Con una alta concentración de chefs serios que crean una cocina lúdica y accesible, sin mencionar la escena de la hora feliz que ofrece acción gourmet a precios de comida rápida, Portland es un destino esencial para cualquier epicura ambulante. Desde excelentes productos horneados italianos y fenomenal pollo frito hasta sofisticados bocadillos y menús informales de degustación en restaurantes de cinco estrellas, aquí hay siete lugares para visitar en su próxima visita.
1. Maurice
Desde que abrió sus puertas a fines de 2013, esta pequeña cafetería ha ganado elogios lujosos por su refinada comida franco-nórdica de críticos y clientes por igual. Además de una caja de pastelería llena de tentaciones, tiene un menú bien editado que cambia todos los días, pero espera pequeños bocados como ostras en la media concha y rábanos con mantequilla, así como platos más sazonados como quiche, albóndigas noruegas y platos abiertos. sándwiches conocidos como smørrebrød (arriba, con rábanos afeitados, camarones de roca y un puñado de huevas de salmón; $ 12). Si te vas a quedar en el centro, es una excelente opción para una comida de media mañana.
921 SW Oak Street, 503.224.9921; mauricepdx.com.
2. La panadería italiana de Bella
Para los productos de panadería italianos serios y el café para combinar, diríjase al sudeste de Portland, donde la chef y alumna del Instituto Culinario de América, Michelle Vernier, está produciendo pasteles impecables, panes y mucho más en un lote de esquina en el vecindario de Lents. Todo lo que probamos fue estelar, desde dulces como las galletas amaretti (50 ¢) y tartines de arándanos ($ 3.50) hasta sabrosas golosinas como tortas de tomate de champiñones ($ 3.50) y sándwiches de desayuno ($ 5) apilados con salami cotto, provolone y una hierba. Lata de frittata en un rollo de sésamo hecho en casa. Pruebe el sfincione ($ 3), un pan panecillo siciliano espeso y masticable con salsa de tomate, migas de pan con espigas de anchoa y un poco de polvo de parm, junto con un capuchino para un bocadillo carberiffic de la tarde.
9119 SE Woodstock Boulevard, 971.255.1212; bellasitalianbakery.com.
3. bestia
Con un exuberante menú de degustación de seis platos y un chef muy aclamado, la Bestia ganadora del Premio James Beard, Naomi Pomeroy's Beast, ha sido un destino gastronómico durante casi 12 años. Con un precio de $ 125 por persona, el precio fijo fijo es una indulgencia digna de derrochar, pero los gourmands con poco dinero finalmente pueden probar la acción, al menos un día de la semana. Presentado en diciembre de 2018, el menú informal de Tuesday at Beast ofrece cuatro cursos creativos con diferentes temas (piense en: French Bistro o Spring Dreams) a un precio más moderado (normalmente de $ 65 a $ 90, servicio incluido). A una cuadra del restaurante se encuentra el bar spinoff de Pomeroy, Expatriate, un estudio de coctelería que sirvió un brunch bien recibido hasta el año pasado, cuando la comida del mediodía se suspendió por desgracia. Pero tuve suerte, y cuando estuve en la ciudad, las ofertas de Beast los martes por la noche fueron un punto culminante de ese menú muy perdido: gofres de harina de arroz ligeros y crujientes con mantequilla de chile y miel, congee adornado con chalotes fritos, cacahuetes confitados, y un huevo de pato escalfado, brócoli chino con salsa de ostras, y un plato casi genio de papas fritas de papa frita, todos crujientes garabatos de papa cubiertos con carne rara, crema hoisin, menta y chiles, por no mencionar una hermosa dona con lichi cubierto. combinado con una cucharada de helado de sésamo negro apenas dulce para el postre. Todo el shebang costó $ 55 por cabeza, lo cual, considerando la calidad, se sintió como una verdadera ganga.
5425 NE 30th Avenue, 503.841.6968; beastpdx.com.
4. Portland Mercado
Una incubadora de pequeñas empresas en el sudeste de Portland, lanzada en 2015 para promover la cultura, la historia y la cocina latinas, el Mercado es un centro comunitario y un destino gastronómico en partes iguales, con nueve carritos de comida al aire libre y una pizarra de negocios de interior, desde una cafetería hasta de un carnicero a un bar de zumos a un bar de vinos y cervezas. Los artículos oaxaqueños del carrito Tierra del Sol son generosos en porciones y tienen un precio razonable, desde la empanada de amarillo (arriba a la izquierda, $ 7), una tortilla de maíz azul rellena con pollo desmenuzado y mole amarillo, hasta las enchiladas de mole rellenas de estofado vegetal. arriba a la derecha, $ 9.50). Y en La Arepa, la camioneta venezolana, la arepa pabellón ($ 8) es sobresaliente, una torta de harina de maíz a la plancha llena de carne de res desmenuzada, plátanos maduros, aguacate rebanado, frijoles negros y queso cotija. Cuando el clima no sea óptimo, tome su lance y diríjase adentro para comer; en los días más soleados, acampe en una de las mesas de picnic para un banquete al aire libre.
7238 SE Foster Road, 971.200.0581; portlandmercado.org.
5. Canard
La escena de la hora feliz de Portland es una obsesión local, y por una buena razón, no hay muchas ciudades donde se pueda obtener una comida y bebida tan deliciosas a precios tan reducidos. Caso en cuestión: el bar-bar de vinos Burnard East Burnside, un espacio de techos altos con paredes de color amarillo pálido y ventanas altas que dan a la calle. El último proyecto del chef Gabriel Rucker es una valiosa adición a una prole cada vez más diversa que incluye a los favoritos de los fanáticos Le Pigeon y Little Bird. También es un semifinalista del James Beard Award 2019 al mejor restaurante nuevo, con un ambiente decididamente sin pretensiones: de 4:00 a 5:00 p.m. y 10:00 p.m. hasta la medianoche todos los días, encontrarás clásicos elevados como hamburguesas con queso al vapor perfectas ($ 3 cada una) y papas fritas con ajo con gouda afeitada y salsa de diosa verde ($ 4) que comparten el menú con ofertas más inusuales, como oeufs en mayonesa ($ 5), un montón gloriosamente desordenado de huevos con yema de jamón y mayonesa de ajo, trozos de tocino y huevas de trucha, y una terrina de anguila y cerdo artísticamente decorada (arriba, $ 7). Lávelo todo con una cerveza barata o un aperitivo de $ 6. ¿Cocchi Americano con soda, quizás?
734 East Burnside, 971.279.2356; canardpdx.com.
6. Oui Wine Bar + Restaurant
Una bodega urbana a pequeña escala con un acogedor comedor y una decoración de barril de vino renovada, la División / Sureste del Vino de Clinton ha existido desde 2012, pero durante el último año o dos, realmente ha mejorado su juego de comida, gracias a un recientemente renovado Menú de la chef Althea Gray Potter. Nos acercamos al final del servicio de bocadillos y vino, e incluso a esa hora tardía, todo lo que probamos fue presentado de manera impecable y absolutamente delicioso, desde el vuelo de los huevos del demonio (arriba, $ 8) hasta el vuelo "sorpresa" del vino ( $ 14) seleccionado por nuestro barman. Evitamos la sección de ensaladas de hoja verde del menú en favor de la comida de confort, agregando una orden de mousse de hígado de pollo y una sencilla, inesperadamente satisfactoria barra de pan, que se sirve caliente con un plato de mantequilla salada, ahumada y picante combinada con jarabe de arce. Hagas lo que hagas, no olvides el postre: la galleta de chispas de chocolate a medio hornear se envía a la mesa en una sartén de hierro fundido aún caliente del horno, cubierta con helado de azúcar moreno, un chorrito de caramelo, trozos de panal de abeja, y una pizca de sal marina, y es ridículamente bueno. También hay un menú de degustación de estilo familiar que ofrece cinco platos por $ 39 por persona, una excelente manera de probar los productos.
2425 SE 35th Place, 503.208.2061; sewinecollective.com.
7. Revelry
Este anuncio coreano, muy exagerado, de los restauradores de marido y mujer con sede en Seattle abrió sus puertas en 2016, y casi tres años más tarde, la cocina sigue siendo sólida. El pollo frito ($ 14) ha alcanzado un estatus de culto en la ciudad, y cuando llegó el montón de palitos de carne y palitos carnosos, sofocado en una pegajosa salsa picante-dulce y adornado abundantemente con maní quebradizo, no fue difícil ver por qué. La tortita de kimchi ($ 13) y las verduras salteadas ($ 8) también eran perfectamente respetables, pero las albóndigas de carne de res especiadas ($ 15), nadar en una salsa de sésamo-yogur picante y adornada con puerros, fueron el éxito de la noche. La hora feliz ofrece descuentos decentes de 4:00 a 6:00 p.m. todos los días y 10:00 p.m. para cerrar los viernes y sábados por la noche, pero los martes por la noche son el verdadero robo, cuando puedes conseguir ese famoso pollo frito y una cerveza por solo un fiver.
210 SE Martin Luther King Boulevard, 971-339-3693; relayrestaurantgroup.com.
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