Revista Opinión
Hoy 7 de diciembre es el día de San Ambrosio de Milán, patrono de los apicultores y de los fabricantes de velas. Este elemento (velas) les será sumamente necesario a los funcionarios del gobierno que tendrán la misión de salir con los tapones de punta para desprestigiar por todos los medios el fallo que extendió la cautelar sobre la aplicación de la ley de medios, batalla personal de la PresidenTe que ha generado más movimiento en todos los estamentos del Estado que cualquier otro tema de los tantos que aquejan al grueso de los ciudadanos. Junto con las velas encendidas a San Ambrosio pidiendo su protección, el Ministro Alak, Sabatella, Fernández, (Aníbal) Barone anche Víctor Hugo y otros tantos que no vale la pena enumerar (Fito por ejemplo) debieran hacer una especie de “acto de contrición” y pensar seriamente sobre estas 7 D-efiniciones sobre el poder, y cuanto pierde el ser humano por tratar de mantenerse dentro de los circuitos de los que lo ostentan:
1.El poder: la más completa de las servidumbres.
2.Cuando se teme a alguien es porque a ese alguien le hemos concedido poder sobre nosotros.
3.Nunca he podido concebir cómo un ser racional podría perseguir la felicidad ejerciendo el poder sobre otros.
4.Sentimos nuestro poder más nítidamente cuando quebramos el espíritu de una persona que cuando conquistamos su corazón.
5.En el pasado, aquellos que locamente buscaron el poder cabalgando a lomo de un tigre acabaron dentro de él.
6.(...) Como un auxiliar de esta acción divisionista encontramos en ella una cierta connotación mesiánica, por medio de la cual los dominadores pretenden aparecer como salvadores de los hombres a quienes deshumanizan. Sin embargo, en el fondo el mesianismo contenido en su acción no consigue esconder sus intenciones; lo que desean realmente es salvarse a sí mismos. Es la salvación de sus riquezas, su poder, su estilo de vida, con los cuales aplastan a los demás.
7.Todo poder cae a impulsos del mal que ha hecho. Cada falta que ha cometido se convierte, tarde o temprano, en un ariete que contribuye a derribarlo. Las frases pertenecen por orden numérico a:Georges Clemenceau-Hermann Hesse-Thomas Jefferson-Eric Hoffer-John F. Kennedy- Paulo Freire-Concepción Arenal