Revista Cultura y Ocio
Auburn Reed tiene toda su vida planeada. Sus metas están fijas y no hay espacio para errores. Pero cuando entra a un estudio de arte en Dallas en busca de un empleo, no espera encontrar una profunda atracción hacia el enigmático artista que trabaja allí, Owen Gentry. Por primera vez, Auburn toma un riesgo y le da el control a su corazón, sólo para descubrir que Owen tiene enormes secretos por revelar. La magnitud de su pasado amenaza con destruir todo lo que es importante para Auburn, y la única manera de volver a poner su vida en orden es apartando a Owen de ella. Lo último que quiere Owen es perder a Auburn, pero no parece poder convencerla de que, a veces, las verdades son tan subjetivas como el arte. Todo lo que tendría que hacer para salvar su relación es confesar. Pero este caso, la confesión podría ser mucho más destructiva que el pecado como tal…
Yo no sabía que leer, me cruce con Confess y supe que leer.
A parte de tener esa hermosa portada, el libro me ha encantado, todo de él. Tiene protagonistas maduros, pero con esa pizca de infantiles y... que más... simplemente me fascinó.
Auburn necesita dinero para pagarle a su abogado, por lo que cuando Owen le ofrece 100 dolares por hora a cambio de que ella lo ayude en su exposición, ella no duda y acepta inmediatamente. Pero no esperaba que Owen fuera tan sencillo, pero a la vez tan complicado.
Owen tiene una forma muy particular para inspirarse, le envían confesiones y el las pinta. Y la verdad que él hecho de que esas confesiones sean reales (la autora nos lo dice al principio) me ha encantado.
Bueno, la química entre Auburn y Owen se ve y se siente a millas, pero Auburn esta complicada, por algo que sabremos más adelante, por lo que la relación de estos dos, no se dará para nada fácil.
El libro esta narrado por ambos protagonistas, pero la narración de Owen me hizo llorar mucho y la verdad que no se porque, pero empezaba a leer su narración, y de la nada estaba sudando por lo ojos... Es una narración bastante simple y rápida de leer. Y con una trama que te deja intrigada y sin ganas de querer parar de leer.
Esta Tayler, él ex-cuñado de Auburn, que se gano mi completo odio, es muy malo, se merece lo peor... el será un gran inconveniente entre nuestros protagonistas y hará lo imposible para separlos.
Aunque si me decepcionó un poco la confesión de Owen, porque técnicamente no se confesó, por lo que me sentí engañada y eso le quita una copita. Pudo haber tenido las 5 copitas, pero no.
Aún así el libro me ha encantado y no me arrepiento para nada de haberlo leído.