«En algún punto de este tramo del litoral, el paralelo 60 amarraba el océano a la isla, cruzando tierra y mar sin dejar huella»
Cubierta de: ’60 grados norte’
En las primeras páginas del libro Tallack ya nos da muestras que aparte de viajero en busca de su lugar, es un poeta.
Malachy Tallack ha nacido en las islas Shetland y en ellas ha pasado la mayor parte de su vida. 60 grados norte es un viaje íntimo del corazón y la mente, comienza con la pérdida de su padre y su propia relación problemática con el archipiélago, y concluye con un abrazo del lugar que él llama hogar.
“La búsqueda del hogar y la búsqueda del amor se parecen tanto que casi son inseparables —escribe Tallack—. El deseo de que te posea una persona o un lugar, y que te necesite. las ganas de pertenecer a algo y que esas ganas sean correspondidas. la necesidad de intimidad”. Esto lo escribe en uno de sus enamoramientos, concretamente en la península de Kamchatka; pero también se enamora de San Petersburgo como antes lo había hecho en Groenlandia donde conversa con un borracho feliz, y con cazadores inuit sobre el calentamiento global; y en Canadá donde asiste a una conferencia de Francois Paulette que le deja más preguntas que respuestas.
“Donde estamos solo tiene sentido si nos referimos a dónde hemos estado y dónde queremos estar.” [Pág. 23]
Pero quiero volver a San Petersburgo. Aparte de contarnos la historia de la ciudad fundada por Pedro I El Grande nos hace recorrer el Museo del Hermitage donde reconoce que tal concentración de riqueza y esplendor casi resultaba obscena en comparación con el pantano sobre el que está erigida. Y me ha enseñado que si queremos disfrutar de una ciudad lo mejor es ir sin reloj y sin teléfono para mirar la hora, sin un programa predeterminado. Se come cuando se tiene hambre y se descansa cuando uno está cansado, y si puede ser en una buena cafetería pues mejor.
En este relato que estoy escribiendo no sigo el itinerario que siguió el autor, sino el de mis recuerdos que afloran según escribo como cuando al comenzar el capítulo dedicado a Alaska escribe pura poesía cuando dice: “No estaba lloviendo, pero la lluvia estaba colgada del aire, como si temiera caerse”.
Se encuentra en la ciudad de Seward, y lo mejor no es la ciudad, sino los alrededores con un acceso fácil a bosques, glaciares y fiordos. Sentado en la orilla de la bahía mirando al mar nos cuenta la historia de Vitus Bering, el explorador danés al servicio del Imperio ruso que cruzó el estrecho que lleva su nombre en 1728. En Alaska, Tallack se reúne con Jeff, un viejo amigo de la universidad, con el que comparte la pesca del salmón, y su enajenación mutua se ve, en cierto sentido, curada por el propio sentimiento de pertenencia de Jeff que se está construyendo una cabaña en plena naturaleza en un terreno comprado al Gobierno.
“No estaba lloviendo, pero la lluvia estaba colgada del aire,
como si temiera caerse”
60 grados norte es un libro impresionante a la altura de los mejores libros del género como El viejo expreso de la Patagonia y En el gallo de hierro ambos de Paul Theroux; o Desde el lago del cielo de Vikram Seth. Podría citar muchos más, pero tampoco es momento de ello. A los que les gusta viajar a través de los libros ya los conocen.
En este mismo momento se me está ocurriendo hacer el mismo viaje de Tallack pero siguiendo el paralelo 40º 23′ que es el de la ciudad de Madrid (España) y la verdad es que sería un viaje alucinante en el que visitaría doce países. Pero lo haré en dirección contraria a Tallack comenzando hacia el este y pasaríamos por la isla de Capri en Italia; Albania; el monte Athos en Grecia; Turquía; Armenia; Bakú en Azerbaiyan; Uzbekistan; China; Corea del Norte; Japón; y de ahí a los Estados Unidos de América visitando doce estados y acabando en la ciudad de Nueva York; y de vuelta a Europa entraríamos por la ciudad de Coimbra en Portugal para por fin descansar de nuevo en Madrid. ¿Alguien se anima?
En palabras del editor de VOLCANO Libros, Javier García “60 grados norte es un libro que transciende el género de la literatura de viajes. La pérdida y la nostalgia son los detonantes de un relato que indaga en la búsqueda personal de un lugar al que pertenecer. Lo que hace Tallack es compartir la esencia de los paisajes y lugares que visita con una delicadeza y un estilo tan absorbente que te convierte en un privilegiado compañero de viaje”. 60 grados norte, Un viaje en busca de mi hogar es el noveno título de la editorial VOLCANO que ha contado, de nuevo, con la excelente traducción de María Fernández Ruiz.
Lee y disfruta de un fragmento del libro.
Malachy Tallack
El autor:
Malachy Tallack nació en 1980 en las islas Shetland (Escocia) y reside actualmente en Glasgow. Es escritor, editor y músico. Como cantautor ha publicado cuatro álbumes y ha actuado en vivo por todo el Reino Unido. Ha escrito para numerosas publicaciones, impresas y digitales. En 2014 ganó el New Writers’ Award del Scottish Book Trust y, en 2015, la Robert Louis Stevenson Fellowship. En 2016 fue elegido por The New York Times como uno los mejores escritores de viajes. 60 grados norte (2015) es su primer libro, al que han seguido el libro ilustrado Islas Desconocidas (2017) y publicado por GeoPlaneta; y la novela El valle en el centro del mundo (2018).
El libro:
60 grados norte. Un viaje en busca de mi hogar (título original: Sixty Degrees North: Around the World in Search of Home, 2015) ha sido publicado por Volcano Libros. Traducción de María Fernández Ruiz. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 270 páginas.
Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.
Como complemento pongo un vídeo en el que la directora de Adelaide Writers’ Laura Kroetsch presenta a Malachy Tallack autor en Adelaide Writers ‘Week 2017.
Para saber más:
www.malachytallack.com
https://www.instagram.com/malachytallack/
https://twitter.com/malachytallack