Alcachofas de Jerusalén.
Helianthus tuberosus, conocido como tupinambo, topinambur, pataca, papa (o "papa alcachofa") de Jerusalén o patata de Judea, es una especie nativa de América cultivada por su rizoma comestible. En un rincón de casi todas las pequeñas huertas que acompañan a las clásicas casitas inglesas, existe una plantación de alcachofas de Jerusalén.
Las alcachofas de Jerusalén ni son alcachofas, ni vienen de Jerusalén. En realidad, son unos tubérculos parecidos a las patatas, que nacen en las raíces de una especie de pequeño girasol amarillo que prolifera en los jardines en otoño.
Tienen el doble de la fibra de patatas, y una friolera 400 veces más tiamina (vitamina B1), que es importante para la función muscular, el funcionamiento del sistema nervioso central, el metabolismo de carbohidratos y digestión. Respecto a sus propiedades cosméticas, ya hay una patente registrada parea utilizar los extractos de este tubérculo por sus propiedades calmantes y suavizantes para la piel.
Ajo negroSu descubrimiento, se puede decir que fue accidental. Bien es conocido el alto consumo y la afición por el ajo que tienen los orientales, pero como en todas partes del mundo, no les agrada su olor persistente. Entonces, un investigador en Japón buscó la forma de desarrollar un ajo sin olor y de entre las tantas pruebas que hizo, colocó una cabeza entera de ajo, con toda su cobertura de cáscaras, en un proceso de ahumado (con leña de determinado tipo de árbol japonés) y fermentación, durante un mes a una temperatura y humedad determinadas.
Tras este período, el científico notó que, además de que sus dientes tomaron un tono negruzco, también perdió cerca del 97% del olor que tenía. Pero a su vez, cuando lo analizó, se dio cuenta que los componentes comunes que constituyen el ajo, por ende sus propiedades, habían aumentado en una forma asombrosa, 10 veces más.Esto fue el inicio de todo un proceso de comercialización y actualmente es ampliamente conocido en todo Japón.
PropiededesLa alicina, su componente principal, ayuda al sistema inmunológico del cuerpo, es antioxidante, mantiene en buenos niveles la presión sanguínea y ayuda a eliminar lípidos y colesterol, previniendo de ese modo las enfermedades cardiovasculares.Es una fuente de energía natural. Es consumido por deportistas y atletas de alto rendimiento. También combate el estrés y la depresión.
A su vez tiene un sabor delicioso, un tanto dulce y de consistencia blanda, lo cual lo hace muy fácil de digerir, eliminando por completo el mal aliento posterior. Uno lo puede comer como si fuera un caramelo.Uno de los atractivos de este producto, es que su proceso de elaboración es totalmente natural, sin el uso de conservantes u otros aditivos. Se conserva en buen estado durante un largo período, gracias a sus numerosas y consistentes cáscaras.
Ya hay cosméticos desarrollados basados en las propiedades de este alimento. La primera marca fue Skinfood (Corea). Tienen varios productos, entre los que destaca esta emulsión con base de ajo negro. Promueve la circulación sanguínea y revitalizar la piel de fatiga. Emulsión no grasa de rápida absorción.
Semillas de cáñamo
El cáñamo es una de las plantas medicinales cultivadas más antiguas del mundo para usos muy diversos. Sus semillas y su aceite aportan sustancias de alto valor nutritivo.
Las semillas conocidas popularmente como cañamones proceden del cáñamo, nombre que reciben las variedades de la planta cannabis sativa. Hace más de 10.000 años que el cáñamo se cultiva en diferentes partes del mundo y sus semillas son un alimento con extraordinarias propiedades nutricionales.
Las semillas del cáñamo son ricas en proteínas: tienen entre un 30 y un 50% más que el pescado. También contienen antioxidantes, como el caroteno (vitamina A) y la cisteína, además de vitamina E. Estas sustancias ayudan a hidratar la piel y a mantener sanos los ojos y las membranas celulares. Su sabor es agradable, recuerda un poco a los piñones.
Además, su aceite poliinsaturado es rico en ácidos grasos esenciales –omega 3 y omega 6–, que no son sintetizados por el cuerpo. Estos ácidos ayudan a aliviar y prevenir inflamaciones tan graves como la artritis, así como trastornos hormonales y cardiovasculares, entre otras enfermedades.
En cosmética, aceite de semilla de cáñamo debido a su alta concentración de ácidos grasos esenciales contribuyen a mantener la barrera de humedad de la piel, dejándola suave y flexible.
Crema protectora de Manos con semillas de cáñamo (hemp), de The Body Shop. (Unos 13 euros los 100 ml.)
¿Os atreveis a probarlos?