Este moderno restaurante está ubicado en el Palacio Guendulain de Iruña, en plena parte vieja (C/Zapatería 53). Es un local no demasiado amplio pero sí lo suficiente para ser además de bar un restaurante con buenos platos.
El menú que probamos es de 23 euros, IVA incluido, e incluye de primeros: tres entrantes, un segundo plato a elegir y degustación de postres.
Entre los entrantes, la inevitable ensalada, ésta tenía jamón ibérico, tomates y puerros aderezados de mayonesa de remolacha (que es rosa y muy suave), después un mini bocadito de pollo marinado con humus a la hierbabuena, os podeis imaginar que con estos ingredientes, era una especie de mini kebab y por último, el tercero, mi favorito, una trilogía de aguacate, txangurro y alioli, que era una pequeña bolita de helado.
De segundo había varios platos a elegir: entre los pescados rodaballo y merluza, los dos al horno acompañados de diferentes salsas, y de carne confit de pato, secreto ibérico relleno de queso acompañado de bravas, también había taco de ternera y solomillo que suponía un suplemento de seis euros. Los platos estaban muy buenos y las salsas originales, utilizan bastante el picante en los platos y como estamos en Navarra no faltan pimientos.
Respecto al postre, una especie de sorbete de frambuesa, flan de queso, mini crepe con nocilla y una bolita de crocanti.
El local es elegante y moderno a la vez, suelen tener cuadros expuestos y hay que añadir que tienen ascensor para subir al primer piso. En definitiva un buen local para comer bien en el centro de Iruña.
Aquí teneis las fotos:
los bocaditos que parecían kebab
trilogía de aguacate, txangurro y ali oli
rodaballo al horno con cebolla y salsa de mejillón picante
secreto ibérico con bravas
degustación de postres
Comida: 8,5Servicio: 8Decoración: 7Calidad/Precio: 8