Suelta el control... y está bien con ello.
Ese es uno de los problemas más grandes con los que luchamos diariamente, incluido yo mismo.
Debido a que soltar el control va directamente en contra de nuestra modernizada e industrializada forma de vivir; somos buscavidas, hacedores, arquitectos de nuestro destino.
Construimos cosas y hacemos que las cosas pasen en nuestros términos; no esperamos que nada pase en términos de otra persona! Al menos eso es lo que aprendí creciendo con maestros, entrenadores deportivos, películas, canciones, artículos de revistas, y así sucesivamente. Por lo que permitir que las cosas sucedan no estaba en mi ADN. Nunca fui de los que se quedaban sentados pasivamente y dejaban de lado el control.
Con los años, sin embargo, mi punto de vista ha cambiado. Aprendí de la manera difícil que gran parte del control que creemos que tenemos sobre nuestras vidas es una ilusión. Por ejemplo, desde que conocí...
* Al joven al que su vida se le dio vuelta por el cáncer
* La joven, y madre de dos hijos, que perdió a su marido a los 27
* La familia que perdió su casa en un tornado
* El dueño de un negocio local que estaba prosperando hasta que la economía se derrumbó
* El empleado muy trabajador que perdió su trabajo cuando su jefe de 25 años se declaró en quiebra
* El corredor que perdió una pierna en un accidente de transito
* La madre cuyo hijo tiene síndrome de Down a pesar de haber hecho todo bien durante su embarazo
* y muchas, muchas más personas como ellos...
Sucede todos los días; situaciones sobre las que creemos tener control, pero realmente no.
Entonces, ¿qué podemos hacer?
¡Déjalo ir! Se conciente...
La mente... El campo de batalla
Lo dije antes y lo diré de nuevo, la mente es nuestro campo de batalla. Es el lugar donde reside el conflicto más fuerte. Es el lugar donde la mitad de las cosas que creíamos que iban a pasar, no pasaron. Es el lugar donde nuestras expectativas siempre sacaron lo mejor de nosotros. Es el lugar donde somos víctimas de nuestras ansias por controlar lo incontrolable.
Y si permitimos que estos pensamientos y deseos habiten en nuestra mente, van a tener éxito robándonos la paz, la alegría, y en última instancia nuestras vidas. Vamos a caer en una profunda angustia e incluso depresión.
A decir verdad, hay mucho acerca de la vida que no podemos controlar, no tiene sentido desperdiciar nuestra energía en estas cosas y descaradamente abandonar todo lo que sí podemos controlar.
Podemos decidir cómo pasaremos nuestro tiempo en este momento, con quienes socializaremos; con quienes compartiremos nuestras vidas. Podemos elegir amar y apreciar a las personas en nuestras vidas por quiénes son. Podemos elegir cómo vamos a responder ante las sorpresas y decepciones cuando se nos presenten, y si vamos a verlas como maldiciones u oportunidades para crecer.
Y lo más importante, podemos elegir ajustar nuestras actitudes y dejar ir todas nuestras preocupaciones sobre las cosas que no podemos controlar, lo que a su vez nos liberará para dar el siguiente mejor paso hacia adelante en nuestras vidas.
Citas para dejar de preocuparte por lo incontrolable
Como tú, yo aun tengo problemas para soltar el control a veces. Así que implementé una estrategia simple para ayudarme con esta situación.
En pocas palabras, me recuerdo a mí mismo de forma pro-activa no preocuparme por las cosas que no puedo controlar. Si en algún momento me sorprendo haciéndolo, hago una pausa y leo las siguientes siete citas. Entonces respiro profundamente, y vuelvo a evaluar la situación con una presencia más consciente...
1. No puedes controlar todo lo que sucede, pero puedes controlar la forma en que respondes. Y en tu respuesta está tu mayor poder. Sí, la mayor parte de tu estrés proviene directamente de tu forma de pensar y responder, no de cómo es la vida. Ajusta tu actitud, y todo ese estrés demás desaparecerá.
2. No te molestes en preocuparte por si habrán problemas. Habrá un montón, y trabajarás a través de cada uno de ellos.
3. Si te preocupas demasiado por lo que podría ser, y te preguntas demasiado por lo que podría haber sido, ignorarás y te perderás por completo lo que es ahora. Entiende que la preocupación es un mal uso de tu increíble energía creativa. En lugar de imaginar lo peor, imagina lo mejor y cómo puedes llevarlo a cabo.
Si te preocupas demasiado por lo que podría ser, y te preguntas demasiado por lo que podría haber sido, ignorarás y te perderás por completo lo que es ahora.
4. Hoy es una elección. Hoy, elige la gracia por sobre la impaciencia, la belleza por sobre la negatividad, y la presencia por sobre el pánico.
5. No hay absolutamente nada en tu situación actual (ni siquiera los aspectos que no puedes controlar) que te impida avanzar, un paso a la vez.
6. Estás vivo y respirando, así que actúa como tal. Deja ir lo que está mal y agarra lo que está bien. Haz que las cosas sucedan, y luego deja que las cosas sucedan. Aprende, acepta, explora, crea y experimenta, todos los días, un pequeño paso a la vez.
7. Mantente consciente. Sigue respirando profundamente. Las cosas al final terminan bien para las personas que hacen lo mejor con las cosas como aparecen.
Una cosa más
Y debido a que hay una correlación obvia a este post, te dejo con algo que clave en el tablero de anuncios de mi oficina:
Las 5 Reglas de la felicidad:
* No odies
* No te preocupes
* Da más
* Espera menos
* Vive con sencillez