645,30 motivos para la indignación son pocos

Miguel Delibes describió en los Santos Inocentes la conducta de la clase dominante española.  La novela de Delibes está escrita en los años 80 y  ambientada en los terrenos de un cortijo de Extremadura en la década de 1960. Podríamos decir que nada  ha cambiado pero no se correspondería con la realidad.

Muchas cosas han cambiado en España:

- Estuvimos a punto de cojer un tren, el de la modernidad, el de Europa, pero lo perdimos y ahora no nos queda casi nada. Estamos a merced de una clase dirgiente dominada por la Europa alemana. España ha desperdiciado 20 años donde entró mucho dinero,   dinero europeo que aquí convertimos en lino para agrandar el cortijo del señorito. 

- Se instaló el bipartidismo (tanto a nivel nacional como autonómico, en algunas autonomías ni el bipartidismo)  y las diferencias ideológicas, entre la izquierda y la derecha, se redujeron a decimas porcentuales. El PSOE y el PP comenzaron a ser  simples puertas de saloon yankee, puertas que se abren hacia dentro o hacía fuera, que permiten entrar o salir. Puertas sujetas por las mismas bisagras: CIU y PNV. El bipartidismo selló los vientos de cambio con la silicona de CIU y PNV.

- La iglesia sigue campando a sus anchas, igual que durante la dictadura de Franco. El  Concordato entre el Estado español y la Santa Sede data de 1953 y se actualizó en 1978, pero nunca ningún gobierno “de izquierdas” osó derogarlo tal y como se hizo en tiempos de la II República. Un concordato es un acuerdo entre la Iglesia católica y un Estado y posee la categoría jurídica de Tratado Internacional. España siempre estuvo atada y bien atada.

- Gracias a ETA, la Audiencia Nacional nunca tuvo tanta fuerza. Gracias a la Audiencia Nacional, ETA nunca tuvo tanta fuerza. Las fuerzas policiales del Estado no han dejado de crecer durante estos años, independientemente de que existan dos grandes policias autonómicas que tampoco han dejado de crecer.  Actualmente disponemos de una fuerza policial, que Ley en mano, puede masacrar cualquier tipo de queja o manifestación por pacifica que sea.

645, 30 euros es el salario mínimo, una misería que actualmente mucha gente estaría encantada de poder cobrar, quedará congelado para seguir a la cola de los salarios más bajos de Europa. El nivel de pobreza en España aumenta a pasos agigantados mientras la Iglesia atiende a los más pobres, la polícia nos protege de “los violentos” y la Justicia se encarga de indultar a los pocos corruptos que han sido condenados.

645,30 motivos, son pocos todavía para indignarse en España. Actualmente la gran mayoría de nuestros adultos duermen el sueño de los justos,  justitos de todo. Ni muy listos, ni muy valientes, ni muy organizados…

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