- Los pasillos de los supermercados están diseñados estratégicamente para que el cliente compre, cuanto más mejor. La luz, el orden, la distribución, todo es puro marketing. Cuando quieren aumentar la venta de un artículo lo colocan a la altura de los ojos, para que sea visto con facilidad. Solemos identificar fácilmente productos light, bajos en grasa o en sodio, ecológicos… todo está pensado para despertar la vocecita interna del consumidor, que quiere seguir una alimentación saludable.
- Pan de trigo.
- Alimentos sin grasa.
- Barritas energéticas.
- Verduras procesadas.
- Ensalada césar.
- Bebidas deportivas.
- Batidos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo de 250 gramos de pan al día, ya que es un alimento cuantitativa y cualitativamente importante desde el punto de vista nutricional; posee minerales, proteínas y numerosos componentes antioxidantes. Pero cuidado, también debemos empezar a mirar la etiqueta del pan. Si estás comiendo una rebanada de pan de trigo, a menos que la lista de ingredientes especifique que sea “100% trigo entero”, lo más probable es que lleve harinas refinadas, que tienen poco valor nutricional; al igual que el azúcar refinado aumenta el índice glucémico del cuerpo y elimina los minerales del trigo. No obstante, no tenemos que eliminar el trigo de nuestro menú: posiblemente sea la planta más cultivada del mundo por sus nutrientes (carbohidratos, proteínas, grasas, minerales y vitaminas). Si incluimos granos enteros en la dieta estaremos reduciendo el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes y las enfermedades del corazón.
La grasa ayuda al cuerpo a funcionar correctamente, por lo que los alimentos en los que ha sido eliminada por completo no son tan beneficiosos como piensas. ¿Cómo crees que reproducen el sabor? El sodio y el azúcar a menudo aumentan, al igual que el contenido químico. Tampoco debemos olvidar que la grasa permite que nuestro organismo desarrolle sus funciones, absorbe importantes vitaminas y minerales, y regula las hormonas; además de que nos ayuda a saber cuándo estamos saciados. Si estás a dieta, el objetivo no debe ser la eliminación de todas las grasas, sino conocer de qué tipo son. Encontramos las saturadas (como la mantequilla) o las trans (incluidos los aceites vegetales parcialmente hidrogenados), ambas conocidas como 'grasas malas', ya que están vinculadas a enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y enfermedades del corazón. En cambio, las insaturadas como los ácidos grasos omega-3 se consideran grasas saludables para el corazón.
Si eres un deportista que necesita una gran ingesta de proteínas las barritas energéticas son una buena opción. En cambio, si solo buscas un tentempié, descártalas. Estas barritas son productos altamente procesados y pueden tener tantas calorías como una tableta de chocolate.
Seguro que no esperabas encontrar en esta lista ninguna verdura, pero lo cierto es que los vegetarianos también deben prestar atención a su cesta de la compra. Algunas dietas se basan en alimentos procesados como el arroz, la pasta o los quesos, a los cuales, en ocasiones, también se le añade sal innecesaria, azúcar o grasas, lo cual puede hacer que ganemos unos kilos de más.
Una ensalada no es sinónimo de saludable; hay que analizar los ingredientes. Este plato, elaborado con picatostes, pollo, queso y salsa césar, es especialmente calórico. Los picatostes, el queso y la salsa, a base de mayonesa, proporcionarán alrededor de 1.000 calorías, aunque dependerá de la cantidad de salsa que utilicemos.
Al igual que sucedía con las barritas energéticas, estas bebidas están diseñadas para la reposición de los cuerpos de los atletas; si no estás involucrado en la actividad de alta intensidad, puedes omitirlas. Solo estarás ganando más azúcar. La periodista Maria Trimarchi ha analizado en el portal 'HowStuffWorks Science' dos populares bebidas deportivas. Una botella de Powerade contiene 125 calorías y 34 gramos de azúcar, que son unas ocho cucharaditas de azúcar; mientras que una de Gatorade contiene 130 calorías y 35 gramos de azúcar, alrededor de 8,3 cucharadas. Seguro que ahora entiendes por qué los nutricionistas recomiendan el agua en vez de las bebidas deportivas.
Suena a una merienda sana pero no lo es, en absoluto. En una reciente investigación publicada en la revista 'British Medican Journal', varios científicos analizaron el contenido de azúcar en los zumos de frutas, bebidas y batidos que iban dirigidos a los más pequeños. Los investigadores encontraron que aproximadamente la mitad de las bebidas que estudiaron contenían 19 gramos de azúcar, alrededor de cuatro cucharaditas, la cantidad máxima diaria recomendada para niños. Los batidos eran los que contenían más azúcar.Imprimir