BBC Salud
Científicos
estadounidenses desarrollaron un material diseñado para imitar los
pelos de las hojas que atrapan a los chinches, lo que podría ayudar
a controlar la plaga que en los últimos años ha afectado varios
países.
El estudio,
publicado en el Journal of the Royal Society Interface, se basó en
el remedio tradicional balcánico que consiste en utilizar hojas de
la planta de frijoles rojos para combatir la peste.
Las infecciones
de chinches han ido en aumento en los últimos años debido
principalmente a la resistencia de estos insectos a pesticidas.
Una vía podría ser contratacar con estas trampas.
No obstante,
escépticos del material se preguntan si esta tecnología podría
atrapar a suficientes insectos o si sólo sirve para monitorear la
población de chinches.
La etimologista
Catherine Loudon, jefa de la investigación, dijo que "las
plantas exhiben habilidades extraordinarias para atrapar insectos.
Las técnicas de la ciencia moderna nos permiten fabricar materiales
a un nivel microscópico".
Los expertos se
inspiraron en un remedio ancestral utilizado en Bulgaria y Serbia,
donde se esparcían en el suelo cerca de la cama las hojas de
frijoles rojos para atrapar estos insectos.
El follaje se
quemaba al día siguiente.
Versión no
exacta del original
Los chinches no
tienen relación evolutiva con las plantas de frijol, a pesar de la
idea generalizada de que las plantas han desarrollado técnicas para
atrapar insectos como los áfidos y ácaros.
El equipo estudió
el mecanismo de captura de las hojas mediante microscopía
electrónica de barrido y videografía.
Constataron que
más que un mecanismo similar al velcro, que sólo los sujetaría
momentáneamente, las hojas empalan los pies de los chinches.
Los científicos
estudiaron cuidadosamente los pelos microscópicos de las hojas de
las plantas de frijol, se fijaron en su geometría, orientación, el
afilado de las puntas, la densidad y la altura. Esta información fue
usada para hacer una plantilla que les permitió desarrollar el
material sintético.
Descubrieron que
esta versión también podía atrapar los chinches temporalmente,
pero no los podía detener con tal eficacia como la versión
original.
"La
naturaleza es difícil de seguir, pero sus beneficios podrían ser
enormes", señaló Michael Potter, etimologista de la
Universidad de Kentucky quien colaboró en la investigación.
"Imagine si se captura a cada chinche que entra en la vivienda
inadvertidamente antes de que muerda y se multiplique".
"Efectividad
cuestionable"
Sin embargo, otros
expertos no están totalmente convencidos sobre cómo este material
podría detener las infecciones.
Ian Burgess, del
Centro de Etimología Médica, en el Reino Unido, considera que "un
chinche no es pequeño, uno adulto puede llegar a medir 6mm.
Necesitarías una gran cantidad de pelos enganchadores para
capturarlos. Puede que capture a los más pequeños, pero la pregunta
es si puede atrapar a los grandes".
"En una
habitación hay cientos de recovecos y ranuras donde se pueden
esconder los chinches, ellos incluso se meten en las fisuras de los
teléfonos y los relojes despertadores, así que ¿cómo aplicarías
este material? ¿Cubrirías toda la habitación con ello?".
Burguess agregó
que los chinches se mueven por las paredes y los techos, "podrías
intentar crear una barrera alrededor de la cama, pero es cuestionable
cuán eficiente sería".
Herramienta de
control
Otros sugieren que
en vez de ser un dispositivo de control, el material podría ser útil
para tener una idea de la población de esos insectos.
.
James Logan,
etimologista de la escuela de higiene y medicina tropical de la
London School, dijo que el número de chinches podría crecer
rápidamente, "de un chinche a cientos en una semana y miles en
un mes, lo que hace difícil atraparlos y eliminarlos a todos".
"Pero este
material podría ser útil como una herramienta para monitorear; la
idea es similar a las trampas de intercepción pegajosa que ya
tenemos".
Logan aclaró que
es muy útil monitorear para determinar los niveles de población de
estos insectos. "Por ejemplo los hoteles, pueden tener trampas
que se revisen a diario para tener un indicativo de si se necesita
tomar cartas en el asunto".
"En la
escuela de medicina tropical e higiene de la London School estamos
trabajando en la producción de trampas con feromonas que atraigan a
los chinches a las trampas, de lo contrario sólo estarías esperando
a que se tropiecen con una".
Las infecciones de
chinches han aumentado en los últimos años, y expertos advierten
que esta tendencia se podría mantener un poco más.
Es muy difícil
señalar la razón exacta, pero la resistencia a los químicos, más
gente viajando y el aumento de ventas de muebles de segunda mano
pueden ser grandes responsables.
Del mismo modo que
los pesticidas, también se usan todo tipo de técnicas que van desde
la utilización de perros para que rastreen los puntos de infección
hasta técnicas de congelamiento y calentamiento.