Revista Belleza
Hay ciertas elecciones estéticas que no compro. Tan feístas y pasadas de moda que cada vez que las tengo delante me siguen produciendo el mismo rechazo, no importa cuántas veces me dé de bruces con ellas. Hoy las comparto contigo en LMDM, a ver si tú y yo tenemos el mismo concepto del feísimo.
6 Estéticas Feístas Pasadas de Moda (Además)
1. Cuanto más largo el pelo, más bonito
El pelo, cuanto más sano, brillante y cuidado, más bonito. Da igual si se lleva corto, a la altura de los hombros o melenón. Llevar largo un pelo feo no lo hace más bonito. Lo hace aún más feo. Esto también aplica para ellos: vuestro peluquero os echa de menos, hacedle una visita.
2. Cuanto más escote, más sexy
A mí me parece que un escote bonito no necesariamente va asociado a unos pechos de gran tamaño. Las proporciones con la altura y el peso son importantes. Así como la tonificación, la firmeza y el estado de la piel. Pecho sexy, sí. Ubres desbordadas, no.
3. Cuanto más amarillo el rubio, más cuela
En España solo el 9% de las mujeres es rubia de verdad, según un estudio de L'Oréal Profesional. Pero dada la cantidad de marilines que se pasean por nuestras calles parecería que en este país las suecas vienen para quedarse.
El tono rubio aporta luz a la piel y suaviza los rasgos, pero en su justa medida. A las castañas y rubias naturales ceniza (las que teníamos el pelo claro de niñas y se nos ha ido oscureciendo poco apoco) nos favorecen mucho más unas mechas balayage bien hechas que las estridencias amarillas. Además de que te expones a que un grupo de adolescentes trate de darte caza confundiéndote con Pikachu.
Si tanto tus cejas como tu vello corporal como tu tono de piel delatan que eres una morenaza a lo Julio Romero de Torres, te equivocas si piensas que cuanto más amarillo el color menos se notará que no eres rubia natural. ¿Por qué no pruebas el efecto ombré?
4. Cuanto más marcado el músculo, más machote
Queridos seguidores de LMDM: a nosotras nos gusta que os cuidéis, claro que sí. Pero de ahí a que os abulten más los bíceps que la cabeza, va un largo trecho. Y un profundo bajón de la libido.
5. Cuanto más morenos, mejor cara tenemos
¿En serio, en el SXXI? Para todos los que sigan otorgándole propiedades mágicas al bronceado excesivo, una sugerencia: haceos con una foto de Donatella Versace paseándose en bikini por las arenas de Cerdeña y pedir que os la sobreimpresionen en las toallas de playa.
6. Cuanto más moderno, menos feo
Tuve una compañera que resumía este sexto punto en una frase: "Hay gente fea que se viste de moderna para que no se le note lo fea que es". Ella se refería sobre todo a la invasión de hipsters que de repente inundó Madrid hace unos años. Ya sé que no se puede aplicar esta sentencia a cascoporro: hay de todo en la viña del moderno. Pero cada vez que me cruzo con un ejemplo claro de la afirmación de mi compañera me acuerdo de su frase y me da la risa.
Si nos ahorramos la obviedad de que cada cuál hace con su estética lo que mejor le parece, y que todas las opciones son muy respetables, mójate:
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