Revista Coaching

7 hábitos que pueden ayudarte a ser más optimista

Por Juan Carlos Valda @grandespymes

7 hábitos que pueden ayudarte a ser más optimista

Por Harvey Deutschendorf

¿Tienes problemas para ver el lado bueno? Si es así, podrías estar perdiéndote de algo.

Las personas exitosas no son todas optimistas, pero un rasgo que muchos de ellos comparten es la capacidad de ver oportunidades en los lugares más insospechados.

Sin una dosis de optimismo, nunca probaríamos algo nuevo, y nuestras vidas permanecerían perpetuamente atascadas en el mismo lugar. El progreso de cualquier tipo se basa en eso.

Ahí también está el beneficio más inmediato; una mentalidad optimista simplemente ayuda a que nuestras experiencias se sientan más satisfactorias y agradables. Si bien muchos creen que el optimismo es algo con lo que nacemos en cantidades más o menos finitas, en realidad tenemos cierta capacidad de dar forma a nuestros pensamientos y acciones, incluyendo nuestro punto de vista sobre los acontecimientos.

Aquí tienes siete hábitos que te ayudarán a cultivar el optimismo.

1. Antes de irte a dormir, ten en cuenta lo que salió bien hoy

Sabemos que nuestra mente subconsciente se quedará con los últimos pensamientos que teníamos antes de irnos a dormir, influyendo nuestros sueños e incluso las cosas que empezarán a preocuparnos a la primera hora de la mañana. Así que pasa unos minutos repasando todo lo que salió bien ese día, incluso las cosas pequeñas.

¿Qué te gustó? ¿Qué se sintió auténtico? Este tipo de reflexión puede ayudarte a programar pensamientos e imágenes positivos en tu mente para la noche. Incluso puedes tener un mejor sueño y despertar más preparado para afrontar el día.

2. Empieza el día, enfocándote en tus metas y expectativas

Tan pronto como te despiertes, empieza a pensar en lo que quieres lograr con la expectativa de que realmente lo lograrás. Imagínate a ti mismo al final del día habiendo logrado todo en tu lista, o incluso más de lo que pensabas hacer.

No te preocupes si suena demasiado ambicioso de completar. Pasa un par de minutos repitiéndote tus objetivos a largo plazo también, incluyendo lo que consideras que es tu misión o propósito más grande en tu vida ahora mismo. Imagínate a ti mismo ya habiendo alcanzado esas metas.

3. Registra tu progreso diario, cualquier incremento

Mira la vida y el éxito como un maratón, no una carrera de velocidad. Se trata de construir continuamente pequeñas victorias y mejoras. Toma nota de tu desarrollo diario.

¿Que has aprendido? ¿Dónde has mejorado? Anótalas o recuéntalas en tu cabeza mientras te estés cepillando los dientes. El hecho es que la auto-confianza lleva práctica. Este hábito puede ayudarte a construir y sostenerla de modo que, con el tiempo, se sentirá más natural el considerar cuánto estás avanzando.

4. Practica la gratitud

Los optimistas más exitosos nunca se olvidan por lo que tienen que estar agradecidos.

Mientras nos esforzamos por alcanzar nuestras metas y lograr más, es importante sentirnos agradecido por lo que tenemos en el presente. De lo contrario, cultivaremos insatisfacción junto con ambición.

Personalmente, tengo un diario de agradecimientos donde anoto al menos 10 cosas por las que estoy agradecido al comienzo del día. Me ayuda a empezar cada mañana con un estado de ánimo positivo y me da consuelo saber que tengo una maravillosa base desde la cual construir todos los días, no importa lo que pueda suceder.

5. Siempre busca las soluciones primero

Cada problema o dificultad nos enfrenta a una decisión: ¿A dónde vamos a enfocar nuestros pensamientos y esfuerzos?

Los optimistas no pierden el tiempo buscando personas a quienes culpar de las particularidades de la cuestión. Ellos de inmediato empiezan a buscar soluciones. Considera algunos de tus fracasos y contratiempos del pasado más frustrantes. En retrospectiva, ¿Qué te ayudaron a aprender? ¿De qué modo esas experiencias te guiaron para evitar errores similares más adelante?

Los optimistas no pierden el tiempo buscando personas a quienes culpar de las particularidades de la cuestión. Ellos de inmediato empiezan a buscar soluciones.

Si puedes cultivar el hábito de analizar los fracasos del pasado, podrás desarrollar la habilidad especial de buscar soluciones cuando surjan nuevos problemas.

6. Rodéate de optimistas

Las personas optimistas no tienen tiempo, energía ni inclinación por pasar tiempo con personas pesimistas ni negativas. Ellos entienden que esas personalidades minan su energía. ¡Tal vez eres uno de ellos!

Para poder desprenderte de todo tu pesimismo, debes encontrar personas más positivas y motivadas con las cuales pasar el rato e intercambiar ideas entre sí. Pronto descubrirás que los optimistas atraen más optimistas, y esas personas te ofrecerán su apoyo y aliento, impulsando tu propio optimismo a su vez. Puede convertirse en un círculo virtuoso, pero primero tienes que buscarlo o crearlo.

7. Aprende a tu manera y avanza

Ser optimista nos permite creer que el futuro será aún mejor que el pasado. Los optimistas esperamos lo que está por venir con entusiasmo y anticipación, no temor.

Peter Drucker, ya en sus noventa años, se fijó la meta de aprender algo nuevo cada año. Un año aprendió a hablar japonés. El aprendizaje no sólo nos ayuda a pensar con más optimismo, también nos proporciona las habilidades que realmente necesitaremos para lograr nuestras metas y aprovechar las oportunidades cuando se nos presenten.

Publicado originalmente en TrucosParaVivirMejor.com

Si quieres ver más posts de la misma categoría, haz click aqui:


Volver a la Portada de Logo Paperblog