Cuando era niño, hablaba como un niño, pensaba como un niño, razonaba como un niño. Cuando me hice hombre, puse los caminos de la infancia detrás de mí. – 1 Corintios 13:11
Después de siete años de voluntariado en la escuela dominical, he sido testigo de primera mano de cómo un joven cristiano puede desarrollarse espiritualmente. Es un poco fascinante para ser honesto. Los niños comenzarán a aprender sobre Jesús o el Rey David, y lo próximo que sabrán es que están haciendo preguntas sobre la Trinidad y la predestinación . Sin embargo, también descubrí que un individuo puede ser espiritualmente sano pero emocionalmente inmaduro. Muchos adolescentes mayores tienen todas las respuestas cristianas correctas memorizadas, pero no las entienden, o cómo aplicarlas en la fe cotidiana.
Lamentablemente, este problema no se limita a los cristianos más jóvenes. En una columna reciente para Relevant Magazine , Frank Powell señaló cómo innumerables creyentes no han logrado desarrollar una fe emocionalmente saludable. No hace falta decir que esto puede tener consecuencias nefastas en nuestra relación personal con Dios. Como un medio de advertencia y corrección, Powell ha enumerado varias facetas de un cristiano emocionalmente inmaduro, al que he agregado tres de las mías:
Los cristianos emocionalmente inmaduros odian el cambio
“El cambio es una constante. No puedes evitarlo. Los cristianos emocionalmente inmaduros están ansiosos por esta realidad, resistiéndose a toda costa. Debajo de esta resistencia, normalmente encuentras dos conductores: miedo y control. Y cuanto más impredecible se vuelve el mundo exterior, más se reprimen al controlar, generalmente las cosas y las personas más cercanas a ellos “.Los cristianos emocionalmente inmaduros carecen de conciencia de sí mismos
A menudo se dice que la persona más difícil de saber es usted mismo. Una gran parte de madurar tanto como cristiano como adulto es aprender a cuidarse a uno mismo y aceptar lo que ve. La autoconciencia nos permite reconocer nuestras fortalezas y debilidades, mientras nos esforzamos por romper con los comportamientos destructivos. A diferencia de la teología práctica, esto no es algo que se pueda enseñar a partir de un libro. Los cristianos solo pueden aprender la autoconciencia a través de la oración, la contemplación y el mantenimiento de amistades saludables.
Cristianos emocionalmente inmaduros ven el mundo como “blanco y negro”
“Necesitan que el mundo tenga sentido, así que lo pintan en blanco y negro. A menudo los oirás hablar en términos absolutos: nunca, siempre, etc. Los absolutos ayudan a los cristianos inmaduros a comprimir el mundo a un tamaño manejable, uno que sea a la vez seguro y sin valor desconocido. Ellos equiparan el misterio con la adivinación y la adivinación. Es malvado, en otras palabras. Nunca podrían creer que Dios existe en lo desconocido o que Él no está en su equipo “.
Los cristianos emocionalmente inmaduros pueden convertirse en “narcisistas espirituales”
Como he escrito antes , los cristianos emocionalmente inmaduros tienen el potencial de convertirse en narcisistas espirituales. Su fe se vuelve tribalista e internamente enfocada, creando divisiones entre ellos y otros creyentes ( Salmo 36: 1-4 ). Para evitar esto, los cristianos deben ser lentos para hablar, rápidos para escuchar y lentos para enojarse ( Santiago 1:19 ). El cristiano emocionalmente sano no alardea de sus logros ni invade las conversaciones. Por el contrario, demuestran amor a través de sus acciones.
Los cristianos emocionalmente inmaduros son muy sensibles y se ofenden fácilmente
“Los cristianos inmaduros necesitan algo contra lo que oponerse porque obtienen energía de las batallas ganadoras, lo que demuestra que otros están equivocados y cosas por el estilo. Debido a esto, son muy sensibles a los puntos de vista opuestos, rápidos para derribar muros y a menudo viven una existencia reaccionaria “.
“Una vez escuché a un pastor decir que el Espíritu es inofensivo. Nunca ves a Jesús con su túnica en un fajo, ¿verdad? Yo no. Él no es reaccionario. La gente lo cuestionaba y dudaba de Él en todo momento. Pero Jesús nunca levantó sus manos o hizo pucheros o buscó venganza. Simplemente siguió amando a la gente, nunca perdió Su enfoque, permaneciendo firme en Su misión. Jesús es nuestro modelo. A medida que moldeamos nuestra vida a su alrededor, nos preocupamos menos por tener la razón o ser queridos “.
Los cristianos emocionalmente inmaduros necesitan empatía
Una vez escuché la historia de un hombre atrapado dentro de un agujero profundo. Trató de salir, pero solo logró cavar más profundo. Ocasionalmente, la gente pasaba y ofrecía sugerencias, pero ninguna de ellas se quedaba por mucho tiempo. Entonces, un día, un viajero polvoriento pasó, y cuando vio al hombre atrapado, saltó de cabeza al agujero.
“¿Por qué hiciste eso?”, Gritó el hombre, “Ahora que ambos estamos atrapados”.
“Esta bien. Mantén la calma “. El viajero respondió:” He estado aquí antes y sé cómo salir “.
La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar de otro, y es una de las mejores herramientas de Dios. Cristo nos ha mostrado una gracia insondable ( Juan 3:16 ), y estamos llamados a hacer lo mismo. Esto solo se puede lograr a través del amor, la comprensión y el altruismo. Cuando estas virtudes se juntan, nace la empatía. Puede ser un proceso difícil, pero las recompensas valen la pena el viaje.
* Ryan Duncan es editor de Crosswalk.com
(Crédito de la imagen: Thinkstock / StudioGrandOust)
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