada en 1987.