Revista Coaching
7 Claves para transmitir Confianza y Autoridad. La Importancia de la Postura: Coaching Somático
Por SedonaREINAS Y POSTURASHace unos meses vi a la Reina Letizia en unas imágenes en un viaje que hizo a Honduras y otros países de esa área. Me sorprendió bastante ver la postura que tenía, que me pareció distante y fría, y que comparada con el lenguaje corporal de la Reina Sofía le hace restar más puntos aún.Conozco personas que conocen a la Reina Letizia y que hablan de lo simpática, cercana y agradable que es. Estas personas se sorprendieron con su cercanía, sobre todo porque su relación con ella no era tanta como para que tuviera gestos tan amables como los que tenía.Es cierto que la Reina es objeto de un escrutinio casi inhumano y de críticas feroces por parte de personas que le tienen, por la razón que sea, antipatía y hasta odio.
No es una situación envidiable y desde luego yo no querría estar en su lugar, pero quizás por eso, por las críticas, he percibido una exagerada preocupación por su aspecto físico, de manera que parece una mujer que ni está ni se la espera, que aun cuando sonríe, su lenguaje postural revela rigidez y contención extremas. Desde el punto de vista del coaching somático podría hacer bastantes cosas para mejorar.Parece ausente de tan contenida como está.Tanto cuando camina como cuando está parada sus hombros están echados hacia atrás de una forma totalmente antinatural, que da a su postura una rigidez que los demás de forma instantánea percibimos. No está relajada, está en pose continua, y parece situarse en un espacio que se encuentra lejos de la y las personas con las que está.La postura es importante, no percibimos lo mismo de una persona con los hombros caídos que de una que va sacando pecho, pero en esto último la Reina Letizia se excede. No sé quién le asesora, pero una vez que tienes una imagen fría y distante después es muy difícil quitarse de encima la etiqueta.Por contraste cuando vemos a la Reina Sofía, que también es alta como ella, vemos que inclina la cabeza para escuchar a quien le habla, que está “sonriendo con los ojos” a su interlocutor, su postura expresa interés por la otra persona, escucha activa, tiene una pose relajada y obviamente no está preocupada por cómo va a salir en las fotos.La postura que tenemos es importante, pero siempre que seamos naturales, si nos esforzamos mucho va a salir forzada y se notará que no es natural, y sobre todo tenemos que “sentir” la postura. Una postura rígida y forzada no genera confianza, por el contrario nos hace reaccionar poniéndonos en guardia, nos ponemos en tensión, sentimos que está escondiendo algo y que por tanto tenemos que estar pendientes de qué es lo que va a hacer.Por supuesto para reflejar confianza hay que sentir confianza, y claramente la Reina Letizia no la siente, se siente vulnerable, lo que dice mucho de ella como persona, pero sigue buscando equivocadamente una imagen que le perjudica. Necesita, claramente también, un coach que aumente su confianza en sí misma y le ayude a sacer esa confianza fuera. Siendo una persona naturalmente cercana tiene parte del trabajo hecho, pero no es suficiente.
ANGELA MERKEL. POSTURA RELAJADA DE “NO ME EQUIVOCO NUNCA”Otro ejemplo muy claro es Angela Merkel. Su postura dice otra cosa. Está segura de sí misma. Demasiado. Tiene la típica estampa del que no se equivoca, seguro que si le dices que se equivoca te contesta que no. Su postura es altiva, y eso que no va estirada, está como metida en sus pensamientos, al fin y al cabo nunca se equivoca, siempre tiene la razón, es justo de la clase de personas de las que hablaba aquí, que cuando son jefes la lían parda, y siempre hay bajas en sus filas.Ya hablé aquí de estas personas que nunca se equivocan y son los peores jefes. Angela Merkel sonríe pero sin sonreír. En comparación la sonrisa de Doña Letizia es genuina, la única pega es que no la acompaña con el resto del cuerpo, es una sonrisa contenida. La de Merkel es de protocolo: ahora el manual dice que hay que sonreír para parecer cercana.La absoluta falta de empatía de Merkel la pudimos ver en unas imágenes que se han hecho virales, en las que habla con una niña palestina que se echa a llorar, y se acerca e intenta hablar con ella, incluso le toca, para seguir dando un discurso, porque no deja aparte el micrófono. Sigue haciendo política mientras la niña llora. No se trataba tampoco de que prometiera algo que no podía cumplir o le mintiera, pero decirle que entendía que era una situación dolorosa para ella y su familia, que entendía el mal momento por el que su familia estaba pasando, y que sentía que se viera en esa situación, que ella es una niña inteligente y que seguro que podría salir adelante esté donde esté, o algo parecido, darle esperanza, en lugar de hablar de normas y leyes.No sé si vísteis el tono airado con el que le contesta al presentador del acto cuando éste le dice que es un tema de estrés, no de normas y leyes. Angela le reprende: le contesta airada y con tono de enfado.Este artículo de Ángel Gavín lo expresa muy bien.Desde luego, hay personas, como Angela Merkel, que también necesita un coach para que le ayude a desarrollar la empatía, algo que apenas tiene, y gracias a lo cual puede llevar a cabo reformas perjudiciales para la mayoría sin que se le mueva un pelo.REÑIR A UN NIÑOOtro ejemplo de la importancia de la pose es cuando se riñe a un niño: normalmente el adulto está derecho o incluso un poco inclinado hacia el niño, pero con cierta rigidez y “postura de autoridad”el niño detecta eso, más incluso que las palabras porque es energía. Se fija en cómo la energía fluye en la persona que le riñe y detecta problemas, o que no pasa nada.He visto a algún padre diciéndole a su hijo “no hagas eso”, “estate quieto” mientras hacen otra cosa (ver la tele, comprar, hablar con otra persona), con un tono bajo, una postura totalmente relajada, y puede que sin mirar al niño. La reacción del niño es la misma siempre: sigue destruyendo lo que tenga más a mano, o chillando, o haciendo lo que su progenitor le dice que no haga. Si encima el padre le sonríe cuando se lo dice ya el niño sabe que hay carta blanca.Puede que después (juro que lo he visto) el padre diga algo como “este niño le dices que haga algo y no lo hace”, con cierto tono de indolencia, resignación y cansancio, después puede que hasta se ría. Y le sorprende…No se trata de que ponga la postura de Terminator, pero si el niño no ve que le habla con autoridad no le va a hacer ningún caso.
¿CÓMO MEJORAR EL LENGUAJE POSTURAL?El coaching somático enseña cómo variaciones posturales adecuadas cambian cómo y qué sentimos nosotros, y sobre todo cómo nos perciben los demás.Aquí van una serie de sugerencias que, si las sigues te permitirán mejorar lo que dices con tu cuerpo y tus gestos, y a la vez te ayudará a sentirte mejor con cierto tipo de personas con posturas agresivas.1. Observa a personas que conozcas. ¿Qué sientes cuando observas su postura? ¿Qué clase de pensamientos aparecen?, ¿cómo cambia tu lenguaje corporal? ¿Hay alguna parte de tu cuerpo que se tensa?2. ¿Qué te ayudaría a centrarte más, a anclarte y sentir más presencia? 3. Quién te transmite tranquilidad. Piensa ahora en una persona con la que te encuentres a gusto cuando estás con ella, y recuerda qué clase de gestos hace, cómo es su postura, etc.4. ¿Cuando estás con otra persona qué postura adoptas tú? Puede que no hayas sido consciente hasta ahora de tu postura, si no lo sabes busca vídeos o fotos tuyas y fíjate en tu postura con las otras personas.5. No se trata tanto de tu postura como de cómo te sientas cuando estás con otras personas. La emoción es la clave. Busca alguna situación o recuerdo que te haga sentir seguro, que te de seguridad. Mientras revives tanto como puedas ese recuerdo, piensa en una persona con la que te sientas inseguro o incómodo.Incrementa las sensaciones del recuerdo y vívelas tan intensamente como puedas mientras sigues pensando e imaginando que estás con esa persona “gatillo”.6. Pregunta a quienes te conozcan por tu postura. ¿Qué les dice? ¿Se sienten cómodos con ella?7. Piensa en una persona que te transmita seguridad en sí misma. O que te transmita confianza. Fíjate en sus gestos. ¿Cómo y dónde pone los brazos?
Y recuerda, si haces cambios, “siéntelos”, para transmitir seguridad hay que sentir seguridad. El coaching somático es una herramienta básica para cualquier persona que necesite negociar, liderar, vender,...