El típico amigo que le gusta estudiar siempre será un Ravenclaw... y bueno, siempre está ese Slytherin que intenta hacerte putaditas, o ese Gryffindor, orgullosos y esas cosas. Y bueno, los Hufflepuff.. ya sabemos cómo son. Yo he llegado hasta a definir las estaciones de Renfe de Madrid. Opino que Chamartin es Slytherin y Atocha es Griffindor. :D3. Si no te ha llegado la carta de Hogwarts es porque andaban de guerra, y claro...Aunque tengamos más de veinte años y hayamos empezado nuestra carrera laboral, sabemos que nos va a llegar la carta y que, si es así, no tendremos problema en abandonar ese trabajo de nuestros sueños y elegir cualquier casa de Hogwarts para entrar, aunque sea ayudando a Hadrid.4. Un palo de madera imita perfectamente a una varita. Y hasta tiene sus mismos efectos.
Pese a que aún no tengamos la formación de magia suficiente, sabemos realizar duelos mágicos y enfrentarnos a otros futuros magos para prepararnos. Por suerte aún podemos realizar hechizos fuera de Hogwarts (por eso de que no nos han enviado la carta y esas cosas...) por lo que hacemos que las calles y nuestras casan sean perfectas para batirse en duelo.5. Una lechuza es una mascota esencial en tu vida
Los muggles quieren perros, gatos... y bueno, a ver, son animales divertidos... pero siempre es más molón una lechuza. Porque te mira mientras duermes. Porque vuela. Porque envía mensajes a tus amigos. Porque puede picar... y porque joe, que molan más y punto.6. Te sabes todos los hechizos y cuándo utilizarlos.
Y eres un Hermione cuando hay que pronunciarlos, porque ya todos sabemos lo que pasa cuando lo pronunciamos mal. Nuestros amigos muggles se asustan y dicen qué por qué sabemos ese conocimiento, pero ellos no saben que, cuando nos llegue la carta, seremos super avanzados en clase y triunfaremos por encima de todos. 7. Tus hijos van a leer los siete libros de Harry Potter. Y varias veces.
Y ya te encargarás de que ellos reciban la carta de acceso, tengan todo preparado para irse al andén 9 y 3/4 y que vivan la misma experiencia que tú. Y por qué no, coger otra lechuza.