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¿El enemigo, el mensajero?
Mark Zuckenberg, fundador de Facebook
(Advertising Age) – La amenaza de regulaciones vuelve a traer el tema de la transparencia y la publicidad en las redes sociales a los medios tradicionales.
(Adlatina) – Días después de haber lanzando su “Open Graph Platform”, que extiende el tejido de la red social a sitios de terceras partes, Facebook tuvo una sorpresiva réplica del senador por Nueva York Charles Schumer, que escribió una carta a la Federal Trade Commission (FTC) pidiéndole que desarrolle guías de acción para el uso de la información de Facebook.
Facebook, en muchas formas, ha sido circunspecta en el tema de su monetización y generalmente pone en todo lo que hace en primer lugar la experiencia del consumidor.
Pero por tratarse de una compañía dedicada a compartir información, mostró una notable torpeza en comunicarle al público lo que está haciendo.
Es que, en el fondo, es una compañía nueva conducida por un genio de 25 años que no piensa que las preocupaciones por la privacidad sean tan importantes como lo creen muchos de los usuarios de Facebook.
e-Glásnost
“Ya no existe la privacidad”
Todd Dagres afirmó que Mark Zuckerberg (fundador de Facebook) dijo esta frase, referida a la esfera digital. “La presunción de Facebook es que la privacidad no es tan importante –así que si uno quiere realmente privacidad tiene que ingresar y mover los controles para conseguir la privacidad que se quiere. El tema se suscita cuando la gente tiene diferentes expectativas de lo que es realmente la privacidad”.
Más allá de miedos, regulaciones, promesas de estas y propuesta de responder a los primeros, los social media han logrado extender la visibilidad propia y ajena a una nueva frontera de transparencia pública, accesible, móvil y gratuita a todo sitio del planeta donde puedan conectarse a internet con mediana libertad.
Ayer Gaby Castellanos resumía en “El futuro sin social media”: si no entendéis este mundo, lamento deciros que el futuro es más transparencia, mas poder al consumidor.
Por eso, más allá de miedos y ansías (como marca, como empresa), algo debe quedar claro, el proceso de visibilidad, es imparable. Cada vez más tenemos mayor acceso a información sobre todos. De manera imparable.
En lugar de intentar esconder nuestras falencias hechas públicas mediante gabinetes digitales o de demorar la gestión de nuestra presencia en la esfera social, sería una buena idea empezar a planear como conversar.
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