Tanto si estás
empezando a
practicar deporte o si ya has cogido un
cierto nivel y
buscas progresar, es aconsejable y (
una buena inversión) el
disponer de los
servicios de un
entrenador personal. Siempre y cuando
tenga cualificación requerida para poder ejercer como tal estarás acertando de lleno.
Algunas ideas previas
Al principio, te suelen hacer una
pequeña valoración y/o entrevista para saber su
capacidad y
objetivos a corto, medio y largo plazo, con el fin de
desarrollar un
programa de entrenamiento acorde a sus características como disponibilidad para entrenar, estado físico, nivel y propósitos.
Antes de enumerarte algunos de sus beneficios que debes considerar seriamente, te
aconsejo que
evites a los “gurús” sin titulación y sin experiencia para poder ejercer. Es
preferible que sean
licenciados o graduados en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, pues eso te aporta garantías de sus conocimientos. Estos
servicios no son caros, afortunadamente, en su mayoría; de hecho, muchos
clubes de atletismo tienen entre sus filas a algún
entrenador que lleva los
planes de entrenamiento de todos sus socios por el simple hecho de pagar su cuota.
Siete Beneficios de tener un entrenador personal
1- Mejorarás en la técnica de carrera.
2- Te dará consejos para realizar mejor los estiramientos y no lesionarte.
3- Rentabilizarás mejor los esfuerzos de cara a tu meta.
4- Suelen adaptarse a las necesidades de su pupilo.
Aquí hablo de entrenadores que tienen fijados sus lugares y horarios de entrenamiento ciertos días de la semana o, incluso, están dirigiendo a distancia y mantienen un “feedback” alto con sus alumnos.
5- Siempre va a encontrar la manera de motivarte.
6- Rendirás mejor al estar bien asesorado que yendo por libre.
7- Da pautas sobre aspectos como la nutrición (los que tengan esa titulación), vestimenta o hidratación.
Mi propia experiencia
Antes de trabajar bajo la
supervisión de entrenadores,
allá por 2014, rondaba los
38 minutos en las
carreras de 10 km, lo cual no está nada mal para llevar entrenos por libre. Sin embargo, sentía la necesidad de que, pese a estar rondando ya unos tiempos a los que jamás pensaba llegar cuando empecé a correr, siempre podía aspirar a más. Desde ese momento, opté por ponerme bajo la
atención de un entrenador personal para
rascar segundos a mis marcas personales.
Pues bien, estamos a
2016 y tengo
35:30 en el
10km en ruta y he logrado hacer la
media maratón en 1h20:47, más algunas incursiones en el campo a través. Lo único que pretendo al ponerte mis tiempos, es hacerte ver que
tú también puedes conseguir con un entrenador personal cualquier
objetivo que te propongas.
¿Has recurrido a estos profesionales del deporte para mejorar? Cuéntanos tu experiencia en los comentarios y, si te ha gustado esta entrada, compartela en las redes sociales.
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