Hoy dedicamos este post a hablar sobre la seguridad del bebé mientras duerme porque miles de pequeños mueren al año durmiendo. Muertes súbidas y repentinas que solo en Estados Unidos se cuentan por 3500. No se trata de sucumbir al temor y procurar una vigilancia constante las 24 horas, algo que ya te anunciamos que es imposible. Se trata de instarte a que cuentes con información suficiente como para procurar la seguridad del bebé, lo que me lleva a reunir estos consejos útiles.
Consejos para la seguridad del bebé mientras duerme
1. Procura que esté en la postura adecuada
Las autoridades sanitarias se muestran de acuerdo en que la mejor postura para que el bebé duerma es bocarriba, al menos durante su primer año. Algo que se extiende no solo a las noches, sino a los siestas que haga durante el día. Se considera la adecuada por la propia anatomía del bebé, y se aconseja también en los casos de reflujo gastroesofágico.
2. Dispón el lugar adecuado
Los bebés dormitan en cualquier parte, sea en su cunita, en los brazos de la madre o el padre o en cualquier otra superficie sobre la que se encuentren. Si se queda dormido en el balancín o el sofá, debes trasladarlo a su cuna o minicuna cuando sea posible.
Lo importante es que su lugar habitual de descanso cuente con un colchón firme ajustado a la medida del mueble. Con textiles que también se ajusten y resulten seguros. El sofá, el sillón o la butaca se consideran peligrosos.
3. Practica el colecho
Las asociaciones de pediatría estiman que compartir habitación con el bebé puede reducir el riesgo de muerte súbita del lactante hasta en un 50%, por lo que es más seguro.
La lactancia también contribuye a minimizar el riesgo. Y el colecho facilita que se mantenga: el bebé permanece cerca de la madre en todo momento, luego esta puede atender sus requerimientos rápidamente y sin necesidad de levantarse.
Para elegir fácilmente tu colecho, puedes recurrir a una tienda online especializada como la que te enlazamos, pues te ofrece las claves a tener en cuenta para adquirir la adecuada. Recuerda que lo imprescindible es que no haya separación ni obstáculos entre colchones, y que la cuna o minicuna permanezca fija para no desplazarse de manera accidental.
Ten en cuenta, además, que colecho no es lo mismo que lecho compartido. La diferencia está en que, en el primer caso, padres y bebés permanecen cerca, pero no tienes superficies independientes. En el lecho compartido todos duermen en el mismo colchón, y eso puede ser peligroso antes de los tres meses, si el bebé tiene poco peso o en otras circunstancias.
4. Atiende al bebé cuando lo escuches
Puede parecer una obviedad, pero se entiende que no es lo mismo poder alcanzarlo a los pocos instantes de escucharlo llorar, solo incorporándote un poco, que tener que levantarte para llegar a su cuna o incluso caminar hasta otra habitación. El colecho, de nuevo facilita mucho la tarea.
En todo caso, el bebé deberá llevarse a la cama de los padres solo para alimentarlo o tranquilizarlo, siempre asegurando que no hay objetos que pueden cubrir su cara, cabeza o cuello que le provoquen calor en exceso. Por supuesto, están permitidos los juegos y caricias cuando el padre, la madre o ambos están despiertos, algo habitual al despertar por las mañanas.
5. Cuida los accesorios
Las cunas y minicunas suelen venir con los textiles adecuados, comprados juntos o por separado. Pero debes cerciorarte, porque se calcula que la ropa de cama causa el 70% de los casos de muertes por asfixia de los bebés.
La cuna debe estar lo más despejada posible, así que ni peluches, ni mantas, ni cobertores, ni cojines ni chichoneras, al menos de momento. Es más, ni siquiera se recomienda usar almohada hasta al menos los dos años, y a partir de esa edad solo es recomendable una fina y si el niño la necesita.
Para tapar al bebé, dado que se recomienda no dejar accesorios sueltos, lo más seguro son los saquitos, que se ajustan plenamente. En todo caso, hay que vigilar que el bebé no se voltea cuando está bocarriba.
6. Usa chupete
Como recuerda Healthy Children, la web de la American Academy of Pedriatics (AAP), el chupe también ayuda a reducir el riesgo de muerte súbita del lactante. Incluso si se le cae mientras duerme.
Para empezar a usarlo, el proceso de lactancia tiene que estar bien asentado, es decir, madre y bebé se han hecho a él y pueden proceder con normalidad. Es algo que habitualmente se produce a las dos o tres semanas, luego pasado ese tiempo será el momento ideal de ofrecer el chupete.
A algunos bebés no les gusta, pero otros se quedarán dormidos con ellos y llorarán de noche por ellos. Conviene dejar varios en la cuna para intentar evitarlo.
7. Tus hábitos también importan
No fumar y no consumir alcohol o drogas son recomendaciones básicas de salud, pero cuando se tiene un bebé cerca eso se convierte en obligatorio.
En muchos casos se trata de sentido común, pero también hay que disponer de información suficiente como para no exponer al bebé a riesgos fruto del desconocimiento. En todo caso, calma: tu pediatra te informará, y hay muchas fuentes fiables a las que recurrir.
Para finalizar
Recuerda compartir esta información en tus redes sociales si te ha resultado interesante o crees que puede ayudar a otros padres preocupados por los seguridad de su bebé mientras duerme. De este modo me ayudas a difundir el mensaje e intentar informar sobre los riesgos de la muerte súbita.
También puedes suscribirte a mi boletín de noticias y recibir en tu mail todo lo que publico y otro contenido que creo específicamente para mis suscriptores
Otros post que podrían ser de tu interés: