1. Es una forma de dar a nuestro un organismo una inyección bestial de vitaminas, sin recurrir a complicados complejos químicos (con una vitamina sintética que se asimila muuucho peor).
2. Tomados en ayunas (sobre todo los verdes) son excelentes para depurarnos y deshincharnos tras cometer algún exceso o en convalescencias.
3. Un zumo fresco cada mañana regulará nuestro tránsito intestinal, evitando esos molestos problemas de estreñimiento ocasionados por el estrés o una alimentación irregular. ¡Ah, y de paso limpiará nuestro intestino y colon!
4. El cuerpo asimila de manera más eficiente los nutrientes en forma de licuado de las frutas y verduras. Además al ser una “comida cruda” aprovechamos casi todos los nutrientes.
5. Al sustituir los snacks de entre horas por licuados no nos estamos cargando de innecesarias calorías y nos van a dar una inyección de energía para seguir con nuestro programa diario.
6. Los zumos son lo más eficiente para rehidratar y remineralizar el organismo, sobre todo en los calurosos meses de veranos y tras entrenamientos o actividades deportivas.
7. Tomando un licuado todas las mañanas en pocos días veremos como nuestra piel mejora y cambia de color (a uno más saludable).
Sobre el Autor
Por Laura Kohan , Coaching Nutricional
Contacto: [email protected]