www.muyinteresante.es
Científicos de la
Universidad de Northwestern (EE UU) demostraron en un estudio
reciente que se puede aprender a decir una mentira de tal
modo que parezca idéntica a la verdad.
Normalmente,
las personas tardan más tiempo y comenten más errores
cuando cuentan una mentira que cuando dicen la verdad.
Esto sucede, en
esencia, porque en su cabeza están manejando dos respuestas que se
contradicen entre sí, y tratando de suprimir la opción más
honesta. Sin embargo, con la práctica adecuada las diferencias
reconocibles pueden desaparecer.
Xiaoqing Hu y sus
colegas pusieron a prueba un sistema de "entrenamiento
de mentirosos" en el que una serie de sujetos aprendían
a aumentar la velocidad de respuesta cuando el contenido de sus
palabras era incierto.
Tras practicar y
repetir en sus mentes varias veces la mentira, comprobaron que a
partir de cierto punto los individuos no cometían errores al
contarla, y respondían a idéntica velocidad mintiendo que cuando lo
que decían era cierto.
El nuevo hallazgo debería ser
tenido en cuenta por la policía cuando se comete un delito. "En
la vida real, suele transcurrir un tiempo entre que se produce un
crimen y se interroga a los sospechosos, suficiente para preparar y
practicar mentiras", advierte Hu.